Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
¡Arrebata! ¿Qué puedes hacer cuando en tu matrimonio lo has intentado todo y no parece haber salida? En esos momentos cuando te sientes cansado de tanto intentar. Cuando sientes que te entregas, que tu amas y sin embargo te rechazan. Cuando esperas, y esperas un cambio y no sucede nada. Si esa pregunta me la hicieras a mí. Necesitaría escuchar tu situación en particular. Sin embargo, creo que una de mis respuestas sería decirte lo que yo hice hace años: ¡ARREBATA! Si! Exactamente eso es lo que te diría, Arrebata!!! Porque precisamente Arrebatar, fue lo que hice. Permíteme platicarte sobre eso, Hace muchos años, me encontraba en una etapa de mi vida, en que mi esposo y yo estábamos pasando por una crisis muy fuerte. Las circunstancias en ese momento, ya nos habían llevado al punto de tomar la decisión de divorciarnos. Puedes leer la historia completa en mi primer libro “3 Importantes Tips Para un Matrimonio Feliz”. En ese tiempo me sentía totalmente inconforme con mi relación. Como dicen por ahí, me encontraba “a punto de tirar la toalla”. ¿Has escuchado esa expresión? Es como cuando llega un momento en tu vida en que te sientes desesperado. Un momento cuando te sientes tan desdichado que simplemente sabes que ya no puedes soportar más la situación. Es cuando llega el momento donde sabes, que si no ocurre un cambio en tu relación, estás dispuesto a dejarlo todo. ¿Te ha pasado a ti? Sentir deseos de salir de esa relación a menos que algo cambie. Si es tu caso, entonces me comprenderás. Precisamente así me encontraba cuando me decidí a buscar ayuda en Dios. El magnífico Dios que nos creó y sostiene el universo. El, a través de buscarlo, me llevo pasito a pasito a entender lo que me estaba pasando. Y como cambiar mis circunstancias conforme a su voluntad. El trajo una convicción en mi corazón, que lo cambió todo cuando leí Romanos 12:2 donde nos dice, “No te conformes a lo que el mundo ofrece.....mejor conoce mi voluntad, que es buena agradable y perfecta. Llegué a un punto donde tuve la certeza de que no podía, ni quería conformarme más con lo que estaba viviendo. Simplemente, ¡tenía que hacer algo diferente! Sin embargo, ¿A qué me refiero? cuando digo ¡arrebata! Verás, me refiero a tener el deseo de volver a recuperar la ilusión y la visión con que te casaste. Me refiero a no dejarse robar nada. Me refiero a ser decidido para arrebatar lo que te pertenece. Dice en la Palabra, “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.” Mateo 11:12 RVR1960 Si. Ahora mismo, existe una lucha constante, en la cual el enemigo trata de robar nuestras bendiciones. Verás, la Palabra de Dios nos muestra ves tras ves, que la voluntad de Dios para nosotros es buena*. Como nos lo dice en Jeremías. “Yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” —Palabra del Señor. Jeremías 29:11 -RVC. ¡Si! Dios verdaderamente nos ama y desea lo mejor para nosotros. Solo que a veces pasa que no conocemos los planes de Dios para nuestra vida, y en este caso, para nuestro matrimonio. Entonces sucede que nos conformamos a lo que vivimos, pensando que así es la vida que nos tocó vivir. Tal vez comparándonos con otros, y pensando que si otras parejas tienen problemas, pues es algo normal. Cuando la verdad es, que lo que aparenta ser normal; es decir, la realidad que vivimos, en cierta forma puede estar siendo un robo del enemigo. La Palabra misma nos advierte que Satanás vino a robar matar y destruir*. Él hace lo que puede para causar división, y destruir las relaciones y a las personas. El distorsiona la verdadera relación de amor entre pareja de muchas maneras. El matrimonio, conforme lo que la Palabra de Dios nos muestra, no es cualquier relación, es una relación muy especial. *Digna de honrar, ya que fue idea divina crear al hombre y a la mujer para amarse y multiplicarse.* El matrimonio se suponía ser un lugar donde ambos pudieran crecer como individuos, y a la vez desarrollar su potencial en un ambiente de amor y respeto. Yo misma, antes solía pensar de este modo, que en el matrimonio algunas veces se sufre y es normal. Que los hombres son de tal o cual modo y no van a cambiar. Que en el matrimonio te casas para cargar tu cruz. Pero permíteme decirte que no es así. Podemos aspirar a algo mejor, a una relación donde te sientas comprendido y amado. Una relación verdaderamente feliz. Como fue la idea original de Dios. Es como lo digo en mi libro, cuando Dios creo el matrimonio dijo:
Algo de lo que impactó mi vida en aquel entonces y me sigue asombrando, es reconocer que Dios me creó en el vientre de mi madre* él me miraba cuando aún era un embrion. El nos ama tanto como para dar a su hijo por nosotros, y así darnos salvación aun sin merecerlo. Sin embargo, además de la salvación. Tenemos promesas que nos fueron dadas. De hecho, escrito está que todas las cosas que pertenecen a la vida ya nos han sido dadas, por su divino poder*. Ese poder actúa en nosotros. Es la Palabra de Dios hablada con fe, es el poder de Dios que crea. Verás, al paso de ir aprendiendo de la Palabra de Dios, comprendí, que la realidad son todas las cosas que podemos ver, las que percibimos con nuestros sentidos. Sin embargo, La verdad es lo que Dios dice al respecto. Y ésta a veces es diferente de lo que vivimos. Por esta razón, si realmente deseas vivir la voluntad de Dios en tu matrimonio. Decídete y ¡Arrebata! Si, arrebata al enemigo lo que te pertenece. Un matrimonio conforme a la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta. No te conformes con menos que vivir en una relación donde haya gozo, amor y respeto. Cuando oras con la Palabra de Dios, le estás arrebatando al enemigo lo que por derecho te pertenece. Tu herencia. Estas diciendo, “creo en un Dios tan maravilloso, que tiene el poder para cambiar mi realidad en Su Verdad.” Y tal vez me diras. “Pero Laura, es que tu no sabes lo difícil que es mi pareja. No te imaginas como es conmigo o los problemas que tengo. Y claro, por cierto no lo se. Pero lo que si se, es que si Dios cambió mis circunstancias, El puede cambiar las tuyas. Porque no hay nada imposible para Dios. El es el único que tiene la sabiduría y el poder de transformar corazones. De cambiar un corazón de piedra en uno sensible. ¡Atrévete a creerle a Dios!. Sacúdete de una vez y para siempre esa vida que te entristece. No te conformes con migajas, ¡Arrebata lo que Jesús ya pago por ti! Es cierto, el enemigo vino a robar matar y destruir, pero Jesús vino a darnos vida. Y El vino también a deshacer las circunstancias contrarias a Su voluntad. Como nos lo dice 1 Juan 3:8 ..."Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo". Entonces, ¿cómo hago para arrebatar? ¿Cómo hacerle para cambiar las circunstancias que son una realidad, en la verdad que Dios desea para nosotros? Permíteme compartirte 4 Típs que puse y pongo en práctica cuando deseo ver cambios reales. Tips para arrebatar El Reino de los cielos es como los 3 tipos de siembra. Lo que nos enseña Jesús en Lucas 8, puedes leer toda la Parábola más adelante. El nos habla que la Palabra de Dios es una semilla que puede caer en diferentes tierras. Y de acuerdo a ello dará fruto. De manera similar, para arrebatar, vamos primero a sembrar, para después cosechar. TIP 1-Conoce su voluntad. Busca diariamente. Si, a diario, por que cada día deseamos ver cambios en nuestra relación. Cierto? Busca en la Palabra de Dios las citas que Dios te de especialmente a ti, esas que al ir leyendo hablan a tu corazón, esas que te dicen, “esto es lo que el Señor desea para mí, no lo que mis ojos ven o lo que las circunstancias me dicen”. TIP 2- Prepárate para sembrar. Conforme vayas encontrando esas citas para ti. Velas anotando en un cuaderno. Este sera tu guia de oracion diaria. TIP 3- Cuida tu siembra. Riega y alimenta tu tierra enviando la Palabra de Dios. Es decir, ora cada día, diciéndole al Señor: “Señor, creo en ti y en tu Palabra, hoy envío tu Palabra que es Espíritu y es vida; reconociendo que con tu poder, Tu haces para lo que fue hecha y no regresa vacía” TIP 4- Recoge tu fruto. Después del tiempo perfecto, recogerás el fruto de tu perseverancia. Si, Dios es fiel. Y al igual que yo, después de decidirte y Arrebatar lo que te pertenece, veras como tu realidad se va transformando en Su Verdad. En una relación hermosa, donde existe el verdadero respeto, honestidad, unión y amor. Donde llegas a compenetrarte tanto y a amarte tanto, que puedes sentir lo que tu pareja esta sintiendo, aun sin hablar. Donde cuando no están juntos, se extrañan mas que nada. Donde al despertar, te hace sonreír sentirlo a tu lado. Una relación divina. :) Como dice el proverbio, “todo esfuerzo tiene su recompensa” o En toda labor hay fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen. Proverbios 14:23 Sin embargo, esta es una siembra que continua toda la vida, porque somos Matrimonios Que Avanzan, que no se conforman con nada menos que ver la voluntad de Dios en cada área de nuestras vidas. Vamos, atrévete a arrebatar la ilusión y la visión que tenías cuando te casaste. Oremos juntos, pero si gustas, antes de orar, escucha y canta el video de "Arrebato" que se encuentra mas abajo. "Padre bueno, ¡necesito de ti! Hace mucho que me siento desdichado en mi relación. Se ha ido pasando el tiempo en medio de problemas y situaciones que me hacen sentir a veces triste y desesperado. Por favor Ayúdame, necesito un cambio. Te abro mi corazón, para que seas el Señor de mi vida. Dame la sabiduría para saber que hacer. Y Para saber cuando y que hablar. Enséñame cuando lea tu Palabra, y guíame cuáles promesas orar para que en mi situación se haga Tu voluntad. No quiero conformarme a vivir en esta triste realidad. ¡No deseo dejarme robar más!. Me rindo a ti y te pido que seas el Señor de mi vida. Gracias Señor por escucharme, aunque no se como lo harás, se que eres poderoso y me amas. Hoy me decido y pongo toda mi confianza en ti y en tu Palabra. Todo te lo pido en el nombre de Jesús. Amén." Lectura Para Avanzar Todas las citas son en (RVR 1960) a menos que se indique lo contrario.
Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola: El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga. Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia. Oración para este mes Vamos a unirnos este mes para pedirle al Dios que hace posible lo que parece imposible. Vamos a unirnos y levantar nuestra oración: Padre bueno, me uno a esta oración por cada familia que conozco, que está en mi vida por alguna razón, el vecino, los amigos, mis hermanos, ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno que conozco, los pongo en oración delante de ti y te pido que toques sus corazones y que cada uno de ellos te pueda conocer e incluir en sus vidas y decisiones. Te pido que cada familia vuelva a tener interés y le dé el valor a tu Palabra, para que descubran tu voluntad ahí. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y sé que Jesus murió en la cruz por todo el mundo, no solo por mí, por eso te pido que así como llegó tu luz a mi casa, llegue también la salvación a sus vidas. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesus.
Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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