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Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
 ¡Dios Mueve Montañas! El martes, mientras a mi esposo le hacían una cirugía menor, (que es parte de los análisis de rutina para varones) sucedió que en medio de la cirugía le perforaron un órgano sin darse cuenta. Al parecer, esto es algo que puede pasar. En realidad, el doctor nos había comentado que es algo que suele pasar muy rara vez, la posibilidad de que pase es como de 1/1000. Y como si nos hubiéramos sacado la lotería, a mi esposo le tocó esa mala probabilidad. Sin embargo, nadie se había dado cuenta. Ese día, el salió de la clínica caminando y sintiéndose perfecto, sin imaginarse lo que estaba por suceder. Pasó la tarde descansando, pero a media tarde, empezó a sentir un dolor muy fuerte. El dolor empezó a ser más fuerte hasta que se puso pálido como la hoja de un papel y empezó a querer desmayarse. Rápidamente se recostó en el sillón de la sala esperando sentirse mejor. Pero se puso peor, El me decía, " no te preocupes, ahorita se me va a pasar, no te preocupes" (queriéndose hacer el valiente). Pero la verdad verlo así me alarmaba. En seguida le llame a mis hijos, ellos llamaron al hospital, y mientras mi esposo me seguía diciendo, "no te preocupes", y mi hijo mayor me decía, "vayan al hospital" yo pensaba, "y si por no decidirnos a tiempo, entonces pasa algo mas grave" y fue de esa manera que a Dios gracias decidimos no perder más tiempo e ir al hospital. Llegamos al hospital por la tarde, alarmados y angustiados porque el dolor en su cuerpo no era normal y nos avisaba que algo no andaba bien. Llegamos a emergencias, le hicieron un escanear e inmediatamente Jorge fue trasladado a la sala de operaciones. Después de 4 horas de operación, por fin el Doctor salio a decirnos que la operación había salido bien. Parece que le peligro había pasado. Después de un tiempo en recuperación... Ya habían pasado cuatro días desde que llegamos al hospital y desde que lo habían intervenido de emergencia. Sin embargo, en los últimos dos días, la condición de Jorge se había visto agravada en varias ocasiones por complicaciones inesperadas. Aunque sabíamos que muchos hermanos estaban orando y que en el mundo espiritual las cosas sí se estaban moviendo para ayudarnos; a nuestros ojos naturales parecía como que "algo no andaba bien". Ya que en cuanto a muestras de mejoría, Jorge parecía que daba un paso para adelante y dos para atrás. Uno de esos días, debido a las complicaciones su presión había subido tanto, que tuvieron que darle medicamentos para impedir un ataque al corazón. Los días habían pasado entre bajas y altas. Y en la realidad, el semblante de mi esposo no daba esperanzas. Recuerdo que el sábado por la noche, mi hijo se quedó con el a dormir y yo me fui a la casa para descansar mejor. Siendo sincera, llegué sin ánimos de hacer otra cosa que no fuera precisamente eso, descansar, me alisté para acostar y me quedé bien dormida. No salieron palabras de mi boca para clamar o interceder, sino solamente para decirle "Señor, en Tí confiamos". Pasó la noche y a la mañana siguiente me despertó el Espíritu Santo con su dulce presencia mientras venía a mi corazón constantemente la tonada de una canción que decía " Jesus, He can move the mountains, My God is worthy to save , He is worthy to save..." Me quedé recostada disfrutando Su Presencia, mientras La tonada se repetía y se repetía constantemente. Entonces le pedí al "Señor, ¿háblame por favor? ¡Te necesito tanto! Ya descansada y con más ánimo tomé mi Biblia y empecé a leerla. Mi vista me llevó directamente al Salmo 20, y 21, me puse a leerlos pensando en la situación que había estado pasando. ¡La Palabra de Dios es tan maravillosa! que te habla a tu interior y te ministra lo que necesitas. Ese par de salmos, parecían escritos para clamar en la situación de mi esposo. Al terminar de orar mientras los leía. La canción continuó, escuchándole en mi interior. " " Jesus, He can move the mountains, My God is worthy to save , He is worthy to save..." Entonces comprendí que el Señor había movido la montaña de circunstancias que le impedían la completa recuperación a mi esposo. Y que todo estaría bien. El y solo Él, había movido todo para nuestro favor. Me levanté y me alisté. Después de ese tiempo a solas con el Señor mi ánimo había cambiado. Llegué contenta al hospital y Jorge me contó que había pasado una muy mala noche, pero que se sentía un poco mejor. Sin embargo, de ese día para adelante, se empezó a manifestar en lo natural, el como cada oración de cada hermano había sido escuchada en el cielo. Y el como nuestro poderoso Dios había movido la montaña de circunstancias que impedían su recuperación. ¡Gloria a Dios! Como menciono en mi primer libro “3 Importantes Tips para Un Matrimonios Feliz”: A veces, la respuesta a tu oración parece que tarda en llegar, porque es tan grande la bendición y tan fuerte la oposición que requiere una celestial intervención. Por esto querido hermano, sea cual sea la circunstancia donde te encuentres hoy; recuerda que ¡Dios la sabe! Y que lo que tus ojos ven, no necesariamente es lo mismo que está pasando en el área espiritual. Porque mientras las circunstancias se oponen, Dios está trabajando en favor de sus hijos. ¡El nos ama demasiado! Podemos tener la confianza de que siempre nos escucha. Como dice en sus Palabra, Si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” Hay varias enseñanzas que me ha dejado esta experiencia y me gustaría compartir contigo. Porque sabes, aún en las situaciones más difíciles de tu vida, cuando sientes que todo está por derrumbarse o aún cuando piensas que estás solo, ¡Dios está contigo! Lo que pasa es que todas las emociones que tenemos en el momentos, la angustia, la incertidumbre, el dolor, el desasosiego; nos nublan por un momento el entendimiento. ¿Te ha pasado? Es difícil, ¿cierto? Pero cuando paras un momento y recuperas la paz, puedes escuchar en tu interior el sentir del Espíritu diciendote, ¡te amo, aquí estoy contigo! Esa suave voz, me recordó que realmente no estamos solos. Esto aprendí y confirme de nuevo:
Verás, durante nuestra estancia en el hospital, varias veces, en los momentos más críticos y en acuerdo con mi esposo, la inquietud me llevaba a pedir ayuda en la oración a varios grupos de personas. Por supuesto a mi familia cercana, pero también a mis hermanos de la Iglesia y amigos. Tal vez tú mismo has pasado por momentos en la vida mucho más difíciles o dolorosos y comprenderás la situación. Tiempos donde pasas por gran estrés y sufrimiento. Al estar yo misma en una situación así, viendo que la vida de mi esposo estaba en riesgo, que podía pasar lo peor. Sentía una gran necesidad del apoyo humano, una necesidad de no sentirme sola. Una necesidad de un abrazo, de una palabra de ánimo, de lo que llamamos calor humano. Todo esto me hizo pensar y reflexionar, que en verdad todos necesitamos unos de otros. Creo que a esto se refiere Pablo cuando nos dice que *todos juntos somos como un cuerpo, y cada uno necesita de cada miembro para funcionar mejor, para hacer mejor su parte. Porque definitivamente, el saber que cuentas con el apoyo de otros moral o físicamente, te ayuda para continuar y no quedarte parado por el desánimo y la tristeza. Creo que también es, como cuando Jesús nos dijo, *amaos los unos a los otros; como Yo los he amado. Jesús nos amó tanto como para dar su vida por nosotros. "Amaos unos a otros" estas palabras resuenan en mi corazón, es como que si Jesús mismo nos dijera: "tomate un momento para mirar a tu alrededor, para ser sensible a las necesidades de otros y poder expresar de mi amor a través de ti". Esta experiencia me retó a pensar ¿qué tanto muestro mi amor hacia mi hermano cuando pasa tiempos difíciles? ¿*Qué tanto me duelo en su dolor? porque sabes, cuando te encuentras en medio de esas situaciones, ¡necesitas de los demás! Como individuos solos somos frágiles, pero seres humanos unidos nos hacemos fuertes. ¿No lo crees así? Al estar ahí, pasando días y horas en el hospital, con la incertidumbre del futuro. Les puedo decir que para nosotros cada oración, cada mensaje de ánimo, cada abrazo, cada visita al hospital, aún el cuidado de las enfermeras hacia mi esposo, fueron un bálsamo para el dolor. Y a la vez un reflejo del amor de Dios. Porque cada detalle nos estuvo recordando constantemente ¡cuanto Dios nos ama! ¡cuánto Dios nos cuida y está al pendiente aún de nuestras necesidades emocionales! Fue ver claramente ¡como fuimos creados en amor y diseñados para amarnos!. Fue experimentar, como es que en verdad el *amor es lo que une a todo el cuerpo y hace funcionar en armonía a cada uno de sus miembros. Querido amigo, no se que reto o necesidad estás pasando ahora mismo; pero quisiera animarte que recuerdes que no estás solo. Dios puso cerca de ti a esa persona especial, tu familia, tus amigos, tus hermanos. ¡Tú lo sabes! Para apoyarte en tus necesidades, para mostrarte el amor tan grande que El tiene por ti. Me gustaría hoy mostrarte mi apoyo en tu necesidad. Oremos juntos, "Padre bueno, te doy gracias porque me amas tanto. Padre, vengo a ti porque me he sentido muy solo en medio de mi situación. Tú sabes por todo lo que he pasado, tú sabes cuán triste me he sentido. ¡Por favor ayúdame! abre mis ojos para ver a las personas que me aman, y abre mi corazón para ser sensible cuando me muestran su cariño. Señor, en medio de mi necesidad, te pido que vengas a mi corazón, que Tu endereces mis pasos, que me perdones por todos mis pecados, y que me llenes de tu Santo Espíritu. Necesito conocerte más, anhelo tener paz y saber que Tú estás conmigo. Hoy te recibo como mi Señor y suficiente Salvador. Gracias por escucharme. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén." Si Señor. Gracias por cada persona que oró por nosotros. Muchas gracias por nuestros queridos pastores, por ese corazón que tienen para amarnos y cuidarnos. Gracias, gracias, gracias Señor, porque somos tus hijos, somos tus amados, somos ovejas de Tu prado. Y quien nos toca es como tocar la niña de tus ojos. Te amo Papi. Laura. Lectura Para Avanzar (Todas las citas son en NVI a menos que se diga lo contrario)
 Con vulnerabilidad y transparencia, Laura nos invita a la sala de su corazón para mostrarnos el modelo de cómo una guerrera tiene que luchar por su matrimonio...¡y ganar! Sus pláticas con el Padre Celestial nos enseñan como lo mejor de Dios no se encuentra en las orillas de una relación mediocre, sino en la profundidad de una relación total, real y radical con Dios. Este libro, no solamente ofrece lecciones prácticas, bañadas con el amor de Dios, para ayudarnos a alcanzar la felicidad y mejorar en el hogar; sino que también es un reto para cada creyente a confiar y buscar más a Dios; el único que puede traer un cambio genuino y permanente. Después de leer “3 Importantes Tips”, nunca volverás a ver la oración y la fe de la misma manera...y nunca volverás a conformarte con las migajas que este mundo te ofrece, cuando Dios tiene un manjar preparado para ti. Oremos en acuerdo por nuestra nación,
Sabes, tu oración puede cambiar la vida de una generación. Todos y cada uno de nosotros fuimos llamados por Dios para orar unos por otros, únete. Oremos unos por otros, siempre. Este mes oremos en acuerdo por la paz de NUESTRO PAÍS, así como cada persona en el gobierno. Padre bueno, me uno a esta oración por el actual Presidente de MI PAÍS, así como por las personas que están en autoridad en el gobierno. Cada uno de ellos los pongo en oración delante de ti para pedirte que abras sus ojos y su entendimiento para conocerte mas, que les des un corazón que aprenda a deleitarse en tu Palabra, que tu Santo Espíritu les enseñe tu voluntad y les de Sabiduría de lo alto para gobernar con justicia y verdad. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y sé que tu voluntad es que todos se salven y lleguen a conocer la verdad. Por eso te pido que abras sus ojos para verte, sus oídos para escucharte y lleguen a conocer la verdad, que por medio de Jesús tenemos salvación. También te pido por mi país, te doy gracias porque como esta escrito,* Tu haces que la paz gobierne, y que la justicia rija en mi país. Que Ya no se sepa de violencia en mi tierra, ni de ruina y destrucción en sus fronteras, sino que como un pueblo y una voz nos unimos y llamamos a sus muros “Salvación”, y a sus puertas, “Alabanza”.Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús. Amen. Y Sigamos en ayuno y oración cada lunes, recuerda que el ayuno que a Dios le agrada es un corazón dispuesto a escucharlo y a dejar de momento cualquier cosa que te distraiga de tener una relación con el, tú amado. "PADRE, TU PALABRA ES VERDAD Y EN TI CONFIAMOS" Todas las citas son en (NVI) a menos que se indique lo contrario
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. 
   
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