Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
Hola querida familia y amigos, El otro día salí a desayunar con una querida amiga que tenía mucho sin ver. Platicábamos un sinfín de cosas de mujeres, ¡ya te imaginarás! Durante todo el desayuno, compartimos muchas cosas lindas, sin embargo llegó un momento en que ella abrió su corazón conmigo y empezó a platicarme una angustia que tenía. Al parecer uno de sus hijos está pasando por un reto muy difícil de salud, ella, como hija De Dios, se preguntaba y me decía, - Pero Laura, no comprendo porque me pasan estas cosas, porque Dios permite que mi hijo se enferme, hemos estado muy preocupados y no sabemos qué hacer. Mientras pasaba el tiempo seguimos platicando de otras cosas. Sin embargo, al mismo tiempo que la escuchaba, yo estaba meditando en mi corazón lo que me acababa de decir. Me daba tristeza ver como se estaba expresando. Era como si se estuviera sintiendo abandonada por Dios o como si pensara que sus circunstancias no le importan a Dios. Quizás, también tú alguna vez te has sentido así y podrás comprender su sentir. Después de un momento, algo vino a mi corazón que sabía le tenía que compartir. Entonces le dije. -Sabes, La verdad es que Dios te ama, estamos viviendo en un tiempo donde el amor de Dios se ha manifestado a nosotros. Su amor por la humanidad es tan grande! que dio a su hijo en rescate por nosotros sin merecerlo. La verdad es que Dios no te desea ningún mal. No es que Dios haya permitido que le pasase eso a tu hijo, al contrario el deseo de Dios es que tú tengas bienestar en todas las áreas de tu vida. Cómo está escrito, “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” 3 Juan 1:2 -Verás, cuando Jesús iba a nacer, un ángel vino y declaro que era un tiempo de paz para los hombres. Anunciando con esto que El Príncipe de Paz llegó. S. Lucas 2:13-14 “Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, y buena voluntad para con los hombres!” -Dios no ha cambiado, El es amor! * y su misericordia y gracia se ha mostrado siempre a través de la historia de la humanidad. Sin embargo, Estamos viviendo en un tiempo de gracia, donde el amor de Dios y su misericordia se ha mostrado al hombre precisamente a través de su hijo Jesús. El Príncipe de Paz llegó. Dios tiene paz para con los hombres*. Su voluntad para nosotros es buena.* A veces fallamos en reconocerla porque no conocemos bien su plan para nuestra vida*, o porque nosotros mismos no lo entendemos. Mas sin embargo, Dios siempre está ahí para ayudarnos y mostrarnos que nos ama y su voluntad es perfecta. Jesús mismo, cuando vino a la tierra, él se la pasaba sanando y trayendo bienestar a las personas, como nos lo muestra Mateo 4:23-24 NVI-E. “Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente. Su fama se extendió por toda Siria, y le llevaban todos los que padecían de diversas enfermedades, los que sufrían de dolores graves, los endemoniados, los epilépticos y los paralíticos, y él los sanaba.” En realidad Jesús vino para dar vida y vida en abundancia. Satanás es quien vino a robar matar y destruir*. -Por eso querida amiga, (continúe diciéndole), no quisiera ver confusión en tu mente; Dios te ama y desea lo mejor para ti y para toda tu familia. Date un tiempo para buscarlo en oración, platícale a El todas tus angustias y veras que cuando leas su Palabra El te guiara y te dirá que hacer. No estas sola en medio de la situación con tu hijo, El esta contigo. Ella tan solo se me quedó mirando y me dijo. -Laura, me siento mejor ahora que me recuerdas todo esto, porque a veces con todo lo que esta pasando, me olvido de Dios y siento que no puedo más. Entonces le respondí, -Comprendo, a veces las circunstancias nos pueden hacer sentir como que no podemos más, como que nada cambiará. Pero en esos momentos es cuando tienes que recordar que nada te va a poder hacer frente todos los días de tu vida, porque el Señor está contigo. Aunque las circunstancias esten dificiles, somos como nos lo dice el Salmos 92:12-15 (NVI), Somos como palmeras que siempre permanecen dando fruto. Como palmeras florecen los justos; como cedros del Líbano crecen. Plantados en la casa del Señor, florecen en los atrios de nuestro Dios. Aun en su vejez, darán fruto; siempre estarán vigorosos y lozanos, para proclamar: «El Señor es justo; él es mi Roca, y en él no hay injusticia». Esa cita me gusta tanto porque Dios nos está recordando lo fuerte que somos apoyándonos en El. Si, El nos dice que somos semejantes a una palmera. Permíteme explicarme, una de las cualidades de las muchas que tiene la palmera, es que puede soportar vientos fuertes que la hacen doblarse. Sin embargo, no se rompe, por mas que arrecien los vientos y tempestades, no se quiebra, su flexibilidad es su fortaleza. De manera similar, tú y yo como hijos De Dios, tenemos esa fortaleza en nuestro interior, la fuerza que proviene del Espíritu Santo, porque permanecemos pegados al Señor. Aunque estés pasando ahora mismo esa situación tan difícil, vas a salir adelante, porque El Señor esta contigo. Pero Laura, me miro fijamente ella mientras me preguntaba, -¿No será que Dios me mandó esto para que yo aprendiera algo? -Claro que no, le contesté, -Dios te ama. Es verdad que El desea que aprendamos de las experiencias, maduremos y crezcamos en el conocimiento de El. Sin embargo, mira lo que dice al final en este pasaje sobre la palmera. En Dios no hay injusticia. Cierto! Nos lo dice porque Dios es bueno, Dios es amor y El no nos desea ningún mal, por el contrario. Cuando El desee enseñarnos algo, lo hará de una manera amorosa, hablando a nuestro corazón o hablándonos a través de su Palabra*. Por eso es tan importante darnos el tiempo de platicar a diario con El y leer su Palabra. De esa manera, iremos descubriendo su voluntad y veremos como responde nuestras oraciones. Ella tan solo me sonrió, nos dimos un abrazo y cada quien se fue a su casa. Querida familia y amigos, hoy les quise compartir esto, porque aunque no sé a quien esta dirigido exactamente, sé que siempre hay alguien que está esperando escuchar la Palabra que Dios tiene. Tal vez tú mismo ahora estés pasando una circunstancia similar, una dificultad en tu familia, en tu matrimonio, o quizás en tu trabajo. Y al igual que ella te estés preguntando, -¿Porqué Dios me manda a mí esto? Este momento es cuando tienes que recordar que Dios no te desea ningún mal y nada te puedes separar de su amor. Dios te ama y está esperando que tú voltees a El para que te dirija y te ayude a enderezar tus pasos. Y te rescate de cualquier situación en que el enemigo te haya querido meter. ¿Te gustaría acompañarme en una oración? Padre bueno, gracias por recordarme que tú me amas. Gracias porque estamos en un tiempo de gracia, ya que el sacrificio de Jesús fue suficiente para pagar todas mis culpas y pecados. Gracias porque tu voluntad para mi vida es buena. He estado pasando una situación muy difícil, Tú la sabes. Y he dudado de tu amor y tu cuidado por mí. Perdóname. Hoy quiero abrir de nuevo mi corazón a ti y pedirte que tú seas el Señor de mi vida. Que me llenes más de tu espíritu y me ayudes enderezar mis pasos en tus caminos. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén. Lectura Para Avanzar: Todas las citas son en NVI a menos que se indique lo contrario
Este mes oremos por las familias. Vamos a unirnos este mes para pedirle al Dios que hace posible aquello que parece imposible..
Padre bueno, me uno a esta oración por cada familia que conozco, que está en mi vida por alguna razón, el vecino, los amigos, mis hermanos, ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno que conozco, y especialmente mi familia......(pon el nombre de cada uno)............. Los pongo en oración delante de ti y te pido que toques sus corazones y que cada uno de ellos te pueda conocer e incluir en sus vidas y decisiones. Te pido que cada uno vuelva a tener interés y le dé el valor a tu Palabra, para que descubran tu voluntad ahí. Que puedan descubrir la sabiduría necesaria para vivir su vida familiar en paz, unidad, prosperidad y armonía. Amándose y respetándose unos a otros. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y sé que Jesús murió en la cruz para que todo el mundo fuera salvo, no solamente yo, por eso te pido que así como llego a mi casa la salvación, de la misma manera , llegue a sus casas. Por último, Padre bueno te pido que nos ayudes a ser más unidos y a amarnos más. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, el Príncipe de Paz. Amen. 1 Timoteo 2:3-4 Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.
Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
All
|