Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
Como Amar con Amor Verdadero En estos días lluviosos o mientras ves caer los copos de nieve, a veces se antoja estar en camita; descansando, o apapachando a tus seres queridos, ¿no lo crees así? Como que se antoja olvidarse por un rato de los quehaceres y tareas del día y solamente relajarse. ¿Te ha pasado? A mí si Creo que de vez en cuando esto suena como un descanso, algo delicioso para hacer. Sin embargo, ¿qué pasaría en casa si todo el tiempo decidiéramos descansar? ¿Qué pasaría si decidiéramos dejar para después el limpiar? El poner en orden las cosas, el tirar a la basura lo que no sirve. Ups!!! Creo que en cosa de días nuestra casa podría estar como dicen por ahí "todo por sin ningún lado". Tal vez en un tiempecito hasta bichos podríamos encontrar. Sabes, tristemente eso mismo puede pasar con nuestro corazón, si vamos dejando ahí cosas que lo ensucian y no hacemos una limpieza de cuando en cuando, se puede llegar a ensuciar. Y es por eso precisamente que nos puede ser difícil expresar amor verdadero. Veamos a que me refiero, Papá nos dice en su Palabra que El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha dado, (Romanos 5:5) Esta es una promesa, que se convierte en una realidad en tu vida, cuando invitas a Jesús a vivir a tu corazón. Cuando abres tu corazón a El, el Espíritu Santo viene y hace de ti su morada, es decir su habitación. Es cuando El nos llena con su amor. ¡Con el amor verdadero! Un amor incondicional que va más allá de las emociones y llena tu corazón. Tal como lo dice la escritura. Es algo que no proviene de ti, sino proviene de El. Quien lo derrama en nosotros. Tal vez lo has experimentado, pero entonces, si el lugar de habitación del amor es el corazón, ¿porqué a veces cuesta tanto dar amor verdadero? Para contestar esto, tal vez sería mejor preguntarnos ¿Qué más puede haber en mi corazón? El amor sólo puede ser puro si hay solo amor en mi corazón. Pero, ¿que más puede haber en el? En mi corazón puede haber también aquello con lo que yo lo llene. Imagínatelo de esta manera. Cuando Dios nos habla de que derramó su amor en nuestro corazón, me puedo imaginar que su amor es como una fuente inagotable de agua pura. Y El mismo derrama de esa agua pura en nuestro corazón que viene siendo como un contenedor, una valija. ¿Qué pasa si tú derramas Agua Pura en una vasija vacía? seguramente la vasija se va a llenar de agua pura, ¿cierto? Sin embargo, ¿qué pasa si derramas Agua Pura en una vasija que tiene residuos de tierra? Como podrás imaginar, la vasija se va a llenar de igual manera, sin embargo, el agua de la vasija ya va a estar sucia porque se mezclará con la tierra. Eso mismo es lo que pasa con nosotros. ¡Dios cumple sus promesas! y El derrama de su amor verdadero en ti y en mi. Sin embargo, nosotros podemos llenar de tierra y ensuciar su amor puro, si no tenemos el cuidado de ver que dejamos entrar en el. Es como está escrito: Porque dentro del corazón salen los malos pensamientos, adulterios, maldades, envidias, etc, todo esto sale y contamina o ensucia, porque ahí es donde se tienen. (Marcos 7:21-23). Creo que es nuestra tarea estar atentos a lo que dejamos entrar a nuestro corazón. Porque si realmente deseamos dar amor verdadero, no podemos mezclar el agua pura que Dios derrama en nosotros, con la tierrita o con cualquier cosa que lo contamine. Y tal vez me dirás, bueno, eso suena muy bonito, pero ¿qué pasa si yo me doy sinceramente y aún así me lastiman? O ¿porqué hay celos y envidias en la oficina? O ¿porqué? en la misma iglesia, donde pensabas encontrar sinceridad te encuentras con la cara de la hipocresía. A veces puede ser desalentador. Pero no debería afectarnos de manera que muera o enfríe el amor en nosotros. Sin embargo, ¿Sabes porqué pasa esto? Porque como dice la Palabra la cizaña crece junto al trigo, es parte de la vida. Leamos, Mateo 13:24-30 (NVI) Parábola de la mala hierba. Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras todos dormían, llegó su enemigo y sembró mala hierba entre el trigo, y se fue. Cuando brotó el trigo y se formó la espiga, apareció también la mala hierba. Los siervos fueron al dueño y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted semilla buena en su campo? Entonces, ¿de dónde salió la mala hierba?” “Esto es obra de un enemigo”, les respondió. Le preguntaron los siervos: “¿Quiere usted que vayamos a arrancarla?” “¡No! —les contestó—, no sea que, al arrancar la mala hierba, arranquen con ella el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha. Entonces les diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba, y átenla en manojos para quemarla; después recojan el trigo y guárdenlo en mi granero”». Verás, como lo acabamos de leer, En el campo, algo tan puro, valioso y alimenticio para el cuerpo como lo es el trigo, curiosamente "pasa toda su vida creciendo y madurando" junto a la cizaña. Y aun nos dice, ¿de dónde salió la mala hierba?” “Esto es obra de un enemigo” dice la escritura. Así es, el que aparezca la cizaña es obra del enemigo. Sin embargo, los sembradores la dejan crecer simplemente a su lado, pero sin que esto afecte el trigo, porque el arrancar la mala hierba antes de tiempo, haría más daño que si deciden dejarlo en el mismo campo. Pero sin embargo, el sembrador cuida bien del trigo durante todo su crecimiento, para que aunque tenga cerca la cizaña, el trigo siga creciendo limpio, fuerte y sano hasta madurar. De manera similar pasa en nuestro crecer en el amor y en el carácter, también nos tocará que caminaremos al lado de "la cizaña", esa maleza en la vida que intenta traer discordia, desavenencias, enemistades, causando con esto, todo mal sentimiento que se quiere anidar y ensuciar nuestro corazón. Si, "la cizaña" crecerá cerca, pero no tiene porque dañar o afectarnos si no se lo permitimos, si nos tomamos a la tarea de cuidar nuestro corazón. Y al igual que hacemos en nuestro hogar, con diligencia nos damos el tiempo y la atención para hacer la limpieza; es decir, si abrimos nuestros sentimientos a Dios. Sabes, mientras estemos en esta tierra. En nuestro caminar diario nos vamos a encontrar con situaciones que nos pueden lastimar, con palabras que nos pueden herir, con indiferencia o malas caras de alguien que no lo esperábamos. Sin embargo, en cada situación hay que guardar nuestro corazón, y hacer lo correcto al respecto, para no dejarlo ensuciar. Si se trata de perdón entonces perdonar, si se trata de comprensión, comprender, y si se trata de hablar y confrontar, entonces orar a Dios para pedir sabiduría y después hablar. Esa es la manera de cuidar nuestro corazón aun al lado de la cizaña. Es la manera de poder dar amor verdadero. Dios nos ama y Él tiene propósitos con cada uno de nosotros, y un primer propósito es que podamos ser un instrumento en sus manos, una vasija lista para amar. Una vasija donde El pueda seguir derramando su amor y llene ¡tanto! ¡tanto! tu corazón de el, que se derrame y toda tu familia lo pueda percibir. ¡Es su deseo! estar en medio de tu familia y de tus relaciones, llenándonos de amor, de paz, y de unidad. ¡No te dejes robar la bendición! de sentir ese amor que Dios ya derramó en tu corazón y poder brindárselo a tu familia. Cuidemos nuestro corazón como algo muy valioso, para que en el solamente habite el amor de Dios, porque su amor en nuestras vidas todo lo cambia. Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.* Por eso amado de Papa, Si has sentido tu corazón cargado de malos sentimientos, intranquilo, tal vez ofendido y sin comprender, te invito a que ahí donde estas, ores conmigo a Papá, Él te conoce bien, y sabe lo que estás pasando hoy. El te esta esperando con los brazos abiertos! “Padre bueno, te doy gracias por amarme tanto. Hoy he aprendido que tu amor habita en mí, pero me siento intranquilo, sufro porque quisiera sentirlo más y no se como quitar de mi corazón tantos sentimientos, pero tu si sabes. Por eso hoy te pido que limpies mi corazón de todo lo que estorbe para poder amar, te pido perdón por todos mis pecados, en verdad te necesito. Ven a mi vida de una manera especial, y que tu Santo Espíritu habite en mí y me llene. Comprendo que por amor a mi mandaste a Jesús a morir en esa cruz en mi lugar, para un día poder estar contigo toda la eternidad, por eso te pido que seas mi Señor y Salvador, y que me guíes todos los días de mi vida. Enséñame a conocerte más. En el nombre de Jesús. Amen. Lectura Para Avanzar: Todas las citas son en NVI a menos que se indique lo contrario.
Sigamos orando unos por otros, siempre.
Y Sigamos en ayuno y oración cada lunes, recuerda que el ayuno que a Dios le agrada es un corazón dispuesto a escucharlo y a dejar de momento cualquier cosa que te distraiga de tener una relación con el, tú amado. Este mes continuamos orando por las familias. Vamos a unirnos este mes para pedirle al Dios que hace posible, lo que parece imposible. "Padre bueno, me uno a esta oración por cada familia que conozco, que está en mi vida por alguna razón, el vecino, los amigos, mis hermanos, ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno que conozco, y especialmente la mía. Los pongo en oración delante de ti y te pido que toques sus corazones y que cada uno de ellos te pueda conocer e incluir en sus vidas y decisiones. Te pido que cada familia vuelva a tener interés y le dé el valor a tu Palabra, para que descubran ahí tu voluntad. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y sé que Jesús murió en la cruz por todo el mundo, no solo por mí, por eso te pido que así como llego a mi casa, llegue la salvación a sus casas. Te pido que nos ayudes a ser más unidos y a amarnos más. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús". Hechos 16:31 Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa. Juan 3:18. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 1 Tesalonicenses 5:16-18. Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. 1 Timoteo 2:3-4 Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Salmos 139:13-16 (RVR1960) Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos. Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas. Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
All
|