Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
Que aroma tienes tu? El otro día me encontré tomando un café con una buena amiga, empezamos a platicar de lo que habíamos estado haciendo cada una, de los hijos, la familia y tantas cosas mas, pero sabes, algo capto mi atención mientras hablaba, mi corazón empezó a sentir tristeza porque ella me comentaba que no se sentía aceptada, que ella no sentía que le fuera fácil tener amigas y hasta a veces pensaba que no le caía bien a la gente, a veces también sentía que la evitaban y hasta había llegado a pensar que había nacido para ser una mujer solitaria porque no le era fácil tener amigas. Cuando ella hablaba eso, yo la escuchaba atentamente y meditaba en mi corazón. Me quedé mirando el café que tomábamos y pensé: Que rico aroma tiene, pero con todo lo que ella hablaba, vino a mi corazón la semejanza de que al expresar ella sus pensamientos y sentimientos, parecía estar diciendo algo similar a esto: "es que yo no tengo un buen aroma, a donde quiera que voy paso desapercibida, no tengo un buen aroma, mi vida parece no estar afectando a nadie". Hable con ella lo que estaba pensando, y le pregunté: ¿Qué aroma crees que tienes tu? Ella me dijo que exactamente así se sentía, como alguien que no tiene un buen aroma, como alguien que pasa desapercibido o de poco valor. Yo continué hablando con ella de mi corazón y le dije lo que hoy te digo a ti. Sabes, Yo no creo que eso sea así, creo que todos y cada uno de nosotros tenemos un aroma agradable que compartir. Solo que a veces no nos hemos dado cuenta. Cuando conocemos a Dios como Nuestro Padre, podemos comprender que somos su aroma, un aroma agradable a él, por el hecho de que somos su creación. Pero veamos lo que nos dice en su Palabra. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2a Corintios 5:17) Esta Palabra me habla de que somos una creación suya, y de que ahora estamos EN EL, es decir, dentro de él! estamos escondidos en él , Dios te ve a través de Jesús, perfecto, la perfección no es porque seamos perfectos, sino porque su amor es perfecto, y su amor cubre multitud de fallas, defectos y pecados, su amor por nosotros es porque somos sus hijos, somos su creación. Pero a lo mejor me dirás, Laura, yo nunca me he sentido así, a mí realmente nunca me han valorado, a veces me he sentido que no me aprecian, que no le caigo bien a la gente o que no tengo un bonito carácter, o que no soy lo suficientemente bonita, o que cometo tantos errores, que me pregunto quién me va a poder aceptar , a veces pienso que ni siquiera estoy segura de que Dios me ame, y me acepte como soy, tan imperfecta. Y sabes, no eres la única, hace un tiempo yo me preguntaba algo parecido y me puse a pensar en eso y mientras estaba en mí recamara buscando una respuesta, el Señor me llevó a leer algo que se quedó en mí corazón y me cambio... Te invito a leer conmigo en Efesios 1:3-6: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado” Que maravilla, fue por su solo deseo que Dios nos escogió y nos adoptó como hijos y como resultado, nos hizo “aceptos en el amado”, EN ÉL, comprendí que el Señor me ha aceptado porque me ama , fue Él quien me escogió desde antes de la fundación del mundo, cuando todavía ni siquiera estaba en el vientre de mi madre, y su amor por mí es tan grande que cubre mis faltas y defectos, porque estoy EN ÉL, porque le he rendido mi vida a Jesús y eso tienen gran precio. Eso nos hace Aceptas y también valiosas para El. Si, leíste bien, somos valiosas? Todas somos valiosas porque somos creación de Dios, por eso somos especiales, a cada uno de nosotros Él nos creó. El nos considera de gran valor no por nuestro color de ojos o nuestro color de piel, o por nuestro carácter o manera de ser. El nos considera valiosas porque somos suyas y nos ama. Somos hijas e hijos del REY. Miremos lo que nos dice en Isaias 43:4: “Ya que eres precioso a Mis ojos, Digno de honra, y Yo te amo, Entregaré a otros hombres en lugar tuyo, Y a otros pueblos por tu vida.” En verdad somos de gran valor para Él. Y es por ese valor que tenemos como su creación, como sus hijos, que todos podemos dar un aroma agradable, así como el café lo da, delicioso. Ahora que El espíritu Santo habita en nosotros, podemos dar ese aroma agradable, que es su fruto, con todas sus características: amor, paz, gozo, fe, mansedumbre, templanza y bondad. Tan solo platicando con él y escuchándolo, conociendo más de Él en su Palabra, pidiéndole que nos guíe y viéndolo actuar en nuestras vidas. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.… Galatas 5:22-23 Te invito a que en la quietud de tu corazón le escuches hoy decirte: Hija mía, hijo, te amo, eres de gran valor para mí, por ti daría pueblos. Y verás como el gozo, la paz, la alegría de saber cuánto te ama Dios, es el mejor aroma que podemos dar donde quiera que estemos, a través de nuestras palabras, a través de sabernos sus hijas, sencillamente a través de “ser”. Si no has sentido lo que es ser hija de Papá, o te has sentido "sin aroma alguna vez" te invito a orar esta oración. "Padre bueno gracias, gracias en verdad por haberme escogido desde antes de la fundación del mundo, gracias porque aunque tal vez no me considero nada especial, en ti soy muy especial, ya que tu me creaste y pusiste en mi las cualidades y características que quisiste darme. Ahora comprendo que tu me amas y has dado a tu hijo Jesús en rescate por mí, reconozco que te necesito, te pido perdón por todos mis pecados y te pido que vengas a mí vida, que me llenes de tu espíritu, para que pueda dar ese aroma tuyo donde quiera que esté, ese aroma de tu amor, de tu gozo, de tu paz, te lo pido en el nombre de Jesús, amen."
Lectura: ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. 1 Corintios 3:16 “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1 Corintios 6:20 “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”Gálatas 3:26-27 “Gracias a Dios que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Cristo y que por medio de nosotros da a conocer su mensaje, el cual se esparce por todas partes como un aroma agradable.” 2 Corintios 2:14 Oración para este mes:
Unámonos en oración durante este mes para pedirle juntos a Dios que por el Poder de Su Espíritu Santo, Nuestros hijos sean enseñados por El en sus caminos, y no sean confundidos. Y para que El sea su Pastor, quien los dirige y alimenta. Declaremos sobre sus vidas:
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:16-18 )
Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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