Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
El otro día salimos a cenar mi esposo y yo para festejar mi cumpleaños. Pasamos un tiempo muy especial, ya que nuestro corazón se sentía muy agradecido. Estuvimos compartiendo una rica comida, y realmente todo nuestro tema de conversación fue siempre dirigido por la gratitud que sentimos ambos por tener a Dios en nuestras vidas. Platicábamos de lo alegres que estamos por todas sus bondades. Han pasado más de 25 años desde que le abrimos al Señor nuestro corazón, y podemos apreciar que gracias a El ahora somos una familia que lo amamos y su presencia está con nosotros. Todos en casa tenemos salud, paz, y vamos avanzando, sabemos que El siempre está con nosotros y nos protege, estamos agradecidos porque cada día vemos su provisión y su cuidado sobre nuestras vidas, En fin, pasamos una velada muy bonita al recordar todas sus bondades. Creo que da mucha más satisfacción tener un corazón alegre que una gran cena. Ese mismo día me desperté en la madrugada meditando precisamente en todas sus bondades y platicando con el Señor. Me puse a meditar sobre el pasaje en el libro de Josué 1:8 cuando el Señor nos dice, meditarán en mis palabras y tendrán éxito en todo y todo les saldrá bien. Vino a mi corazón una enseñanza que me gustaría compartir contigo, Todo te Saldrá Bien Creo que todos en esta vida deseamos tener éxito, deseamos alcanzar lo que nuestro corazón anhela, ya sean las metas que tenemos en nuestro trabajo, o cambios que deseamos en nuestro hogar o cambios personales, o mejorar nuestra relación, o algo que a mi ver es muy importante, desarrollar una familia unida que se apoyen, se amen, y conozcan al Señor. Creo que en el fondo de nuestro corazón, sea cual sea nuestra situación, cada uno deseamos estar siempre avanzando hacia lo mejor. Y para lograr esto, Dios nos da un principio básico. Éste principio es uno de los tesoros escondidos y secretos bien guardados que nuestro Padre tiene para cada uno de nosotros. (Lee Isaías 45:3). Está escrito en Josué 1;8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” En la primera parte de este versículo se nos dice, “Que nunca se aparte de tu boca” Esta es una acción muy importante por hacer, la cual nos corresponde a cada uno de nosotros llevarla a acabo, que nunca se aparte de nuestra boca la Palabra de Dios. Sin embargo, no sé si te ha pasado, pero si reflexionamos un poco quizás nos daremos cuenta que muchas veces de nuestra boca no sale de manera natural lo que Dios dice al respecto, yo misma lo he vivido; pero ¿porqué crees que es difícil hablar en el momento en la vida cotidiana lo que Dios dice de la situación? La parte que sigue a esa frase en Josué 1:8 nos da la respuesta, enseguida nos dice, “Meditarás en ella de día y de noche” Esta es otra acción que nos corresponde a nosotros hacer. Siendo sinceros, ¿estamos meditando en la palabra de Dios de día y de noche? Creo que muchas veces nos pasa que estamos meditando de día y de noche en las situaciones que vivimos, en los problemas que tenemos alrededor, y hasta en el programa de Netflix o en la novela que estuvimos viendo. ¿Te ha pasado? No digo que no podamos pensar en otra cosa que no sea fuera de la Palabra de Dios, Por supuesto que hay que pensar en la vida cotidiana para cosas buenas, como planear, o prever, o tomar decisiones sabias; sin embargo, si Dios nos instruye que meditemos en su Palabra de día y de noche, es porque Él desea que lleguemos a un punto en que nuestro corazón esté tan lleno de su Palabra, que cuando nos enfrentemos ante una situación difícil o un problema de la vida diaria, pueda salir de nuestro corazón la Palabra de Dios y no la duda, o desesperación. El desea que en lugar de mirar las circunstancias y quedarnos meditando en ellas, podamos caminar de una manera diferente, como El mismo nos anima, caminar por fe. (lee Hebreos 10:38) “Mas el justo por la fe vivirá”. a promesa que nos da el Señor en este versículo de Josué: 1:8 es impresionante, porque se nos dice al final, “Y entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Aquí podemos notar la palabra entonces, esto quiere decir que cuando nosotros hacemos o llevamos a cabo la primera parte del versículo, entonces la consecuencia se va a ver reflejada, es cuando verdaderamente todo nos saldrá bien y prosperaremos. A veces en la vida nos encontramos con circunstancias que nos desaniman o nos dan tristeza, y por lo mismo nos llevan a preguntarnos si será la voluntad de Dios o no, circunstancias que nos gustaría fueran diferentes. Cómo por ejemplo, cuando llevas tiempo buscando trabajo y no logras encontrar el adecuado. O cuando tienes una meta en tu trabajo que no logras alcanzar. O cuándo te gustaría ver que tus hijos fueran por el buen camino y no lo ves venir. Lo cierto es que puede haber muchas circunstancias de nuestra vida que no concuerden con la parte final de este versículo que nos dice, y todo nos saldrá bien y prosperaremos. Pero acaso es Dios mentiroso? por supuesto que no! Dios es justo, fiel y bueno, y en El no hay mentira, como está escrito “...sea Dios veraz y todo hombre mentiroso” (Lee Romanos 3:4 ) Es decir, nosotros podemos equivocarnos pero Dios no se equivoca, ni tampoco miente. Dios sabe lo que es mejor para nosotros, Dios nos ama intensamente, y por el amor que nos tiene, En la vida práctica, cómo puedo llevar a cabo los principios de este versículo? Permíteme compartirte tres sencillos TIPS que te llevarán a lograrlo. 1. Habla la Palabra de Dios. Desarrolla el buen hábito de hablar lo que Dios dice de tus circunstancias a tus circunstancias. Es decir, cuando te encuentres frente a una situación cotidiana que te quiere desanimar, en lugar de ponerte a hablar lo que está sucediendo, y a repetirlo vez tras vez a tus compañeros de trabajo, a tus amigos o a tu familia, habla de una manera positiva lo que Dios diría al respecto. 2. Medita de día y de noche en la Palabra de Dios. Es decir, busca la manera de estar leyendo la Palabra de Dios continuamente. Ten a la mano tu Biblia, o baja la aplicación de YouVersión en tu celular. Durante el día ve a la Palabra de Dios, lee un par de versículos y medita sobre ellos Meditar quiere decir, ”pensar profundamente”, es decir piénsalo y en tu mente desmenúzalo. Trata de comprender lo que Dios te está diciendo con este versículo, de esta manera estarás llenando tu corazón con la Palabra de Dios, y cuando venga la circunstancia que te quiere desanimar, saldrá naturalmente de tu boca precisamente eso, la Palabra de Dios, y entonces estarás caminando por fe y no por vista. Cuando por ejemplo tu cheque llegue más bajo de lo que tú pensabas, en lugar de decir, “Vamos a ver qué pasa a la siguiente semana” o ”ya me lo imaginaba que así iba a llegar” o “siempre es lo mismo”, etc. Entonces, después de haber meditado en la Palabra, tu corazón estará lleno y podrás decir, ”gracias Señor por este cheque, yo sé que tú provees todo para mi vida conforme a tus riquezas en gloria, yo sé que tú multiplicas y bendices la obra de mis manos. Gracias” Entonces se cumplirá la parte final de Josué 1:8, y entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” 3. Confía en Dios. Es decir, confía que cuando tu haces tu parte, leer y meditar su Palabra, El hará la suya, Todo te saldrá bien. Éste principio, es un tesoro escondido en la Palabra de Dios que El desea que todos sus hijos lo practican, porque cuando vamos llenando nuestro corazón con su Palabra y meditamos en ella, nuestros pensamientos van a empezar a ser transformados, y las cosas que antes veíamos de una manera negativa o las circunstancias que pensábamos eran muy difíciles de lograr van a empezar a cambiar, ya que empezaremos a verlas como algo posible. Caminaremos como lo haría un niño, plenamente confiado que todo estará bien porque papa esta con el. Empezaremos a caminar por fe y no por vista, es decir, en nuestra vida diaria empezaremos a ver las cosas de manera diferente, ya que nuestro corazón estará completamente confiado en Dios. Dios desea llevarnos a vivir todas las cosas buenas que El tiene para nosotros, El desea llevarte a lograr esas metas que anhelas en tu trabajo, a poder vivir una profunda amistad de amor con tu pareja, a mirar como tus hijos se acercan cada día más a Dios y lo amen. El desea buenas cosas para ti. Porque Yo sé muy bien los pensamientos y planes que tengo acerca de ti, —afirma el Señor—, pensamientos de paz y bienestar, y no de mal, a fin de darles un futuro y una esperanza. (Lee Jeremías 29:11 ) Lo que Él necesita de ti, es que tomes en serio este valioso principio y tomes la decisión de profundizar más en su Palabra. Tome la decisión en tu corazón, y no te dejes robar más la bendición. Sé que a veces puede parecer difícil cambiar nuestros hábitos diarios, y más cuando el enemigo está dispuesto a hacernos retroceder, pero tenemos que ser sabios. Tenemos que ser como Josué, valientes y esforzados para permanecer practicando este principio. Te animo a que busques la manera para que cada día puedas perseverar leyendo y meditando en la Palabra de Dios más continuamente. Dispón tu corazón y pídele al Señor que te ayude a lograrlo. Busca esos momentos en los que puedes leer la Palabra y entonces medita en ella, mientras estés trabajando, caminando, manejando, o cocinando. La idea es crear el buen hábito de empezar a cambiar nuestros pensamientos o nuestra manera de pensar por los pensamientos de Dios, porque entonces veremos como prosperamos en todo y todo nos saldrá bien. Te gustaría orar conmigo? Oremos en acuerdo, “Padre bueno, te doy gracias por este día, sé que muchas veces en mi diario vivir suelo estar pensando negativo y la verdad es que ni siquiera me acuerdo de ti. Pero estoy decidido a cambiar, quiero ser como Josué, valiente y esforzado para meditar tu Palabra. Quiero cambiar primeramente yo para ver cambiar mis circunstancias, ayúdame por favor. Perdóname todos mis pecados y aun los que no recuerde, Señor Jesús ven a mi corazón y se el Señor de mi vida. Dirige mis pasos en tus caminos, y ayúdame a afirmar mis pensamientos en tu Palabra. Dame de tu gracia para desarrollar el buen hábito de leer y meditar en tu Palabra de día y de noche. Laura G Munoz En mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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