Si, es verdad, Dios habla en Ruso. ¿Lo hablas tu? Dios habla en RusoHola Amados hijos de Papá
Si, es verdad, Dios habla en Ruso. Tal vez te preguntaras porque te digo esto. Y para poder explicarme, permíteme contarte lo que llamo: "La Parábola de los idiomas". Uno de estos días, se encontraban reunidos compartiendo un cafecito dos queridos hermanos, Alfredo y Chelita. Alfredo había ido a visitar a chelita, ya que esta se encontraba pasando una situación muy triste, había extraviado algo muy valioso para ella, por lo cual estaba angustiada. Estando ahí platicando, Chelita le decía, fíjate que me he sentido triste y con poca esperanza porque pienso que tal vez no recuperare lo que se me ha extraviado. Alfredo le preguntó: ¿Acaso lo has buscado bien? Y ella le contestó: Si, he invertido horas buscando. El preguntó de nuevo, ¿Y has orado a Papa por ello? Sí, eso también ya lo hice, fui a ver a Papá, y le dije mi situación, me puse a orar fervientemente, pero sabes, seré sincera contigo, -le dijo Chelita con carita triste- Cuando voy a orar a Él, a veces me pasa que no estoy segura de haberlo hecho bien, porque al estar orando suelo preguntarme si habré orado con la palabra precisa, o declarado la promesa exacta para mi situación, y al terminar mi oración me encuentro de nuevo pensando si le dije las palabras adecuadas o si realmente me di a entender. Creo en Dios y también creo en sus promesas, pero realmente no me siento segura si Él entiende mis palabras o no. Para mi en ocasiones es como si Dios hablara en Ruso. Sorprendido de escuchar lo que su hermana decía, y a la vez triste de ver la inseguridad con que ella oraba, Alfredo se despidió y se fue pensativo a su hogar. Iba de camino a casa, cuando le pregunto a Papá, ¿Porque pasa esto Papi, porque una hija tuya tan preciosa como lo es mi hermanita, teme no haber sido entendida por ti, si como dice el Salmo, "Pues aun no esta la palabra en mi lengua, y he aquí oh Jehová tú la sabes toda." Salmo 139:4 Ciertamente tú conoces nuestro corazón y aun antes de tener la petición en mi boca, todo lo sabes tu. Padre, Cómo podría ella saber que si la entiendes? Después de conocer esta historia, vino la enseñanza a mi corazón: Sabes, Amado hijo de Papá, Dios habla en Ruso, es cierto, pero ese es tan solo uno de la infinidad de idiomas que Él sabe, Él creó todos los idiomas, y no tan solo eso, El te creó a ti, su Amado hijo. Cuando oramos a Papá, Él sabe entender nuestras palabras porque Él las lee a través de nuestro corazón. "Porque tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el vientre de mi madre." Salmo 139:13. Veamos el caso de Ana, quien oró a Dios para que le concediera el milagro de un hijo. "Mientra ella oraba así, reiteradamente.... Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios y su voz no se oía, y Elí la tuvo por Ebria" Samuel 1:12-13 Ana se encontraba orando de tal forma, que su oración parecía un murmullo que solo ella y Dios podían escuchar, era tan bajito, que el mismo Sacerdote Elí, al verla así, que solo movía sus labios pensó que estaba ebria, no sabiendo que ese murmullo que venía directo de su corazón le iba a conceder su petición, ya que estaba llegando al cielo como voz de trompeta y estaba moviendo ángeles para traer su anhelada respuesta, bendecir el fruto de su vientre.
Veamos a David, un hombre conforme al corazón de Dios (hechos 13:22) dice el Salmo 4:1 que en esta ocasión, el se levantó muy de mañana a cantarle al Señor y le dijo así: "Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia, cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar, ten misericordia de mí y oye mi clamor". Continuó platicando con música en su corazón, y terminó de cantar diciendo, "porque tú Jehová me haces vivir confiado". Mostrando esa confianza en Dios y sabiendo que Él lo había escuchado.
Esa oración que sale de tu corazón, será tu propio idioma para hablar con Papá. Porque sabes, cuando oramos, Dios ve nuestro corazón, no el idioma de la oración. El conoce la intención de nuestras palabras, sean solo palabras que parezcan un murmullo, o sean gritos de alabanza. Sean promesas declaradas con mucha fuerza, o sean el clamor convertido en llanto. Sea cual sea, Dios entiende y conoce la intención de tu oración(1 Samuel 16:7) Amado, no se que cosa puedas haber extraviado tu, tal vez es algo sencillo para ti como las llaves de tu carro o tu cartera, tal vez es algo más importante, como tu trabajo o ese bono que esperabas que nunca llegó, o tal vez es algo realmente de más valor, como tu amistad con un buen amigo o quizás el amor por tu esposa, no lo se, pero Dios sí, por eso, te invito hoy que te acerques a platicar con Él, sin temor a no ser entendido, sin temor a usar las palabras o las promesas equivocadas, solo ábrele tu corazón y acércate a Él como lo haría un niño aprendiendo a hablar, confiado de que Papá, entenderá perfectamente tus palabras. Él conoce lo que intentas decir aun antes de estar la palabra en tu boca, porque sabes, Dios habla en Ruso, pero tambien habla el mismo idioma que tu, el del corazón.
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¿Cuando será mi milagro? Parte II Recordemos a las 3 personas que mencionamos anteriormente y que recibieron su milagro: Al señor paralítico en la camilla, al padre del hijo a punto de morir y a la mujer con enfermedad de sangrado. Si, Estas personas ha diferencia de muchas otras que se encontraban en el mismo lugar y a la misma hora, Sí recibieron su milagro.
Si. Estas cosas tuvieron ellos en común, pero lo que realmente los llevó a ser diferentes y tomar acción, lo que los movió a desear su milagro; Lo que los impulsó a tener el valor de creer y atreverse a pedirle Jesús fue: Fue vencer primero y tomar la victoria en su mente. Fue el derribar, tirar, quitar de en medio, desarraigar, destruir todo Argumento que se había levantado por años en su mente y corazón contrario a la voluntad de Dios Como está escrito: Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.2 Corintios 10:4-5(RVR1960) Si. Puedo imaginar a la mujer del sangrado escuchar que le decían o aún tristemente pensarlo durante años: "No tengo dinero para ser sanada, no hay cura para mi, no merezco estar sana, no hay nadie que me ayude o le importe mi sanidad.” Sin embargo, ella tomó la victoria primero en su mente, porque al escuchar de un hombre que hacia milagros, creyó en la posibilidad de lo imposible, y tiro estos argumentos que se habían levantado y construido por años en su mente y se dijo a sí misma: “iré a buscarlo, no importa si soy merecedora o no. No importa si tengo dinero o si nadie me ha podido sanar”. La imagino pensando: “Seguramente con solo tocar el manto de este hombre (Jesús) que dicen que hace milagros seré sanada.” Y sabes, así fue como ella creyó. Y tal y como creyó, así le fue hecho, recibió su milagro. Lucas 8:43-48 Imagino también al hombre que tenia a su hijo a punto de morir pensando y escuchando tal vez a su misma familia, al doctor, a amigos, decirle, “nadie ha podido sanar a tu hijo, seguro se va a morir, si, se ha hecho todo lo posible y ahora mismo se encuentra a punto de morir”. Sin embargo, él tomó la victoria primero en su mente, cuando al oír de ese hombre que sanaba pensó, si voy y lo busco, a ese hombre que dicen que hace milagros, lo convenceré de que venga a ver a mi hijo, y mi hijo vivirá. De este modo tiro todo argumento contrario a la voluntad de Dios. Lo imagino diciendo a sí mismo: “Iré a buscarlo y le pediré, le rogaré, clamaré a El si es necesario pero no me iré de ahí hasta ver a mi hijo sanado, no me iré hasta recibir mi milagro “. Y el hombre creyó lo que Jesús le dijo, que su hijo habia sido sanado, y así fue. Juan 4:46-54 Y también pienso como pudo ser para el paralítico, con toda una vida sin poder andar solo, creyendo que tal vez nunca caminaria, que eso era para alguien más. Tal vez acostumbrado a que lo trajeran y lo llevara de un lado para otro. Pensando que caminar no era para el. ‘Dicienciendose a sí mismo “Seguro esta es la voluntad de Dios, para mi no hay cura” Pero este hombre me impacta, es como si pudiera ver lo que hizo cuando él escuchó hablar de ese hombre que andaba sanando por todas partes. Porque él tomó la victoria primero en su mente, no tan solo creyó que podría volver a caminar, sino que tiró de tal modo todos los argumentos que se habían levantado toda su vida, alrededor de él, y fue tanta su convicción, que convenció a sus compañeros y amigos, para que se unieran en su fe y lo llevaran a buscar a Jesús y a recibir su sanidad. Dice en la palabra: Al ver Jesús la fe de ellos, Era un grupo de gente que tiraron los argumentos en su mente de lo imposible, para buscar, ver y recibir su milagro. que su amigo volviera a caminar. Y así como lo imaginaron y pidieron, así recibió su milagro. Volvió a caminar. Mateo 9:2 Tal vez me dirás, bueno, gracias a Dios yo estoy sano, puedo caminar, parece que todo está bastante bien en mi vida, o tal vez no. Pero yo te invito querido compañero de viaje a que le creas a Dios por más. El puede y sigue haciendo milagros hoy, tal vez no necesites sanidad, pero el puede sanar corazones, abrirle los ojos al que no lo conoce, o escuchar y cambiar en tu vida eso que le da tristeza a tu corazón. Porque El te conoce bien y te ama. Solo necesitas derribar los argumentos que sean contrarios al conocimiento de Dios, contrarios a lo que la Palabra te muestre Buscalo, y el te revelara tesoros que transformaran tu vida.
¿Cuando será mi milagro?
Uno de estos días con este clima tan hermoso salí a caminar, me encontraba dando un paseo cuando recibí una llamada, la persona al otro lado de la línea me preguntaba: ¿Cuándo será mi milagro? Llevo como 20 años esperando “el tiempo del Señor” y no lo he visto aún. Platicamos por unos minutos, oramos y después de colgar continué mi camino de regreso a casa Mientras daba mi paseo, platicaba con el Señor y orando le preguntaba por esta situación cuando escuché dentro de mí una palabra fuertemente " ¡hoy es el día de salvación!" Y vino a mi corazón una enseñanza, fue como si PAPI me instruyera: ¿Mira hija, recuerdas al señor en la camilla? Al padre del hijo enfermo y a la mujer con enfermedad de sangrado? ¿Sabes que tenían esas 3 personas en común? Estas personas ha diferencia de muchas otras que se encontraban en el mismo lugar y a la misma hora, Sí recibieron su milagro. -Ellos sabían que habían buscado soluciones antes sin encontrar resultados, por lo que su situación dependía de un milagro. El saber de Jesús, los motivo a buscar y a desear verlo para recibir su milagro y no estaban dispuestos a conformarse un día más con su situación, tanto era su deseo que los 3 "caminaron, buscaron, se abrieron camino, vencieron obstáculos" hasta encontrarse cara a cara con el hacedor de milagros que es el mismo hoy mañana y siempre que sigue siendo el Rey de Reyes, el sanador, Jesús. Mateo 9:2 (NVI) Unos hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico:—¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados! -Ellos 3 tuvieron el valor de creer que Si era posible recibir un milagro, precisamente ellos, de entre toda esa multitud, no importando sus obras, su "religión", su etnia, o aun su nivel social. Tuvieron el coraje de creer que podían tener su milagro demostrándolo al tomar acción y abrirse camino para llegar al Rey. Como está escrito: el Reino de los cielos sufre violencia y el violento lo arrebata". (Mateo 11:12) Ese día se decidieron a hacer lo que tuvieran que hacer para "conseguir" su milagro, porque en su corazón estaba escrito: "no pienso pasar un día más en la misma situación, dicen que Jesús hace milagros, pues no descansaré hasta encontrarlo" Lucas 8:43-48(NVI)Había entre la gente una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias, sin que nadie pudiera sanarla. Ella se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, y al instante cesó su hemorragia. .....--Hija, tu fe te ha sanado —le dijo Jesús—. Vete en paz. Ellos 3 se atrevieron a pedir, tocar, clamar, lo que tuvieran que hacer, para ver y recibir de Jesús, creyendo en su corazón que aun sin conocerle del todo, sin saber que es el Rey de Reyes y Señor de señores, aún sin tal vez haberle visto antes, y aún habiendo otros ahí con necesidad de un milagro también, creyeron en lo habían escuchado de otro o presenciado: “creyeron que el poder de Jesús para sanar enfermos, liberar endemoniados, hacer milagros, dar vista a los ciegos, cambiar corazones, era también para ellos y ese poder de Jesús podía hacer su milagro hoy.” Juan 4:46-54 (NVI)... Cuando este hombre se enteró de que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a su encuentro y le suplicó que bajara a sanar a su hijo, pues estaba a punto de morir. ...El hombre creyó lo que Jesús le dijo, y se fue. Por eso tal vez hubo más personas ahí, con necesidades también, que habían acudido a ver, que solo fueron espectadores sin mirar más allá y creer que sí era posible para ellos también recibir su milagro, por lo que regresaron a sus casas iguales. Hoy te digo, amado, ¡Hoy es el día de salvación! Jesús es el mismo hoy mañana y siempre y Él sigue haciendo milagros, su deseo es que tu comprendas el gran amor tan grande que te tiene que fue capaz de dar su vida en rescate por ti, y ese mismo amor lo motiva a escucharte y a desear darte tu milagro. (1 Timoteo 2:5-6) (Juan 10:9-10) Mi deseo es que escuches en tu corazón y No te conformes un día más, no ceses de ir a Él, hacer lo que tengas que hacer en oración hasta ver tu milagro. El te ama y esta esperando que te acerques deseando que sea Hoy el día de tu milagro. Lecturas: Lucas 11:5-13 (NVI) »Supongamos —continuó— que uno de ustedes tiene un amigo, y a medianoche va y le dice: “Amigo, préstame tres panes, pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo nada que ofrecerle.”Y el que está adentro le contesta: “No me molestes. Ya está cerrada la puerta, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada.” Les digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite.»Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. »¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! 2 Corintios 6:2 (NBD)Porque él dice:«En el momento propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé.»Les digo que éste es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación! |
AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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