-Cómo Heredo Mi Promesa? ¿Alguna vez te has sentido desilusionado porque estuviste esperando algo que anhelabas por largo tiempo y no se dio? A pesar de que estuviste confiando que llegaría, por momentos perdiste la esperanza, ¿y pareciera que nunca llegó? Y quizás ahora, después de pasado el tiempo, realmente ya no sabes si llegará, si de algún modo valió la pena confiar o abrigar la ilusión en tu corazón, por momentos reflexionas si acaso valió la pena esperar tanto tiempo. Es cuando llega un momento en que te paras a preguntarte,
Recordando a una querida amiga que se encuentra en una situación similar, esperando y esperando por una promesa. Estaba pensando, tratando de escuchar al precioso Espíritu Santo, y a la vez preguntándome... ¿Qué pasa cuando has pedido algo, cuando has esperado, cuando has confiado, cuando has anhelado con todo tu corazón esa promesa, cuando has puesto tu confianza en Dios, y aun así pareciera que no llega, pareciera olvidado en el tiempo? Te ha pasado? Estando ahí en medio de mis pensamientos, vino a mí un recuerdo y una enseñanza que me gustaría compartirles: Cuando era yo una niña, pequeña (bueno, siempre he sido pequeña. ja,ja). Tendría tal vez unos 6 o quizás 7 años de edad, recuerdo que yo anhelaba tener una muñeca, pero no era una muñeca ordinaria, al menos eso pensaba yo, era una muñeca que si la tomabas de la mano, caminaba contigo, (guau) y aparte hablaba (guau) y cantaba, (guau) una muñeca que a mi ver era la más bonita de todas. Y claro, primero empezó como un anhelo en mi corazón, un deseo, sin embargo no me atrevía a pedirla, porque aunque era niña yo pensaba que mis papas no la querrían comprar, o quizás, aunque quisieran no la podrían comprar, ya que en aquel tiempo éramos 8 hijos y muchos juguetes por complacer, :) no lo se, pero yo lo veía como algo imposible de tener. Pasó el tiempo, y sólo me atreví a escribirlo en mi diario como solía hacerlo, dirigiendo mis palabras a Dios, confiando que tal vez un día la tendría. No sabia como, pero tal vez un día mis papás quisieran cumplir mi deseo o quizás tuvieran la provisión para dármela o me llegaría con Jesús en navidad. Así pasó el tiempo, esperando y creyendo que algún día, de algún modo podría pasar, en cierta forma me olvide de ese regalo, ese anhelo que al ponerlo en manos de Dios se convirtió en una promesa. Cuando lo pedí y lo escribí también lo guarde en un cajón, sin embargo en lo profundo de mi corazón sabía que algún día llegaría. El tiempo pasó y todavía no se como fue, lo que sí recuerdo es que el día de mi cumpleaños, ajustaba 9 años, cuando llegó a mi recamara mi mamá con una caja muy grande, y dentro, ¡que creen que venía! Pues claro, una muñeca preciosa, muy grande, era casi de mi tamaño, le ponías un disco en la parte de atrás y cantaba " Yo soy tu amiga Graciela, tómame de la mano y caminemos juntas por el parque....." Y también cantaba, "Un elefante se balanceaba..." Y otras canciones más. La verdad mi muñeca Graciela estaba mas bonita de lo que yo pensaba, mi corazón cantaba de alegría y gratitud. Este día sentí que ame más a mi mamá por este regalo. Esa muñeca fue mi compañera y amiga por muchos años más, caminé con ella, la cuidaba, la peinaba, cantábamos juntas, hasta que por fin crecí (bueno un poco ja,ja) y se la pase a mi hermanita menor, pero me hizo tan feliz que todavía la recuerdo. Y hoy me venían todas esas memorias y dentro de mi escuche al Senor decirme: Querida hija, Ese anhelo escrito, desde el día que lo pediste fue escuchado. Fue un deseo que se convirtió en una promesa, fue un regalo que se cumplió porque al paso de todo el tiempo y de todas las circunstancias tú no dejaste de creer, como tampoco dejaste de esperarlo, ya que la esperanza nunca murió, sino que permaneció en tu corazón." Al escuchar ésto en mi interior, supe que no fue de ninguna manera porque yo lo mereciera, o hubiera hecho algo para ganarlo, simplemente fue porque creí a Dios plenamente, tal y como lo haría un niño, pensando que es posible aunque no entiendas el cómo, el cuándo o el porque. Ese dia aprendi que las promesas se obtienen con dos ingredientes de tu parte, la fe y la paciencia. Y que muchas veces aunque las circunstancias te digan lo contrario, si puedes tener grandes anhelos! y los verás cumplidos si pones toda tu confianza en Dios. Como está escrito en Hebreos 6:11-13 "Deseamos, sin embargo, que cada uno de ustedes siga mostrando ese mismo empeño hasta la realización final y completa de su esperanza. No sean perezosos; más bien, imiten a quienes Por su Fe y Paciencia alcanzan las Promesas Y así fue, siendo aún una niña y sin habérmelo propuesto, tuve la fe y la paciencia para esperarlo y entonces, se llegó el día en que la promesa me alcanzó. Dios es fiel a sus promesas. Las promesas se adquieren con dos ingredientes de tu parte, La fe y la paciencia. Cuando pedimos una promesa a Dios conforme a su voluntad que es buena agradable y perfecta, (Romanos 12:12) El nos escucha y empieza a trabajar en ello....
Con Fe y Paciencia se alcanzan las Promesas Él desea que continuemos confiando y esperando en Él. Porque Él es fiel a sus promesas. Como esta escrito en 2 Corintios 1:20 "Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios." Tenemos que seguir creyendo en su amor y poder y decirle desde el corazón, «amén», creo en ti Señor. Dios nos ama con un amor eterno y del mismo modo que un padre ama a su hijo, por su gran amor desea darnos de sus bondades. Como nos dice el Salmo 118:29 "Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre". Vamos, oremos juntos por esa promesa que sigue anhelando tu corazón,no pierdas la esperanza, Padre bueno, gracias por amarme tanto, gracias por mandar a tu hijo Jesús para salvarme. Perdóname Señor porque a veces he dudado si realmente cumplirás tus promesas en mi vida. Por favor, ¡Ayúdame en mi poca fe! y fortalece mí ser interior espiritual; para que pueda permanecer esperando y confiando que si llegará el cumplimiento de mi promesa. Ven a mí corazón, lléname con tu espíritu y dirige mis pasos por tu camino cada día de mi vida. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén. - Marcos 9:24 Efesios 3:16 - Laura G MunozEn mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey
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En estos días, tristemente el matrimonio está haciendo muy atacado en todos sus sentidos, se ha llegado a distribuir la idea de que no es tan importante o necesario estar casado, sin embargo, desde el inicio de la creación el matrimonio fue el plan perfecto de Dios creado para vivir en perfecta armonía con tu pareja. Por otro lado, es una realidad que el matrimonio está siendo atacado más constantemente por las tentaciones que provocan a la infidelidad, es decir, las tentaciones en Internet, o aun en la calle. Las tentaciones nunca van a parar, están puestas por el enemigo para coquetear con nuestras debilidades y lograr. Sin embargo, un punto muy importante para evitarlo es volver a darle el valor que tiene a la relación dentro del matrimonio. Es desear de corazón cuidarlo como algo digno de honrar. Es tomar la decisión en tu corazón de evitar todo tipo de tentaciones para ser completamente fiel, con la mirada, con los pensamientos, pero también con el corazón. Es recapacitar sobre lo que realmente es el matrimonio a los ojos de Dios, que fue quien lo diseñó. El matrimonio es la relación ideal donde cada persona tenemos el potencial para desarrollar los dones y talentos que Dios nos dio. Es la única relación donde Dios bendice la intimidad en la pareja. Es donde al paso del tiempo con amor y sabiduría, se va construyendo una relación sólida y podemos sentirnos apreciados, acompañados, respetados y valorados, pero sobretodo amados. Es la relación donde puedes sentirte realmente complementado, ya que tu esposo es la única persona con la que tu entrega es total y te fundes en uno solo. Es el lugar perfecto para tener intimidad, ya que la relación sexual es honrosa y pura dentro del matrimonio y tiene la bendición de Dios. Como está escrito, “Por lo tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne" (Génesis 2:24 RVR1960). Podría decir muchas cosas más sobre el matrimonio, sin embargo, hoy me gustaría que pusieras en práctica un principio, que no importando el lugar donde estés en tu relación, mejorará tu matrimonio. El principio de la siembra y la cosecha en el matrimonio. Permíteme explicarme. Dice en la Palabra que nosotros amamos a Dios porque el nos amó primero. (1 Juan 4:19) Esto me habla que para yo poder amar a Dios; primero El tomó la decisión de amarme. Quiero decir, Dios tomó la decisión de amarnos sin tomar en cuenta nuestros defectos. Porque para El somos valioso, estuvo dispuesto a dar su vida tan sólo por amor. Dios Tomo el Primer paso, Decidió Amarme, Aplicó el principio de la siembra y la cosecha, (Gálatas 6:7) Dios Sembró Amor en mi, y en Consecuencia Ahora yo lo Amo. De igual manera, cuando tú decides dar el primer paso de amar a tu pareja y entregarte, la consecuencia sera que te amara. Porque tu al igual que Dios, decidiste amar primero. Sin embargo, amar no es una palabra hueca. Cuando tomas la decisión de sembrar amor, y amar a tu pareja a pesar de sus defectos. Decides valorarla, honrarla, serle fiel, y empiezas a dar pasos y acciones que muestren amor, entonces vas a cosechar su amor. El reto para la semana sería, Voy a amar primero a mi pareja, voy a mostrarle mi amor a pesar de cualquier defecto o error que vea. Voy a decirle, I Love you Because... Te Amo Porque Deseo Amarte Pon en práctica este valioso principio. Sigue el ejemplo de Jesús y cuando menos te lo esperes estarás recibiendo mas de lo que entregaste. Como esta escrito, “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo”...Lucas 6:38 (RVR1960) Les amamos y estamos orando por ustedes. Laura G MunozEn mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey. Hace un tiempo Dios me llamó a dar un paso más allá de donde ya estaba, a dejar la zona de confort en cierta área de mi vida, a entregarle más de mi tiempo y esfuerzo, es decir, me llamó a avanzar. Te ha pasado? En parte fue, porque el llamado que Dios dio sobre mí vida se estaba desarrollando y requería mucho más de mi parte (y de mi esposo) ¡El tiene buenos planes para sus hijos! Recuerdo que un preciso día, en el cual me había pedido algo que me parecía muy difícil; me levanté preocupada, y como muchos otros días me aparté para orar en la madrugada. Cuando empecé a orar le dije al Señor, ”Papi amado, hábleme por favor, necesito oír tu voz, siento que es grande la labor que se viene por delante, me pregunto si acaso podré llevarlo a cabo, háblame por favor” empecé a leer su Palabra y en eso dirigió mi mirada hacia el libro de Hebreos 13: 5,( LBA) donde nos dice, "En ningún grado te dejaré indefenso, ni te desampararé, ni te defraudaré ...!" Guau! Dios es maravilloso! sus palabras llegaron a lo profundo de mi alma y me recordaron que no estoy sola, que El está conmigo y El jamás me va a dejar o a defraudar. Lo leí de nuevo y me impresionó como Dios inicia diciendo “en ningún grado te dejaré indefenso”. El me estaba queriendo decir que ni siquiera un poquito me iba a dejar indefensa, me imagino como que Dios Padre está mirándome y ni siquiera por un momento aparta su mirada de mí. Es como si me tuviera rodedada con su Presencia y a cada paso que doy estuviera a mi lado. El recordar esto, trajo de nuevo confianza y paz a mi corazón. Gracias Señor! Querido amigo, quizás te has encontrado en una situación similar, con un reto que muy dentro de ti comprendes que te llevará a avanzar, sin embargo te parece difícil. Sabes, cuando Dios te llama a hacer algo que a tus ojos parece muy grande o quizás imposible, lo más seguro es que el enemigo te va a querer atacar con dudas, incertidumbre o temor, te pondrá pensamientos tales como ”esto es muy difícil, no creo que lo puedas lograr”, ”realmente no tienes a nadie en quien apoyarte”, ”tus capacidades no llegan a tanto”, y finalmente te dirá más fuerte, “¡estás solo!” - Acaso lo has escuchado decir a tu mente algo parecido? Por supuesto que sí, el enemigo es un mentiroso, su naturaleza es mentir, mentir y mentir hasta lograr que creamos sus mentiras. No permitas que esos malos pensamientos se estacionen en tu entendimiento, Más bien recuerda como lo hice yo esa madrugada, que ¡en Dios si puedes confiar! Ante toda duda o preocupación ve a sus pies y platica con Dios. El te ama y desea dirigirte. Pregúntale tus dudas y pídele sabiduría, pero sobretodo pon toda tu confianza en El, dile desde tu corazón lo que dice el Salmista, 73:28 RVR1960 “Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;” Dios lo sabe todo. El es digno de confianza, es todopoderoso y jamás te va a dejar, o a defraudar. A veces podemos creer que a El se le olvidó qué tan difícil puede ser lo que nos llamó para hacer, pensamos que Dios no se da cuenta de que nos sentimos incapaces del reto que tenemos por delante, pero no es así, cuando Dios te llama para hacer algo, El te va a habilitar, a guiar y a ayudar en todo lo que tú necesitas.Lo único que él requiere de ti es un corazón dispuesto, como lo decimos siempre en las clases, Dios no busca tu perfección, sino sólo tu disposición. Avanza! Decídete a alejar todo pensamiento que te traiga temor o intranquilidad, y en cambio descansa en El. Avanza! Decídete a confiar en El y a creer en sus promesas, sumérgete en su Palabra, toma la decisión de leerla cada día para que fortalezcas tu hombre interior El va a esperar pacientemente mientras tú te fortaleces leyendo. Así cuando vengan esos pensamientos podrás mantenerte confiando en Dios y le podrás decir sinceramente desde tu corazón, “creo en ti Señor, creo en tus promesas, sé que nunca me dejarás, ni me desamparas” Vamos, oremos juntos, “Padre bueno, hoy vengo a tus pies porque te necesito. Reconozco que me he sentido cansado, agobiado e incapaz de hacer tantas cosas que tengo por hacer. Pero no deseo enfocarme en lo que me afana, sino en lo que realmente es importante, seguirte a ti. Te pido perdón por todos mis pecados y aún por los que no recuerdo. Por favor ven a mi corazón y lléname con tu Santo Espíritu. Me propongo buscarte cada día para escuchar tu voz y que Tú me dirijas. Confío en ti, por eso hoy pongo en ti toda mi confianza para llevar a cabo tu obra. Ayúdame a sentir tu presencia cada día, para no desviarme de tus propósitos, ni alejarme de ti. Te amo, en el nombre de Jesús te lo pido, amén”. Laura G MunozEn mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey. El otro día estaba platicando con una persona cercana sobre su situación. Resulta que había comprado su segundo carro y apenas tenía unos meses con él cuando ya se había descompuesto. Parecía un poco desilusionado, ya que con su primer carro sucedió algo decepcionante también, porque aunque le duró mucho tiempo, a pesar de que le invirtió en reparaciones y reparaciones para mantenerlo en un buen estado, llegó al fin de su vida por causa de un leve accidente. La situación es que después de haber invertido tanto en su primer carro, ahora tenía que comprar el segundo y pues lo compro. Pero como les comentaba, apenas unos meses que lo había comprado y ya se había descompuesto también. Cuando el miró su situación, pensativo y con cara triste me comentó “que mala suerte”. Cuando lo escuché, me dio curiosidad que atribuyera su situación a la “mala suerte”. Se que a veces pasan situaciones que te hacen pensar que tienes mala suerte. Como en este caso, el carro recién comprado que se descompone. Y con esto no quiero decir que tu carro nunca se tenga que descomponer, porque no es así, pero creo que a veces podemos evitar enfrentarnos a esa “mala suerte” o malas situaciones. Porque sabes, ciertamente Dios tiene buenos planes para cada uno de sus hijos, planes de bienestar, de bondad para alcanzar el fin que esperamos. Pero muchas veces no le tomamos en cuenta para llevarlos a cabo. Te ha pasado? Como nos dice en Jeremías 29:11-12 “Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo. Jeremías nos habla de los planes de bienestar que Dios tiene para nosotros, sin embargo, el claramente nos anima a buscar al Señor en oración y entonces El escuchará y nos responderá. La situación es, estás siguiendo su plan? Estás escuchándolo a El, y lo que es más importante te has parado a preguntarle a la hora de tomar decisiones, que te aconseja El por hacer? La verdad es que a la hora de tomar decisiones en nuestra vida, ya sea pequeñas o grandes, a veces pensamos que nosotros sabemos más, sin embargo, El Sabe Mejor, Sí! Dios sabe lo que es mejor para nuestras vidas porque El sabe el pasado, el presente y el porvenir. El conoce todas las circunstancias, El sabe todo lo bueno o malo que nos depara por cada decisión o camino que tomemos. Por tal razón creo que es más sabio preguntarle a El antes de tomar decisiones, no te parece? Ante cualquier decisión que tomamos por cierto El sabe mejor. Querido amigo, no sé por qué situación estés pasando, la compra de un auto, el inicio de un negocio, un nuevo empleo, o quizás un cambio importante en tu vida personal, pero te animo a que tomes como un estilo de vida el preguntarle a Dios y pedirle que te dirija en cada situación que atravieses. Cuando tu oras a Dios y le pides que el te de sabiduria y te guie al tomar una decisión, pasara como nos dice el Salmo 16:5 NVI, “Tú, Señor, eres mi porción y mi copa; eres tú quien ha afirmado mi suerte” Recuerda que el vive dentro de ti y está dispuesto para ayudarte y dirigirte en cada momento, si lo haces, El te guiará para evitar la llamada mala suerte y tomar las mejores decisiones. El es tan asombroso que puede enseñarte aún dormido, “Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia.” Salmos 16:7 RVR1960. El Sabe Mejor Vamos oremos juntos para El que nos ayude, “Padre bueno, te doy gracias en este día por recordarme que tu voluntad es buena para mi vida, te pido perdón por tantas veces que me he olvidado de ti y por todos mis pecados, aún los que no recuerde. Por favor ayúdame a escuchar tu voz, y enséñame cuál es el mejor camino para mí, enséñame a tomar las mejores decisiones y dame sabiduría, especialmente hoy te pido que me dirijas en esta situación ______, deseo tomarte en cuenta en mi vida y seguirte a ti. Todo te lo pido en el nombre de Jesús” Laura G MunozEn mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey. |
AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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