 !Que alegría! El murió, resucitó y VIVE, por eso ahora somos ACEPTOS en el amado. (Efesios 1:3-6) Algo ha estado en mi corazón y me gustaría compartirles: ¿ALGUNA VEZ TE HAS SENTIDO RECHAZADO? Yo sí, en mi juventud y aun cuando era niña recuerdo más de alguna vez haberme sentido así. Permíteme explicarme, Hubo un tiempo, en el cual "yo pensaba", que la expectativa de mi padre hacia mí era demasiado alta; tenía la sensación de que tenía una medida muy grande para medir mis logros. Porque a pesar de que yo trataba de hacer las cosas lo mejor que podía, parecía que nunca llenaba esa medida. Ya que "yo misma pensaba" que siempre se estaba esperando mas y mas de mi. Tal vez era sólo mi percepción, porque realmente "yo era la que lo pensaba"; o tal vez era el no escuchar nunca un "bien hecho" o "estoy orgulloso de ti", lo que me hacia sentir así. Y sabes, en ocasiones nosotros mismos tenemos ya una idea prefijada de cómo debiéramos de ser, o de lo que se espera de nosotros. (Así como yo suponía era el pensamiento de mi padre hacia mí). Cuando esto pasa, es cuando nos exigimos demasiado queriendo llenar la medida del hijo perfecto, el super papá, esposo, o la mujer maravilla etc). Es cuando parece tan difícil de alcanzar las expectativas de los demás, y nos sentimos rechazados. Pareciera como que no llegamos a lograr lo que se espera de nosotros, y esto provoca un sentimiento como de “no aceptados del todo”. Sin embargo, gracias a Dios que en Él somos nuevas criaturas, todas la viejas pasaron y ahora todas son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17) Ahora he comprendido que no hay nada que me aparte del amor de mi Padre celestial, al contrario, soy Acepta en el amado, (Efesios 1:6). Esta es una verdad que he aprendido a creer y a vivir; esta es una verdad en nuestras vidas, ya somos aceptos en El amado. si Dios nos aceptó, -quien nos apartara de El? Él nos ve limpios, perfectos en Él, sin defecto y sin mancha. Cada vez que nos sintamos rechazados, tristes, no aceptados, o culpables; podemos acercarnos a nuestro amado Padre. Ya que no hay situación que nos aparte de su amor, porque Él no nos mide con la misma medida que nos mide el ser humano. Él nos mide a través del amor que entregó Jesús en la cruz. Él nos ve a través del precio que Él pagó por nosotras. Recuerda amigo, amiga que así eres tu, precioso, valioso. “Porque eres de gran estima a mis ojos y yo te amo, dice El Señor.” (Isaias: 43:4) Nunca dejes que el pasado o el presente, te haga sentir mas de esa manera "Rechazado" porque tu Padre celestial te dice hoy que tu si eres aceptado en Él. He llegado a comprender que Dios me ama; no por lo que hago, sino por lo que soy: su hija, Él me adoptó como su hija y no hay nada que yo pueda hacer para que Él deje de amarme; porque cada debilidad mía, Él la ve como una fortaleza; cada situación difícil, Él la ve como una oportunidad; cada error Él lo ve como un camino para fortalecerme y darme sabiduría, porque Él me ama. Así es Él, Nos ama solamente por ser sus hijos. Vivamos cada día agradeciendo y disfrutando ese amor y esa aceptación que ya nos dio, gracias a que Jesus murió, resucitó y EL VIVE!! Amigo, si alguna vez te ha pasado como a mí, que en cierto momento de tu vida te has sentido rechazado, deja que Jesus llenen tu corazón, vamos, oremos así: “Amado Padre, hoy vengo ante ti con un corazón sincero, creo que a veces me he sentido así, rechazado, tu conoces mis intenciones como amigo, como padre, como hijo. Se que no soy perfecto pero tu me aceptas, porque me amas. Gracias porque no tomas más mis faltas y ahora hay un camino directo a ti a través de Jesus. Por favor perdóname todos mis pecados y aun los que no recuerde, ayúdame por favor, quiero caminar como lo que tu me has llamado a ser, un hijo tuyo que camina libre, alegre y agradecido por saber que tu me has perdonado y aceptado. Abre mis ojos para apreciar cada buena dádiva que tú me das y ser agradecido, cambia mi mente para no ver las cosas negativas en mí, sino ver todo como tu lo ves, a través de tu amor por mí. Se que tu eres mi Padre y me amas, que creaste el mundo y todo lo que en el hay, eres extraordinario, gracias por amarme tanto que mandaste a tu hijo a nacer de la virgen Maria para tomar mi lugar. Hoy te abro mi corazón y te recibo como mi Señor y suficiente salvador. Gracias Papi. Te agradezco todo en el nombre de Jesus. amen. “ Lectura:
Oración del mes de Marzo: Acordemonos de seguir orando unos por otros. Por que Dios siempre escucha nuestra oraciones.
Vamos a unirnos este mes para creerle y pedirle a Nuestro Padre, ese maravilloso Dios que hace posible lo que parece imposible. Vamos a unirnos y levantar nuestra oración como Su iglesia, como sus hijos, como compañeros de viaje, como su ejército: Padre bueno, me uno a esta oración especialmente por mi esposo(a) y por estos matrimonios , ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno de ellos los pongo en oración delante de ti para pedirte que abras sus ojos y su entendimiento para conocerte mas, que les des un corazón que aprenda a deleitarse en tu Palabra, que tu Santo Espíritu les enseñe tu voluntad y les de Sabiduría de lo alto para caminar en esta tierra haciendo lo que es agradable a ti. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y que Jesus murió en la cruz por todo el mundo, no solo por mí, por eso te pido que nos enseñes a conocerte mas a través de tu Palabra. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesus. Amen.
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 Aquietando tu corazón escucharas en tu interior, a aquel que te llevara a la bendición. (Juan 14:26) En la Paz de tu corazón escucharas en tu interior, al Espíritu de Dios dirigirte a la bendición. ¿Has escuchado un suave viento hoy? Sabes, cuando aprendemos a poner en reposo nuestro corazón y nuestros pensamientos, seguramente escucharemos ese viento. Ese suave y dulce viento que nos guiará hacia la bendición de Papa. Los invito a leer una historia en la Palabra donde se nos narra un día en especial en la vida del profeta Elías. En este día, él se encontraba dentro de una cueva, atento a cada situación, con la plena intención de buscar la presencia de Dios. En 1 Reyes 19:11-13: El Señor le ordenó: —Sal y preséntate ante mí en la montaña, porque estoy a punto de pasar por allí. Como heraldo del Señor vino un viento recio, tan violento que partió las montañas e hizo añicos las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Al viento lo siguió un terremoto, pero el Señor tampoco estaba en el terremoto. Tras el terremoto vino un fuego, pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Y después del fuego vino un suave viento como murmullo. Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto y, saliendo, se puso a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le dijo: —¿Qué haces aquí, Elías? Esta historia nos narra como el profeta Elías estaba buscando la presencia de Dios en medio de diversas circunstancias. Primero la busco en un viento fuerte, luego en un terremoto, pero ahí no estaba Dios. Después en un fuego, pero tampoco ahí estaba Dios. Hasta que pasó algo como un susurro, un viento calmo, como silbido, y ahí fue donde encontró a Dios. No fue en el poderoso viento que destruía los montes, ni en el terremoto, sino en la paz, en la quietud, en el viento suave que lo encontró. Esto me habla que el Espíritu de Dios guió y le habló a Elías en la paz de su corazón y la quietud de sus pensamientos. Haciendo a un lado el torbellino de distracciones, le escuchó hablar. Ahora, en este tiempo, después de que Jesús ya vino al mundo, nos dejó al también llamado consolador, es decir, al Espíritu Santo. Lo dejó para que nos hable, nos enseñe, nos ayude y nos llene. Ahora, al momento de recibir a Jesús, el Espíritu de Dios viene a morar en nosotros. ¡Que gran privilegio!, ¿no creen? ¡Y que alegría para nuestras vidas!. El desea hablarnos cada día, sólo necesitamos aquietar nuestro corazón, dirigiendo nuestros sentidos a su presencia y no a la preocupación. 1 Corintios 3:16 (RVR1960) ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? El Espíritu de Dios desea guiarnos, porque él siempre tiene el mejor plan, aunque algunas veces sea diferente que el nuestro. Permíteme compartirte sobre eso: Hace tiempo, en un día común, antes de irme a dormir yo ya tenía preparada una lista de cosas para hacer el día siguiente. Pero por lo que les contaré, no sucedió así, ya que el Espíritu Santo tenía para mí algo diferente. Aquel día, salí de casa dispuesta a dejar a mi hijo en el trabajo y después irme a mis tareas. Sin embargo al llegar ahí, me encontré con el impulso de bajar un momento del carro para saludar. Mis pensamientos me decían: Vete a hacer tus pendientes, tienes mucho por hacer. Pero mi corazón decía: Eso realmente puede esperar un rato más. Nada de eso es urgente. Aquiete mis pensamientos y mi corazón y entonces sentí el deseo de Bajarme a saludar. Y escuché al Espíritu Santo decir suavemente en mí interior: “por nada estés afanosa”. Decidí dejarme llevar y me encontré con la agradable sorpresa de ver a una amiga que hace mucho no veía y eso me alegro. Estando ahí nos quedamos compartiendo un rato más mi amiga y yo. Más cuando ella se fue, precisamente al despedirme me ofrecieron quedarme otro ratito. Pensé de nuevo: ¡ya vete!, tienes cosas por hacer. Y sentí quedarme cuando escuché de nuevo suavemente, en la paz de mi corazón: Hoy es el día que hizo el Señor, ¡me alegraré y me gozaré! Y terminé pasando una tarde de reposo. Tan sólo disfrutando a la preciosa bebe, nieta de mi amiga. Y mientras estaba ahí con ella. Le daba gracias a Dios por ese momento de reposo viendo la obra maravillosa que hizo en la nena. Pensando cómo fue que la creó desde el vientre de su madre. (Salmos 139) Y sonreí de pensar que diferente hubiera sido mi día si no me hubiera dejado llevar por el dulce Espíritu de Dios. Después de todo, Él sabe todas las cosas, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro porvenir. Por lo que sabe lo que es mejor para nosotros. Y más tarde, después de disfrutar de esa bendición, pude hacer mis tareas sin ningún apuro. Te animo a apaciguar tu corazón y pensamientos y dejarte llevar por el dulce viento del Espíritu de Dios. No que vayamos a dejar todos nuestro quehaceres a un lado, por supuesto que no, pero escucharlo, te llevará a hacer todo sin perder su paz y sin apuros. Tal vez te dirija al trabajo deseado pero con paz, o a visitar a esa persona que extrañas, o a llamarle alguien que has traído en mente, o a esa cita inesperada. Sin embargo, aprender a escucharlo a él en medio de la quietud de tu corazón, te permitirá ver claramente el paso a seguir. Él tiene sorpresas inesperadas para enseñarnos a estar en su reposo. En su paz. En ese viento apacible donde Él habita y donde hay multitud de gozo. Y precisamente en esa paz, en medio de esa quietud, es donde le escucharemos. Algunas veces nos llevará a la bendición que él tiene para ese momento, a veces nos evitará algo que pudiera dañarnos, o a veces nos llevara a delicados pastos, como esa tarde de reposo que me regalo. Porque sabes, el precioso Espíritu de Dios desea comunicarse contigo y conmigo, hablarnos y enseñarnos la voluntad del Padre. Con una continua relación con Él, vendrá a ser natural el escucharlo. El nos habla a nuestro interior, no a la mente sino al corazón, a nuestro ser espiritual porque él es Espíritu. A veces será con un impulso que nos dice “vete por aquí, no te vayas por allá" o "esa intranquilidad que sientes tal vez es porque necesitas ir a pedir disculpas, o será cómo me pasó a mí en esta ocasión “bájate a saludar”. Ya que Él pone el querer como el hacer por su buena voluntad. Y otras veces será con la Palabra, como ese suave viento susurrando a nuestro corazón. Al leer continuamente la Palabra, nuestro ser se irá familiarizando con ella y sabremos cuando nos habla, entonces lo seguiremos y nos guiará a la bendición. Amigo, amiga, si no estas seguro de sentir el Espíritu Santo en tu vida, y quieres invitarlo a vivir en ti. Vamos, toma ventaja de esta gran bendición, hagamos esta oración, porque Jesús lo dejó para ti y para mí. Oremos: “Padre bueno, gracias por darme vida y por amarme tanto. Te quiero pedir perdón por todos mis pecados y también darte gracias por mandar a tu hijo Jesus para morir y resucitar y así concederme la vida eterna. Hoy te quiero pedir especialmente que vengas a mí corazón y me llenes con tu Espíritu Santo. Te necesito. Deseo aprender a escucharte en la paz de mi corazón, en toda situación aunque las circunstancias me quieran distraer. Enséñame por favor a escuchar tu voz como oveja al Pastor y revélate a mí cuando lea tu Palabra. Gracias Padre bueno. Te lo pido en el nombre de Jesus. Amen." Lectura: Juan 1:12-13 (NVI) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 1 Corintios 3:16 (RVR1960) ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Lucas 11:13 (NVI) Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Juan 14:26 (LBA) Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho. Juan 10:27-28 (RVR1960) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Filipenses 2:13 (NVI) Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. 1 Reyes 19:11-13 (RVR1960) Dios le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un viento silbido apacible y delicado. Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 1 Juan 3: 1-2 (NVI) Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El. Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como El es. Filipenses 4:6-7 (RVR1960) Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Salmos 118:24 (BJ 2000) ¡Este es el día que hizo el SEÑOR!, nos gozaremos y alegraremos en él. Oración del mes de Marzo:
Vamos a unirnos este mes para creerle y pedirle a Nuestro Padre , ese maravilloso Dios que hace posible lo que parece imposible. Vamos a unirnos y levantar nuestra oración como Su iglesia, como sus hijos, como compañeros de viaje, como su ejército: Padre bueno, me uno a esta oración especialmente por mi esposo(a) : ___________y por estos matrimonios , ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno de ellos los pongo en oración delante de ti para pedirte que abras sus ojos y su entendimiento para conocerte mas, que les des un corazón que aprenda a deleitarse en tu Palabra, que tu Santo Espíritu les enseñe tu voluntad y les de Sabiduría de lo alto para caminar en esta tierra haciendo lo que es agradable a ti. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y que Jesus murió en la cruz por todo el mundo, no solo por mí, por eso te pido que nos enseñes a conocerte mas a través de tu Palabra. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesus. Amen.
 Si se puede ser una familia feliz, evitando el deterioro en tu matrimonio. Si se puede evitar el deterioro en tu matrimonio El compartirle a matrimonios sobre lo que Dios ha hecho en mi vida y puede hacer en otras, es algo que me apasiona. Se que es un llamado que Dios nos dio a mi amado esposo y a mi. Y estamos muy felices de poder servir y aportar con nuestro granito de arena en la Iglesia y donde Dios nos lleve. Hablando sobre el matrimonio, creo que normalmente la gente se casa estando muy enamorados. Pensando que todo sera perfecto, que la luna de miel no terminará, y que lo que haya que cambiar en tu pareja, apenas vivan juntos, seguro que cambiará. Sin embargo, al pasar del tiempo y enfrentar el diario vivir, van descubriendo que no todo es igual que en la etapa del noviazgo, donde todo parecía color de rosa. Es cuando van descubriendo y notando las diferencias entre cada uno, que empieza a parecer que el enamoramiento del noviazgo ya no es igual, porque la relación está iniciando un tiempo de acoplamiento, donde verdaderamente se van a conocer y descubrir que tan fuerte será ese amor. Es como dice el proverbio, "el acero se afila con el acero, y el el carácter del hombre con la convivencia diaria." Proverbios 27:17 Pero más adelante, cuando se encuentran con circunstancias adversas, como cuando aparece el estrés por problemas económicos, o tensiones por el trabajo, u otras muchas cosas más que afectan la relación, es cuando realmente se prueba que tanto amor había y es cuando tristemente se puede llegar a pensamientos de divorcio, creyendo por error que la siguiente relación con alguien diferente será mejor. Esto se debe también a que no se le da el verdadero valor que tiene el matrimonio. Se le trata como si fuera algo "temporal o desechable" y hasta se llega a pensar: "Me caso, pero si no me va bien pues me divorcio, después de todo, tal vez no era mi pareja, ya encontraré la "ideal"". O, "mejor solo me junto para evitar el compromiso, y si no me va bien, busco otra pareja" y deciden vivir de esa manera ignorando las consecuencias. Al pensar así, muchas veces esperan que la segunda relación será la mejor, pero esto es poco realista, ya que mientras no se confronte el porqué de los problemas del primer matrimonio, es muy posible que el mismo tipo de problemas se sigan repitiendo en las siguientes relaciones. Hay 2 factores que creo son de las principales causas del deterioro en el matrimonio actualmente.
A) La falta de conocimiento en la Palabra de Dios ayuda al deterioro. El ignorar o desconocer la PALABRA de Dios trae destrucción o deterioro. Tristemente, no todas las personas al casarse, tienen mucho conocimiento de la Palabra de Dios, y a veces tampoco les interesa aprender. Esto creo que en parte se debe a que ignoran el hecho de que en las escrituras están escondidos todos los tesoros de la sabiduría que nos pueden llevar a conocer y alcanzar la vida plena que Dios a planeado para sus hijos. Como esta escrito en Colosenses 2:3 ...a Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y en Juan 5:39 Escudriñad las Escrituras, porque .....ellas son las que dan testimonio de mí. 2 Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia... En la Palabra aprendemos el verdadero valor del matrimonio a los ojos de Dios, ya que El lo diseño, así como su propósito. Aprendemos la verdadera bendición que se vive al estar casados y al tener un compañero para toda la vida. Al escudriñar en la Palabra, también llegamos a comprender los roles que son los ideales y verdaderamente funcionales tanto en el hombre, como en la mujer. Descubrimos el valor que tenemos como hijos de Dios, y tantos tesoros mas que nos llevan a vivir con la paz y el propósito que Dios tiene para cada uno. Cuando se tiene la convicción de que "algo" te va a ayudar para tener una mejor relación en tu matrimonio, en este caso, ese "algo" sería el conocimiento de la palabra de Dios, entonces es más probable que se busque aprender más. Pero mientras se desconozca todas las ventajas y beneficios que trae a tu vida el conocerla, tristemente seguirá siendo un libro más en la vida de algunos matrimonios.
B)El conocer y escuchar la Palabra, pero SIN ponerla en práctica, también ayuda al deterioro. El conocer la palabra de Dios Sin ponerla en práctica, es lo mismo que desconocerla. Porque lo que da buenos resultados es llevarla a la práctica, eso sí trae bendición. El deseo de Dios es y ha sido que el hogar sea un lugar para vivir como matrimonio, unidos y en armonía toda la vida. No temas, Tu Padre celestial es quien te ayuda. No esperes a llegar al punto de desear el divorcio, mejor te animo a que busques donde aprender mas de la Palabra, en clases, talleres, enseñanzas para matrimonios, en la iglesia, ya que todo esto son excelentes herramientas para evitar el deterioro en cualquier matrimonio, y si el tuyo esta bien, pues aprendiendo, veras que estará todavía mejor. Si hoy te encuentras con una situación que trae tristeza a tu corazón, te invito a orar a Papa: "Padre bueno, gracias por escucharme. Hoy quiero abrir mi corazón a ti, mira cómo me siento, tu sabes lo que estoy viviendo y cuanto tiempo he estado con esta situación. Ahora comprendo que las cosas si pueden cambiar mientras aprendo de tu Palabra, por favor dirígeme a algún lugar donde me enseñen mas de ti, y dame la sabiduría para saber ser esposo, padre y amigo, (esposa, madre y amiga) deseo crecer en mi relación con mi pareja. Te pido perdón por todos mis pecados y te rindo mi vida. Guíame desde ahora en adelante para que se haga tu voluntad y no la mía. Todo te lo pido en nombre de Jesus. Amen" Lectura:
Oración del mes de Marzo:
Vamos a unirnos este mes para creerle y pedirle a Nuestro Padre , ese maravilloso Dios que hace posible lo que parece imposible. Vamos a unirnos y levantar nuestra oración como Su iglesia, como sus hijos, como compañeros de viaje, como su ejército: Padre bueno, me uno a esta oración especialmente por mi esposo(a) : ___________y por estos matrimonios , ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno de ellos los pongo en oración delante de ti para pedirte que abras sus ojos y su entendimiento para conocerte mas, que les des un corazón que aprenda a deleitarse en tu Palabra, que tu Santo Espíritu les enseñe tu voluntad y les de Sabiduría de lo alto para caminar en esta tierra haciendo lo que es agradable a ti. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y que Jesus murió en la cruz por todo el mundo, no solo por mí, por eso te pido que nos enseñes a conocerte mas a través de tu Palabra. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesus. Amen.
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. 
   
Disponible en version INGLES y ESPANOL
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