¿Alguien ha Visto Dónde Quedó mi Paz? Hola Amados de Papa Tal vez tu también te lo has preguntado, como yo, después de un día de correr y correr y sentir solo afán, preocupación y ansiedad. ¿Dónde quedó mi paz? ¿Por qué me encuentro tan afanado, tenso, preocupado, con estrés, o como lo podríamos definir, sin paz? Me gustaría compartirte una enseñanza que llego a mi corazón en un día precisamente de esos, de afán: Te contaré la historia de mi amiga la Princesa Graciela. La Princesa Graciela, dirían quienes la conozcan, que ella es una hermosa mujer, pero aún más grande y valioso que su hermosura es su belleza interna, porque su corazón está lleno de amor y compasión por los demás, igualita que su Papá. Ella suele siempre estar dispuesta a apoyar a su Papá en todas las labores del Reino, como a una Princesa corresponde. Les cuento que estaba un día la Princesa Graciela, preparándose para salir a empezar su labor como hija del Rey, cuando empezó a enumerar en su mente cada cosa que tenía por hacer y notó que ese día precisamente eran tantas las cosas que tenía por hacer y tan poco tiempo para realizarlas, tareas y más tareas, trabajo y más trabajo, que el día parecía corto para tantos quehaceres, o por lo menos eso era lo que ella pensaba. Sin embargo, con ánimo se empezó a alistar, primero se puso su vestido preferido, el rojo, ella sabe bien que el color rojo, como le enseñó su Papá, es el símbolo de la justicia, enseguida tomó su manto púrpura, precioso, con toda la orilla en bordados dorados, y lo colocó sobre sus hombros, este, como ella sabe, es el símbolo de salvación, lo recordó porque su Papá también le dijo que al cubrirse todo su cuerpo con el manto de la salvación, sería visto por todos en el reino, y les recordaría al verlo, que ella, como hija del Rey, está a salvo de toda situación contraria a la voluntad del Rey, y por lo tanto hoy y siempre está protegida de todo mal que el enemigo quiera hacer en contra de ella. Terminó de vestirse, pero antes de ponerse sus zapatos, también pensó en ponerse sus aretes preferidos, unos aretes largos, preciosos, con unas perlas brillantes, regalo de su Papá, ¡claro! llenos de luz, que enmarcan perfectamente su rostro y dan belleza a su semblante. Se dio cuenta que no los encontraba, y pensando que tenía "prisa" porque tenía muchas cosas por hacer, empezó a correr a buscarlos por todo el cuarto, iba y venía, buscando, levantando cosas, brincando de un lado a otro, levantando más cosas, así estuvo por largo rato, corriendo, yendo y viniendo de un lado a otro, y a punto de decidirse a salir sin sus hermosos aretes que enmarcan perfectamente su rostro y dan belleza a su semblante, se paró en seco frustrada de tanto buscar y no encontrar, y fue entonces que pensó, ¿Dónde quedaron mis aretes? Para su sorpresa se dio cuenta que exactamente donde se había parado, estaba sintiendo algo frío bajo sus pies. Al inclinarse para recoger lo que sentía bajo sus pies, vio que sí eran sus aretes y recordó cómo su amado Padre siempre le dice: “Hija, cuando sientas que estás frustrada, ansiosa, preocupada o que algo inquieta tu corazón, recuerda que yo te he dado estos hermosos aretes, como símbolo de La Paz que te pertenecen como mi amada hija, mi Princesa” “Tómalos, póntelos, y recuerda: toma de nuevo tu paz, es tuya, te pertenece, fue comprada con un precio muy caro, es tuya, no lo olvides, así como estos aretes, también es un regalo para que la disfrutes". "Sólo que antes de ponerte los aretes y poder disfrutar de ellos, póstrate, y deja todas tus cargas ante mí". - Hizo una pausa mientras la miraba como siempre sonriendo y le dijo, "Hija, al referirme a tus cargas, quiero decir, toda situación en tu corazón que te entristezca, te preocupe, te cause estrés, te atemorice, es decir, cualquier pensamiento o situación que te eviten sentir paz. “Ven -continuó diciéndole- déjalas ante mí, todas, dámelas a mi, porque de otra manera no te dejarán sentir la paz que te regalé, déjalas, insistió, que yo tendré cuidado de ellas.” Ella sonrió, recordando ¡cuán amable es su Padre! cómo cuando le habla, suele inclinarse hacia ella y mirarla con mucha atención, sonriendo, mostrándole cuánto le importa. Se quedó recordando también cómo le dirige las palabras con mucha ternura y es siempre tan amoroso y cordial. La Princesa Graciela se sabía completamente amada y dueña de todo lo que le pertenece a su Papi, y eso incluye, esos hermosos aretes, símbolo de su paz. Ahora sólo tenía que ir a los pies de Papá y dejarle en una petición todas sus preocupaciones y entonces su paz volvería a ella, al lugar donde tiene que estar, a su mente y a su corazón. Decidida, fue sonriendo a la presencia de Papá, empezó a abrir su corazón, a hablar, y hablar y hablar y le dejó todas sus peticiones y en ellas sus preocupaciones, grandes y pequeñas, hasta la más mínima, situaciones posibles e imposibles de resolver, anhelos y sueños, toda inquietud que había en su corazón, ahí se la dejó. Lo vio tomarlas y sonreírle. Después ÉL le tendió la mano y le dijo: "Toma, no olvides tu paz, porque ella te ayudará a escuchar más claramente mi voz hablando a tu corazón y a tomar con verdadera sabiduría todas las decisiones que tengas que tomar en tus labores como mi hija." Después de escuchar a Papá, se puso sus aretes, que enmarcan perfectamente su rostro y dan belleza a su semblante, y pudo salir a llevar a cabo toda su labor perfectamente como princesa, como lo que es, la hija del Rey. Así es, a veces olvidamos dónde dejamos nuestra paz, e iniciamos el día en un corre y corre con el corazón inquieto y preocupado, y es ahí cuando tenemos que recordar que nuestro Papá, el Dios de paz, que nos ama tanto, nos está esperando, sonriendo, con la puerta abierta, para dejarle todas nuestras cargas y tomar a cambio nuestra paz, la que nos pertenece, la que nos fue regalada, esa paz que sobrepasa todo entendimiento y por derecho es nuestra. Así podremos salir a enfrentar cualquier reto, compromiso, labor, que tengamos por hacer y escucharemos claramente su voz dirigirnos a cada paso. Si hoy te has preguntado, ¿Dónde quedó mi paz? Te invito a encontrarla, donde siempre la hallarás, en el regazo de Papá y a disfrutar de ella. Deja que así como esos preciosos aretes, tu paz sea la que enmarca perfectamente tu rostro y da belleza a tu semblante. ¡Vamos, oremos juntos, Papá te esta esperando! Padre bueno, gracias por este día, hoy vengo a ti abriendo mi corazón y con el deseo de que me ayudes, tú sabes cómo me siento, por qué tú todo lo puedes ver, estoy temeroso y con preocupación, me he encontrado corriendo y corriendo ansioso por terminar todo, preocupado tanto por el hoy como por el mañana, y no logro tener paz. ¡Ayúdame por favor!, te necesito para todo, necesito que hables a mi corazón para seguir tu instrucción, y escuchar claramente tu voz dirigirme a cada paso como la oveja al Pastor. Padre bueno, perdóname todos mis pecados, aún los que no recuerde y por favor ven a mi vida de una manera especial, deseo conocerte más, revélate a mí cuando lea tu Palabra, hoy te reconozco como mi Señor y Salvador y te pido que me dirijas cada día para que se cumpla tu voluntad en mi vida, así como tú la planeaste en el cielo para mí. En ti confío por qué sé que me amas y quieres lo mejor para mí. Gracias por escucharme siempre. Todo te lo pido en el nombre de Jesús, amén. Lectura:
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¡Festejemos! Gracias, muchas gracias a todos y cada uno de ustedes, amigos, hermanos, compañeros de viaje que me han apoyado en oración, que han compartido de este blog a otros, o que han dado like a los mensajes. Es por la gracia de Dios y su participación que ha sido posible que este mes cumplamos 1 año con el blog. ¡Festejemos juntos! Si, realmente tenemos mucho por lo que estar contentos, agradecidos y festejando. Sin embargo, hay una razón en especial muy importante para nuestras vidas por la que nace el deseo de cantar y hasta danzar en gratitud. Y esa es de la que me gustaría compartirles hoy. Porque saben, ALGO GRANDIOSO sucedió, y esto es, que a pesar de todas nuestras faltas, imperfecciones y pecados, por la gracia de Dios es que cada uno de nosotros fuimos considerados dignos de ser invitados a festejar con Él, en su gran banquete de bodas. Veamos un poco sobre esto: Parábola del banquete de bodas. (Mateo 22:1-14 NVI) Jesús volvió a hablarles en parábolas, y les dijo: «El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus siervos que llamaran a los invitados, pero éstos se negaron a asistir al banquete. Luego mandó a otros siervos y les ordenó: “Digan a los invitados que ya he preparado mi comida: Ya han matado mis bueyes y mis reses cebadas, y todo está listo. Vengan al banquete de bodas.” Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a su negocio. Los demás agarraron a los siervos, los maltrataron y los mataron. El rey se enfureció. Mandó su ejército a destruir a los asesinos y a incendiar su ciudad. Luego dijo a sus siervos: “El banquete de bodas está preparado, pero los que invité no merecían venir. Vayan al cruce de los caminos e inviten al banquete a todos los que encuentren.” Así que los siervos salieron a los caminos y reunieron a todos los que pudieron encontrar, buenos y malos, y se llenó de invitados el salón de bodas. »Cuando el rey entró a ver a los invitados, notó que allí había un hombre que no estaba vestido con el traje de boda. “Amigo, ¿cómo entraste aquí sin el traje de boda?”, le dijo. El hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Atenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes.” Porque muchos son los invitados, pero pocos los escogidos.» Esta parábola nos relata que Dios Padre, preparó un banquete de bodas para su hijo Jesus, el Rey del universo. Y enseguida mandó a sus siervos a dar invitaciones, e invitó a muchos, pero muchos de ellos no hicieron caso, prefirieron seguir con sus ocupaciones, (como en su tiempo pasó cuando Jesus vino al mundo, invitó a todos a creer para recibir la salvación, pero su propio pueblo no lo recibió, ya que mucho de ellos no creyeron en Él). Juan 1:10-12 nos enseña que: “En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre... Sabes, Dios no hace acepción de personas, su amor es por toda la humanidad, no importa el lugar donde nacimos, o el idioma que hablemos, ni aun la religión, ya que Jesus no vino a predicar una religión sino un evangelio de salvación. Y Él nos ama tanto, que sigue extendiendo de su gracia, para que todo el que crea en Él y desee recibirlo como su Señor y salvador, sea invitado a las bodas del cordero, como sus hijos, como su iglesia, como su novia. Y continúa la parábola diciendo que al ver como muchos de los invitados simplemente no hicieron caso, rechazando la invitación, Dios Padre decide invitar a todos los que fueran encontrando, buenos y malos, gente común, como nosotros para llenar el salón de bodas. Porque su deseo es ver en el día del gran banquete, por fin lleno ese salón, Él sigue llamando los corazones, Él sigue tocando a la puerta, deseando que todo hombre lo escuche, crea y reciba la invitación. Sin embargo, algo triste que nos muestra el relato, es que un hombre no pudo participar por no estar vestido apropiadamente, aunque él entró, no pudo quedarse, ya que nunca aceptó el vestido de la Salvación que Dios ofrece a cada persona, que triste realidad. ¿Acaso habrá alguien que no crea en el amor tan grande que Dios nos tiene, y prefiera la vida efímera que lo sostiene? Pero aquí vemos aquí verdaderamente ¡cuánto nos ha amado el Padre!, para hacernos dignos de participar en tan grande banquete, ya que Él mismo nos proveyó y vistió con el ropaje adecuado, "el de la salvación", un ropaje que Jesus compró con su sangre preciosa por amor a la humanidad. Como nos lo muestra Isaías 61:10. NVI “Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Dios. Porque Él me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy semejante a un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas.” ¡Que verdadera alegría, que gozo para nuestra alma, saber que es sólo por su gracia, sin haberlo merecido o ganado, que fuimos invitados al gran banquete de las bodas del cordero. Y por esta causa, un día estaremos toda la eternidad con Dios, contemplando su hermosura, sintiendo su abrazo, disfrutando su presencia. ¡Alegrémonos, y gocémonos!, porque Él es el Dios de nuestra salvación y nos ha vestido con lino fino. Apocalipsis 19:7-9 (NVI) “¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria! Ya ha llegado el día de las bodas del Cordero. Su novia se ha preparado, y se le ha concedido vestirse de lino fino, limpio y resplandeciente.» (El lino fino representa las acciones justas de los santos, las cuales Él preparo de antemano para que andemos en ellas.) El ángel me dijo: «Escribe: “¡Dichosos los que han sido convidados a la cena de las bodas del Cordero!” » Y añadió: «Estas son las palabras verdaderas de Dios.»” ¿No crees tú que este es en verdad el motivo más grande para alegrarnos en esta vida?, porque después de todo, sin Dios nada somos, el hombre es como la hierba que se seca y sus días son como una sombra que pasa. ¡Que mejor noticia! que saber que fuimos escogidos, llamados e invitados a las bodas del cordero. Es un día para estar gozosos y agradecidos, porque somos salvos y nuestro nombre está anotado en el libro de la vida. Romanos 10:8-10 (NVI) ¿Qué afirma entonces? «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. Dios mismo ha provisto ropa de Salvación para toda persona y hoy por amor a ti la sigue ofreciendo, ¿sabes si la tienes tú? Si te gustaría estar seguro, te invito a orar a Papá, Él sigue invitando al banquete, solamente desea que abramos nuestro corazón a Él, para darnos la vida eterna a través de su hijo Jesucristo. “Padre bueno, gracias por amarme tanto como para considerar el invitarme al banquete de las bodas del cordero, te pido perdón por todos mis pecados y aun los que no recuerdo, se que no es por mis buenas obras sino por tu gracia, que puedo vestirme con la ropa de salvación, porque hace más de dos mil años mandaste a tu hijo Jesus, el cual murió y resucitó para pagar por mis pecados y poder recibir la salvación. Señor Jesus, creo en ti, hoy te abro mi corazón y te recibo como mi Señor y suficiente Salvador. Por favor, enséñame a conocerte más, mi deseo es que se haga tu voluntad en mi vida. Gracias. ¡Ahora puedo cantar de alegría, porque me vestiste de salvación y un día estaré toda la eternidad contigo!. Todo te lo pido en el nombre de Jesus. amen.” ¡Acompáñame!, comparte conmigo esta alegría, gocémonos y cantémosle a Él, quien es digno de toda alabanza y adoración. Jesucristo el Rey. Lectura:
Prudencia y Discreción, una perla de gran precio. La Prudencia y La Discreción son como una perla de gran precio, tan sólo con verla se aprecia. El otro día Íbamos caminando por el pasillo de la Iglesia, mis hijos, Aranza e Israel y yo, cuando nos encontramos de frente con la mamá de un amigo de Israel. Yo no la conocía y cuando se acercó a nosotros, mi hijo me la quiso presentar, pero yo apresuradamente me quise presentar sola y le dije “Nice to meet you, I am your mom” Ella me sonrió con los ojos abiertos como si algo extraño pasara pero no me dijo nada y entonces voltee a ver a mis hijos y se estaban aguantando la risa. Cuando ella se fue les pregunté ¿qué hice? ¿qué pasó? ¿Acaso hice algo malo? Recuerdo que mi hijo solo se rió y me dijo, mamá le acabas de decir en inglés a la mamá de mi amigo “soy tu mamá” en vez de decirle “soy la mamá de Israel”. Porque le dijiste a “I'm your mom” , en lugar de “I’m his mom”. ¡Imagínate! a una señora de tu edad le dijiste “Hola, soy tu mamá, mucho gusto, soy tu mamá” y se rió de mí. Bueno, al final, este evento en el momento me dio mucha pena, pero también me dio mucha risa tan sólo de imaginarme la situación y lo que pensaría la mamá del joven. Todavía nos acordamos y nos da risa. Sin embargo, te confieso que a habido momentos en mi vida en que he sido tan imprudente que no me da nada de risa, sino sólo pena, diría yo. Porque sabes, hay momentos en la vida que se habla sin pensar. Es cuando se habla apresuradamente, sin tomar sabiduría del corazón, sin cautela, previsión o reflexión, y por la falta de sensatez y precaución, termina siendo una imprudencia o falta de discreción. ¿Acaso, a ti también te ha pasado? a mí sí. Cuando me ha pasado esto, es cuando les digo a mí esposo e hijos, -saben? a veces me imagino esto, que el día que Dios estaba repartiendo la prudencia, había una multitud frente a él y yo estaba hasta meeeeeero atrás de todos, pero como estoy tan chiquita, por más que brincaba y me estiraba, no alcancé a tomar nada. Por eso a veces antes de salir a la calle me visto y me arreglo, pero al ir caminando, parece que deje la prudencia olvidada en casa. Y cuando les digo esto, sólo nos reímos. He descubierto que la discreción y la prudencia es como una perla de gran precio, difícil de encontrar, pero tan valiosa y preciada que cuando se encuentra es vale la pena conservar. Una perla de gran precio se origina en lo profundo del mar, dentro del corazón de una concha llamada ostra, cuando una pequeña y extraña basurita cae en su interior. Ahí dentro con el paso del tiempo, empieza a crecer la pieza tratando de seguir la redondez de su espacio, ese mover y mover en el interior formará una pieza preciosa y de gran valor, con un firme corazón en el centro y con un brillo qué maravilla con sólo verlo, la famosa perla de gran precio. De igual forma, como una perla de gran precio, nace la discreción y la prudencia, todo se origina en el corazón de una persona. Es cuando a través de una mala experiencia que te dio la imprudencia, se toma la firme decisión en el centro del corazón de abrigar la discreción, y con el paso del tiempo y un poco de paciencia, se formará la preciada y valiosa prudencia. Según el diccionario: El término prudencia proviene del latín prudentia, que es una cualidad que consiste en actuar, aunque a veces es callar, o hablar con cuidado, de forma justa y adecuada, con cautela, sensatez y discreción para evitar posibles daños, dificultades, males e inconvenientes, y respetar la vida, los sentimientos y las libertades de los demás. Ahora veamos que nos enseña la palabra: “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.” (Proverbios 10:19). Vemos un extraordinario ejemplo de discreción y prudencia en una hermosa mujer virtuosa, María, la madre de Jesus, que todo lo guardaba en su corazón para su madurez, crecimiento y en obediencia Dios. Leyendo la historia en Lucas 2:1-21 Vemos que nos relata el nacimiento de Jesús. ¿Te puedes imaginar la situación? Una Hermosa joven queda embarazada del espíritu Santo, y en obediencia a Dios y a su esposo se dirige hacia Belén donde sin saberlo daría a luz a Jesus. En aquel tiempo no era bien visto estar embarazada sin aún estar casada, sin embargo eso no la asustaba, ella seguía obedeciendo a Dios. Dio a luz estando al lado del mesón y acostó a su bebé en el pesebre. Enseguida unos ángeles del cielo se aparecen a varios pastores que cuidaban su rebaño y les hablan sobre el nacimiento de Jesús, entonces los pastores corren llenos de curiosidad a conocerlo. Para cuando llegan los pastores al lugar, se encuentran a José y María, con el niño acostado en el pesebre y se maravillaron tanto que se fueron a contar todo acerca del nacimiento del Jesus. Sin embargo, lo más asombroso es, que aunque debió ser muy grande la emoción, María fue prudente y guardó discreción, porque aún después de ver y vivir todos esos maravillosos eventos, ella no corrió a platicarle a nadie cuan grande emoción.. Como dice en la palabra: “María guardaba todas estas cosas meditándolas en su corazón”. (Lucas 2:19). A veces me imagino la escena y creo que yo en su lugar como mujer también querría correr como los pastores a decirle a toda mi familia y amigos sobre el nacimiento de mi hijo. Sin embargo ella guardaba todo en su corazón en obediencia a Dios, era algo que El espíritu Santo había puesto en ella, sabiduría, prudencia y discreción. Y el meditar en ello sin hablarlo, creo yo que le traía madurez y más sabiduría al corazón. Como esta escrito: “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.” Proverbios 10:19 Sin embargo, creo que en algún momento todos podemos fallar y llegar a ser imprudentes como lo dice la Palabra: todos fallamos.. “Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo.” Santiago 3:2 NVI Pero la buena nueva es que Dios nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio propio. ¡Cuando recuerdo esto es cuando le digo! : “Padre bueno te necesito para todo, necesito más de tu espíritu para ser prudente y de tu Palabra para tener sabiduría. Ayúdame a pensar antes de hablar para tener un comportamiento que te honre. Y entonces confío y descanso en Él sabiendo que siempre me escucha. Si te ha pasado como a mí que a veces hablas apresuradamente o con una conducta indiscreta o imprudente, ¡vamos! oremos juntos. Vamos a pedirle ayuda a Papá, por qué Él siempre está dispuesto ayudarnos. “Padre bueno, gracias por este día, gracias por estar en mi vida y por enseñarme a ser mejor. Te quiero pedir perdón por todos mis pecados y aún los que no me acuerdo especialmente esos en los que he sido imprudente o indiscreto, en verdad quiero honrarte con mi comportamiento. ¡Te necesito!, por eso hoy te quiero pedir que me llenes más con tu espíritu, que me enseñes a través de tu Palabra y me des sabiduría. Gracias por mandar a tu hijo Jesús a morir en esa cruz en mi lugar, hoy te reconozco de nuevo como mi Salvador y te pido que seas el Señor de mi vida, deseo que tu voluntad, así como lo planeaste en el cielo, sea hecha en la tierra en mi vida. ¡gracias Padre! Todo te lo pido en el nombre de Jesús amén.” Lectura: Hebreos 13:6 : De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; y: No temeré lo que me pueda hacer el hombre. 2 Timoteo 1:7: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.Bástate mi gracia Romanos 10:11 Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en El no será jamás defraudado. 1 Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Proverbios 11:12 “El que menosprecia a su prójimo carece de entendimiento, pero el hombre prudente guarda silencio.” Proverbios 11:13 LBLA “El que anda en chismes revela secretos, pero el de espíritu leal oculta las cosas.” Proverbios 10:19 “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.” Proverbios 2:11-12 La discreción te guardará;Te preservará la inteligencia, Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades, Proverbios 11:12 LBLA El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla Proverbios 17:28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido. Proverbios 13:3 El que guarda su boca guarda su alma;Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad. Proverbios 15:23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca; Y la palabra a su tiempo, !!cuán buena es! Salmos 34:13 Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. Eclesiastés 10:12 Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. Oración para FEBRERO:
Vamos a unirnos este mes para creerle y pedirle a Nuestro Padre , ese maravilloso Dios que hace posible lo que parece imposible. Vamos a unirnos y levantar nuestra oración como Su iglesia, como sus hijos, como compañeros de viaje, como su ejército: Padre bueno, me uno a esta oración, se que nada hay imposible para ti y que siempre escuchas nuestras oraciones, hoy queremos poner ante ti nuestra petición por el Presidente actual y por el futuro Presidente de México y de USA, te pedimos unidos como está escrito en tu Palabra, que les des sabiduría de lo alto para gobernar, que les des un corazón de carne para que te conozcan, que te reveles a ellos y les des más de tu espíritu para que los lleve a actuar con toda verdad y justicia y que los guardes de todo mal .Todo esto te lo pedimos en acuerdo en el nombre de Jesus. Amen. "PADRE, TU PALABRA ES VERDAD Y EN TI CONFIAMOS" Además, busquen el bienestar de la ciudad adonde los he deportado, y pidan al Señor por ella, porque el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad.»
EL CIRCULO DE LA VICTORIA: Qué bellos son los regalos, PONEN UNA SONRISA EN EL ROSTRO, a veces son inesperados, otras veces sorprendentes, y algunas ocasiones hasta innecesarios, pero aún así, nos gustan. Se suelen dar por los cumpleaños, aniversarios, y en algunas ocasiones solo por el deseo de dar, de expresar un sentimiento de amor o por el deseo de demostrar de alguna forma gratitud. ¿Que le darías a alguien que te ayudó amablemente en la recuperación de tu salud en el hospital? ¿O a aquella persona que te tendió la mano en esos tiempos de necesidad? ¿O a aquel que tuvo el tiempo y disposición para estar ahí y escuchar cuando más lo necesitabas? Si, a esas personas que han estado ahí y de alguna manera te han mostrado amor, bondad, compañerismo, a través de tu vida, nos nace el simple deseo de decir “gracias”, porque sabes, Hay cosas que se valoran tanto que son difícil de pagar con un regalo, pero fácil de apreciar con la sencilla palabra pero humilde expresión dicha del corazón: “Gracias”. ¿No lo crees así? Veamos en la Palabra: Lucas 17:11-19 Un día, siguiendo su viaje a Jerusalén, Jesús pasaba por Samaria y Galilea. Cuando estaba por entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres enfermos de lepra. Como se habían quedado a cierta distancia, gritaron: —¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Al verlos, les dijo: —Vayan a presentarse a los sacerdotes. Resultó que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a grandes voces. Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias, no obstante que era samaritano. —¿Acaso no quedaron limpios los diez? —preguntó Jesús—. ¿Dónde están los otros nueve? ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? Levántate y vete —le dijo al hombre—; tu fe te ha sanado. Qué interesante historia, vemos cómo Jesus escucha gritar a los 10 leprosos y tiene compasión de ellos, y es por amor que decide ayudarlos y limpiarlos, pero antes les da una instrucción a seguir, algo que obedecer para poder recibir su milagro, y esto es, que fueran con los sacerdotes y se presentarán ante ellos. Pero grande sorpresa fue que la ayuda, es decir la sanidad les llegó en el camino, aún antes de llegar a su destino, porque fue que al estar caminando en obediencia y confiados recibieron su sanidad. ¡Qué maravilla! Que manera de ayudarlos, Jesus movido por amor vio su fe al ellos obedecer y los sanó. Lo triste es, que sólo uno de ellos, y recordemos que eran 10, sólo uno se acordó de dar gracias, sólo uno consideró que era necesario valioso lo que recibió como para tener gratitud y regresar, así que lo hizo, y cuando vuelve Jesus le pregunta ¿dónde están los otros?, esperando ver a todos, pero no fue así, porque de todos, sólo uno aprecio el amor de Jesus y regresó a dar las gracias. A veces así nos puede pasar, cuando no valoramos la grandeza de esos pequeños o grandes actos de bondad y amor hacia nosotros, es que olvidamos ser agradecidos. Uno de esos no tan pequeños sino grandiosos actos de amor que me gusta recordar es el amor tan grande que nos tienen nuestros padres, y todo lo que han hecho por nosotros, llevados solo por el amor. Como me gusta decirlo: Es bueno hacer memoria de buenas memorias y llamarles para agradecer por tanto y tanto que nos han dado y por ese día especial que recuerdas tan bien. ¿Cuanto más agradecer a Dios? que nos creó y nos dio vida, que creó este mundo para que habitemos en él, que nos da aliento, sabiduría y fuerza cada día para trabajar, para ser padres, esposos, amigos. Y lo que es más importante, se dio a sí mismo en rescate por ti y por mí, para darnos salvación y vida eterna. Aunque con nada le podríamos pagar, tantas bondades que día con día Dios nos da, hay un regalo sin precio pero invaluable que a diario le podemos brindar: La gratitud es una de muchas maneras de honrar a Dios. “Gratitud” es decir, sacrificio de labios que honran su nombre: Como lo dice Hebreos 13:15 (RVR 1960) Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.En la historia de los leprosos que leímos anteriormente, la palabra “Gracias” viene de la palabra Zamar: Tocar las cuerdas o partes de un instrumento musical. Hacer música acompañado de la voz, celebrar en canto y música, cantar, entonar alianzas y salmos. Podemos darle gracias hoy a Dios, tan solo con voltear el rostro a él y diciéndole de corazón gracias Padre por .... tantas cosas que cada uno podemos recordar y agradecer. O haciendo algo que trae gozo y alegría a nuestro corazón, cantarle alabanzas. Podemos decirle hoy ¡Alma mía alaba al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios! (Salmos 103:1-2) ¡Que importante saber y recordar que toda buena dádiva proviene de nuestro Padre que está en el cielo!, porque al recordarlo estaremos contentos y agradecidos por cada cosa que nos da. Y no sera fácil caer en “Quejabanza en vez de alabanza”. Permíteme explicarme: Lo que podríamos llamar “quejabanza” es la actitud de insatisfacción y falta de contentamiento que nos lleva a ver las cosas como algo ordinario y a olvidar que toda buena dádiva se debe a algo extraordinario, es debido a la bondad de Dios en nuestras vidas. Es cuando tenemos vida, salud, alimento, vestido y nos quejamos por el hubiera, o por cosas que han sido mejores en otro tiempo, olvidando que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana y que si nos paramos a observar un poco nuestra vida, tenemos tanto y tanto que agradecer hoy. Es cuando en nuestro corazón habita la falta de contentamiento porque nada nos satisface y la queja, en lugar de la gratitud y alabanza. Porque sabes, la queja no es algo que agrada a Dios, como nos lo enseña la historia de su pueblo (Números 10:33-36 y 11:1-20). donde Dios siempre les proveía de maneras extraordinarias para todas sus necesidades, sin embargo ellos se quejaban y se quejaban añorando lo anterior y lo enojaba. Gracias a Dios que ahora estamos en el tiempo de la gracia, (Romanos 6:15) Dios no toma en cuenta nuestra necedad y pecados, sino que a través del perdón que nos ha regalado Jesus por su sacrificio, todas las cosas nos son dadas por su gracia, por medio de la fe. Y tal vez pensaras, para que tanto agradecer, si Dios sabe lo que me ha dado. Pero sabes, cuando dejamos de ejercitar la gratitud, corremos el riesgo de olvidarnos de sus bondades y es cuando aparece la quejabanza y la queja se convierte en falta de fe y la falta de fe atrasa las promesas de Dios para nuestra vida. He aprendido esto, es como vivir el juego del gato con el ratón, movido solo por la emoción. Es como caminar en círculos: La flecha ⇰ quiere decir: TE LLEVA A, O PRODUCE Le llamo: “El círculo de la derrota”. (Donde no queremos andar) Tener un corazón insatisfecho ⇰ Olvidarnos de agradecer ⇰ Falta de gratitud ⇰ Quejabanza ⇰ Falta de Fe ⇰ No ver tu promesa cumplida ⇰ Al no ver tu promesa cumplida ⇰ Tener insatisfacción. Y es un círculo, es un camino de nunca acabar. Amigo, paremos unos momentos de esta vida a veces tan acelerada y recordemos, ¿cuántas bondades he recibido de Dios? Y como dice su Palabra, seamos agradecidos. Eso le pone una sonrisa a Papá, es algo que Él nota, escucha y aprecia. Porque al ser agradecidos estamos siendo más como Él es, y Él es amor. Te invito a seguir haciéndolo o a convertirlo en un estilo de vida, ser agradecido, y veras como se alegra tu corazón. Sé que a veces la vida no ha sido fácil, y ocurren eventos inesperados, difíciles o dolorosos, por lo que puede pasar que sintamos el corazón dormido y olvidemos el ser agradecidos. Pero hoy te animo a dar un paso hacia el cambio. Porque el ser agradecidos activa la fe, pone una sonrisa en el corazón de Papa y El mueve lo que tenga que mover espiritual y materialmente para hacerte llegar tu promesa. Es un círculo en el que sí me quiero quedar: La flecha ⇰ quiere decir: TE LLEVA A, O PRODUCE Le llamo: “El círculo de la victoria”. (Es un círculo en el que sí me quiero quedar:) Un corazón satisfecho ⇰ Recordamos tanto y tanto por agradecer ⇰ Nos nace ser agradecidos ⇰ Deseamos darle Alabanza ⇰ Alabar muestra tu Fe en El y su bondad ⇰ Recibimos más y más promesas cumplidas ⇰ Apreciamos sus promesas cumplidas ⇰ Un corazón satisfecho. Y es un círculo de nunca acabar. es lo que llamo “El círculo de la victoria” Si te ha pasado que sin pensarlo mucho, en tu boca habita mas la quejabanza que la alabanza, te invito a orar a Papá así, El te conoce mas de lo que imaginas, te ama y esta esperando amorosamente escucharte: “Amado Padre, hoy vengo ante ti con un corazón sincero, creo que a veces me he olvidado de agradecerte tantas bondades y hasta se me ha hecho casi un hábito el quejarme de una cosa y de otra, por favor perdóname todas mis faltas y aun las que no recuerde, ayúdame a salir de ese círculo de la derrota, quiero caminar como lo que tu me has llamado a ser, un hijo tuyo que camina en victoria, alegre y agradecido por verte actuar en mi vida. Abre mis ojos para apreciar cada buena dádiva que tú me das y ser agradecido, cambia mi mente para no ver las cosas negativas sino ver todo como tu lo ves, a través de la fe. Se que tu eres mi Padre y me amas, que creaste el mundo y todo lo que en el hay, eres extraordinario, gracias por amarme tanto que mandaste a tu hijo a nacer de la virgen Maria para tomar mi lugar. Hoy te abro mi corazón y te recibo como mi Señor y suficiente salvador. Gracias Papi. Te agradezco todo en el nombre de Jesus. amen. “ Lectura:
Números 10:33-36 Números 11:1-20
Sigamos orando unidos:
Oración para FEBRERO: Vamos a unirnos este mes para creerle y pedirle a Nuestro Padre , ese maravilloso Dios que hace posible lo que parece imposible. Vamos a unirnos y levantar nuestra oración como Su iglesia, como sus hijos, como compañeros de viaje, como su ejército: Padre bueno, me uno a esta oración, se que nada hay imposible para ti y que siempre escuchas nuestras oraciones, hoy queremos poner ante ti nuestra petición por el Presidente actual y por el futuro Presidente de México y de USA, te pedimos unidos como está escrito en tu Palabra, que les des sabiduría de lo alto para gobernar, que les des un corazón de carne para que te conozcan, que te reveles a ellos y les des más de tu espíritu para que los lleve a actuar con toda verdad y justicia y que los guardes de todo mal .Todo esto te lo pedimos en acuerdo en el nombre de Jesus. Amen. "PADRE, TU PALABRA ES VERDAD Y EN TI CONFIAMOS" Además, busquen el bienestar de la ciudad adonde los he deportado, y pidan al Señor por ella, porque el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad.»
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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