El otro día tuve la alegría de salir al parque con mi nieto. Mientras lo veía caminar pensaba, “que tranquilo camina, se ve que va disfrutando el camino”. El iba dando un paso a la vez, caminando sin ninguna prisa tan solo disfrutando el paisaje decidido a continuar. Su manera de caminar me decía más que mil palabras, iba tranquilo, porque sabía que yo lo estaba observando y cuidando de él. A pesar de que había muchos niños alrededor, unos mayores que él y otros menores, eso no lograba distraerlo, Él podía disfrutar del camino, porque tenía su confianza puesta en mí, su abuelita que lo ama y sabe cómo cuidarlo . El sabe que yo no lo voy a abandonar, que lo voy a ayudar y a dirigir hasta llegar a su siguiente parada, un juego que sería un reto pero a la vez le daría alegría, la más grande resbaladilla. El realmente va caminando confiado, porque sabe que todo está bien conmigo a su lado. Mientras lo miraba caminar pensé en algo sencillo pero que me hizo reflexionar. Creo que todos en la vida vamos caminando un camino personal y Dios es quien nos está observando y cuidando de nosotros. Aunque haya distracciones o problemas en el camino, por mucho que hagamos, nadie puede evitar caminar su propio camino. Mientras vamos caminando, tenemos la opción de hacerlo a un ritmo diferente, sin disfrutar realmente y preocupados más por los posibles obstáculos, o de manera similar a un niño, podemos caminar disfrutando y poniendo nuestra confianza en Dios, quien nos ayudará a cumplir nuestro destino. Sin embargo, como adultos iniciamos muy decididos nuestro camino, pero a diferencia de mi nieto, a veces nuestro paso disminuye porque "las voces en el parque" nos distraen y nos hacen dudar, y entonces nos ponemos a pensar, “estaré en el camino correcto? Hay en mi vida algún propósito más alto? Estoy haciendo las cosas bien como para que alguna vez Dios me quiera usar?" Y está bien que como adultos alguna vez nos hagamos este tipo de preguntas, no te parece? Siempre y cuando la respuesta la encontremos poniendo nuestra confianza en Dios. Por qué muchas veces, “las voces en el parque” nos van a querer desanimar o distraer para sacarnos del camino y robarnos la confianza en Dios. No sé si te ha pasado como a mí, que estás confiando en Dios, caminando tu propio camino, contento porque ves que estás avanzando y esas voces te desaniman o te quieren frenar. Pero sabes, a pesar de lo que la gente pueda decir, nuestra vida es un camino muy personal, un proceso en el cual Dios está trabajando individualmente; lo único que Dios requiere de nosotros es que permanezcamos pegados a El, estudiando su Palabra, conociéndolo más, hablando con El y hablando sobre El cuando se te presente la oportunidad. y entonces, al final de los años voltearemos atrás y veremos cómo el caminar confiados en Dios durante todo el proceso ha dado su fruto. Como me gusta recordar, Dios no busca mi perfección, sino sólo mi disposición Querido amigo, no se porque reto estés pasando el día de hoy, pero te quiero animar a que perseveres. Dios tiene cuidado de ti. (Mateo 6:26-33) Persevera! Vale la pena perseverar confiando en Dios. El puso algo grande en ti que es necesario para alguien más, eres único y necesario. Te animo querido amigo, que estés donde estés, no mires lo poco o lo mucho que haces, no te veas como pequeño o grande, sino simplemente sigue caminando, no engrandezcas tus errores o tus logros, no te desanimes, camina tu propio camino, porque Dios tiene un plan perfecto para ti, y el té está mirando, son planes de bien y no de mal para alcanzar el fin que esperas, (Jeremías 29:11) Tu vida es un proceso en las manos de Dios y El está trabajando Te amamos y estamos orando por ti. Si quizás no te has atrevido a dar el paso para decir: “Heme aquí Señor, te quiero servir”, te comprendo muy bien, yo he estado ahí, a veces el temor o la inseguridad, no te permite ver que Dios desea usarte, El quiere guiar tu camino y que le sirvas. Vamos oremos juntos para que El nos ayude a dar el paso, “Padre bueno, te doy gracias por este día, te abro mi corazón y sinceramente te digo, Heme aquí Señor, deseo servirte. Tú conoces cada una de mis debilidades, inseguridades y temores, te pido que las uses para tu gloria, como dijo el apóstol Pablo, tu poder se perfecciona en mis debilidades. Gracias Señor por perdonar todos mis pecados en la cruz y darme una nueva vida, úsame para hacer tu voluntad. Te adoro Señor. Gracias por que siempre me escuchas. Todo te lo pido en el nombre de Jesús. Amén” Laura G MunozEn mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey
0 Comments
Mientras el tiempo pasa y vamos creciendo, nos vamos encontrando con una verdad, la vida está llena de decisiones. Algunas de ellas son pequeñas y otras más grandes, algunas triviales y otras muy importantes. Desde decidir que carro comprar, donde o en que trabajar, que estudiar, y hasta que tipo de alimentación llevaras, requiere de tu decisión. Lo cierto es que de alguna u otra manera, mientras el tiempo transcurre, cada decisión va moldeando nuestro destino. Algunas decisiones no afectarán en gran manera nuestra vida, sin embargo, ciertas decisiones tendrán que ver con nuestro destino, nuestras finanzas, nuestra salud o aún con nuestra moral. Hablando sobre decisiones, creo que cuando tomamos decisiones apresuradas llevados solamente por la presión o la emoción del momento, nos arriesgamos a tomar decisiones equivocadas, ya que terminamos comprometiéndonos con algo que realmente no planeábamos hacer, solamente por el hecho de no tomarnos el tiempo para pensarlo bien. La palabra de Dios nos enseña al respecto en Proverbios 6:3 NTV y NVI , "Si quedaste atrapado por el acuerdo que hiciste y estás enredado por tus palabras", “Si te has comprometido verbalmente, enredándote con tus propias palabras, entonces has caído en manos de tu prójimo” Por nuestras propias palabras o acciones, muchas veces quedamos comprometidos en algo que realmente no deseábamos. Sin embargo, la sabiduría de Dios nos invita a hacer las cosas de diferente manera. Su Palabra nos enseña que al tomar decisiones, tenemos que hacerlo cuidadosamente y sin prisas, como está escrito en Proverbios 21:5 (NVI). Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso! Al momento de decidir, para por un momento y Piénsalo bien! Hay decisiones en la vida en las cuales es necesario pensarlo bien antes de tener que arrepentirse. Sin embargo, si te has dado cuenta que ya tomaste una mala decisión. Sea cual sea tu situación, nunca es demasiado tarde como para intentar cambiarla. Dios mismo nos da la solución en su Palabra, “Si te has comprometido verbalmente, enredándote con tus propias palabras, entonces has caído en manos de tu prójimo, Si quieres librarte, hijo mío, este es el camino: Ve corriendo y humíllate ante él; procura deshacer tu compromiso, No permitas que se duerman tus ojos; no dejes que tus párpados se cierren. Líbrate, como se libra la gacela del cazador. Proverbios 6:2-3,5 NVI. A veces requerirá retractarse, es decir, enfrentar la situación, o la persona y tratar de deshacer el compromiso. Si este es tu caso, ora a Dios para que te ilumine y da el paso de fe, ve en cuanto antes y líbrate de esa decisión no deseada. Quizás podrá parecer dificil, pero piensa por un momento, Librarte de una decisión no deseada, traerá un rumbo diferente a tu destino Oremos juntos para que Dios nos ayude y nos de sabiduría, "Padre bueno, hoy me acerco a ti porque te necesito grandemente. Tomé una decisión sin pensarlo y ahora veo que quizás no fue la mejor, por favor dame el valor, las palabras y la sabiduría para saber remediarlo. Te entrego mi vida, te reconozco como mi Señor y salvador, por favor perdona todos mis pecados y aun los que no recuerde. Ven a mi corazón y enséñame a conocerte más y a seguir tu camino, te lo pido en el nombre de Jesus, amen" Laura G MunozEn mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey Hace apenas unos meses les compartí de cómo había llegado a una etapa en mi vida cuando mis hijos salieron del hogar y se quedó lo que llaman “el nido vacío”, como el Señor me llevó a recordar y comprender que todo tiene su tiempo bajo el sol, y cada temporada en nuestras vidas trae cambios,(puedes leer completo el tema “El nido Vacío” buscando en Febrero del 2018) Esta semana me gustaría platicarles algo sencillo pero hermoso, algo que me recordó cuánto Dios nos ama! Si Dios es tan bueno y nos ama tanto Hace un par de meses mi hijo que vivía en otro estado, decidió moverse para acá y nos dió la alegría de volver a verlo. Pero ahora, no tan solo regresó el, sino que ya había crecido la bendición, regresó junto con su esposa e hijos, uno de casi dos años y el otro viene en camino :) Agregado a esta alegría, hace apenas unos días el menor de mis hijos también decidió que quería pasar una temporada viviendo con nosotros. Guau fue algo inesperado. El nido que estaba vacío, ya no está más vacío. Ahora tenemos de nuevo una casa llena. Fue algo que cambió completamente nuestra rutina diaria. Sin embargo, ni esposo y yo sabemos que trajo gran alegría a nuestra vida. Te lo imaginas? Lo curioso es como cada persona podemos tener diferentes puntos de vista al respecto. Permíteme explicarme a qué me refiero, El otro día estaba en una reunión, y alguien empezó a preguntarme cómo estaba mi familia, cuando le expliqué que mis hijos habían vuelto a casa, su expresión cambió y entonces me hizo un comentario que me hizo ver que diferentes puntos de vista podemos tener de una misma situación, porque lo que yo estaba viendo como una bendición ella lo veía de otra manera. Primero me preguntó
Ese día de regreso a casa, me puse a meditar sobre esto, en cierta forma es cierto, tener la casa llena de nuevo requiere cambios, cansancio y más esfuerzo. Siendo sincera, creo que a veces esta situación u otras más, son retos en la vida que te llevan a desprenderte de cosas que no desearías dar, o a hacer cosas que no quisieras hacer, y aún a veces te lleva a dar aún más de lo que tus fuerzas físicas parecen poder dar, mas sin embargo, lo que te impulsa a hacerlo es el amor. Cuando lo haces, cuando das ese poquito más, eso que te cuesta trabajo, se cumple la Palabra “ama a tu prójimo como a ti mismo”, quiero decir, Cuando deseas de corazón hacer con los demás lo que a ti te gustaría que te hicieran, cuando tú deseas de corazón hacer con los demás lo que a ti te gustaría que te hicieran, es cuando realmente se pone en práctica el amor y te llenas más de alegría, porque finalmente, mayor bendición tiene el dar que el recibir. Este tipo de convivencia me recuerda a la iglesia primitiva en el libro de Hechos, ahí se nos dice que compartían todo con alegría y generosidad, “Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común....compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno.....De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad”, Hechos 2:44-46 (NVI) Creo que cualquier cosa que nos saca de nuestra rutina diaria o de nuestra zona de confort puede ser un reto, sin embargo, muchas veces las cosas que no deseamos hacer son las que nos van a llevar a avanzar para ser mejores personas y servirle al Señor con una mejor actitud. A veces la rutina de la vida nos lleva a ver las cosas diarias, como simples y ordinarias, y no nos paramos por un momento para poder apreciar y ser agradecidos. Al meditar sobre esto aprendí, Cuando tienes una actitud de amor aún ante las situaciones más difíciles, El tener ahora mi nido de nuevo lleno, es una situación que no planeamos, pero que verdaderamente trae gran alegría a mi corazón. Y aunque sé que esto es temporal, será precisamente por esto que Dios abrió mis ojos para ver con gratitud esta temporada tan especial y valorar cada momento. Pero ahora me gustaría que te preguntaras a tí mismo,
Cuando abrimos los ojos y cambiamos de actitud, El reto de esta semana sería, voy a cambiar la actitud de mi corazón, voy a abrir mis ojos para valorar la situación que estoy pasando y voy a aprender a disfrutar y a ser agradecido.Si crees que es algo difícil, me identifico contigo, no te preocupes a todos nos puede pasar, vamos oremos juntos, 'Padre bueno hoy te doy gracias por esta situación que están pasando en mi vida que me ha parecido difícil e inoportuna, porque las he visto como una carga, te pido que toques mi corazón y abras mis ojos para verlo de manera diferente. Quiero cambiar mi actitud para sentirme contento y agradecido en lugar de quejarme. Tú conoces cada una de mis debilidades porque tú me formaste, te pido que me fortalezcas en mi hombre interior y me des la fuerza y vigor para ir y venir todos los días de mi vida, y que hables a mi corazón para saber responderte cuando me hablas, porque Señor te amo! mi corazón está dispuesto a obedecerte aunque mi humanidad a veces no lo quiera. Ayúdame por favor, ven a mi corazón y lléname con tu Santo Espíritu, te entrego mi vida, gracias por amarme tanto, te lo pido todo en el nombre de Jesús. Amen" Laura G MunozEn mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey |
AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
All
|