Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
¿Y tu, ya tienes tu nueva "ID"? Cuando lo conoció, le dio una nueva identidad (Nueva ID), y con ello todos los privilegios de ser su esposa... Hubo una vez una mujer muy hermosa que provenía de una familia común, con una vida ordinaria pero con un destino extraordinario. Desde joven, en su corazón estaba el ser valiente y luchar por sus anhelos, por lo que contra viento y marea los siguió, sin imaginarse que esto la llevaría a vivir su destino... En otra ciudad y al mismo tiempo se encontraba un Príncipe, él pensaba que ya era el momento de dejar su soltería, por lo que empezó a buscar la esposa adecuada para estar a su lado durante su reinado. Supongo que busco primero mirando entre todas las mujeres que conocía en su reino, y aunque había tantas mujeres de la nobleza para escoger, su mirada se posó en una mujer que no pertenecía a su Reino. Si, una mujer muy especial para el, la que seria su amada. Se conocieron, se enamoraron y después de cortejarla un breve tiempo, decidió hacerla su esposa, compartirle su reino y hacerla parte de su pueblo. Al amarla y escogerla, le dio una nueva identidad (Nueva ID), y con ello todos los privilegios de ser su esposa. En cuanto se casaron, se mudaron a vivir al reino, lo que la convirtió en "La Princesa Serenísima". Pasado un tiempo, aunque todo era muy hermoso en su vida, tanto que “parecía una historia sacada de un cuento” ella no lograba adaptarse, se sentía triste por vivir en un lugar que no era "su tierra" lejos de sus padres. Y a la vez añoraba lo que solía ser su trabajo hasta antes de casarse. Con nostalgia en su corazón buscaba regresar a su antigua vida y poder volver a actuar, ser lo que había sido, una famosa actriz. Un día, estando ella meditando si esto sería de alguna manera posible, el poder volver a actuar, busco a su consejero real y empezó a platicar con el. Ella le decía sobre su deseo de volver a actuar, de ser alguien, de ser la de antes, de sentirse parte de algo, mientras él la escuchaba atento Después de un momento de silencio, con sabiduría y una sonrisa en el rostro el consejero le contestó. -Princesa Serenísima, ¿Quien crees que eras antes de llegar aquí?, ¿que es eso te hace sentir deseos de volver atrás? Esa persona que eras antes, la has creado tú. Fuiste tu misma quien desarrollaste esa personalidad junto a esa dulce voz que te hizo ser actriz. Representas tu mejor papel como actriz y añoras esa vida porque no comprendes que has sido llamada a pertenecer a un pueblo que ahora es tu pueblo y a ser la “Princesa Serenísima” de este lugar. No es algo difícil de hacer, porque ¡para eso has sido llamada!, solamente tienes que aprender todo sobre tu gente y el reino, para que ahora puedas representar el mejor papel de tu vida, el de Princesa. Porque comprende esto, al ser una actriz, es cierto que eras famosa y con tu actuación lograbas que pasaran un rato ameno tus fans. Pero al haber sido elegida para ser parte de este pueblo, tu impacto será primeramente para tu esposo e hijos. Mas enseguida para todo el pueblo que te rodea y a donde vayas. Ya que aun siendo extranjera fuiste llamada a "pertenecer a un pueblo, a un reino y a "ser" una princesa. La princesa comprendió que no era una extranjera más, que había tenido el privilegio de ser escogida y llamada a desempeñar un papel más alto y con mayores consecuencias que su rol anterior. Ella comprendió plenamente que ahora tenía una identidad verdadera (una nueva ID). Por lo que desde ese día se dispuso a aprender todo lo que al reino correspondía para hacer el mejor papel de su vida y dirigir a su pueblo con excelencia al lado de su esposo. Fin de la historia. Amados A veces así suele pasarnos, nos sentimos extranjeros en un país ajeno o pensamos que nuestra vida es de poco valor para alguien o que no tiene un papel importante que desempeñar. Sin comprender plenamente que fuimos escogidos por nuestro Amado Jesús y ahora pertenecemos a su pueblo. Tenemos una identidad en Él, estés donde estés eres de Él. Sea cual halla sido tu nacionalidad la verdad es que somos parte de esta Nación Santa y de su reino, y nuestro papel a desempeñar es "ser" y sabernos parte de la nación que le pertenece. Por lo que también fuimos llamados como pueblo a influenciar e impactar a otros. Escucha hoy su voz hablarte, como la Princesa escuchó a su consejero; Dios, El maravilloso Creador del universo, Nuestro Amado Padre, te dice: Eres mi pueblo te he escogido para anunciar mis virtudes y así como ella, tu también sigue buscando prepararte, conocer mas y mas sobre Mi Reino (a través de Mi Palabra) para que donde quiera que te pares sepas que si tienes una identidad, que me perteneces y tienes mi respaldo para hablar e impactar la vida de otros. Somos su pueblo Hebreos 8:10 (NVI) Éste es el pacto que después de aquel tiempo haré con la casa de Israel (NOSOTROS, porque fuimos injertados a su pueblo)—dice el Señor— Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Y Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Es como si trajeras en tu cartera un ID de embajador (lo cual somos conforme a la Biblia) esta nueva identidad te permite viajar y representar a su pueblo donde quiera que te encuentres con el apoyo, respaldo y protección de tu nación, La Nación Santa del Señor. Es una nación que se encuentra por todo el mundo, compuesta por Su Pueblo: Tu y yo. Lectura.
Y tu; ya tienes tu ID? Amado Si nunca has experimentado el tener esta nueva identidad y saberte parte de Su Pueblo Te invito hoy a orar así: Gracias Padre, por amarnos tanto que fuiste capaz de dar a tu hijo Jesucristo en rescate por mi. Hoy te pido perdón por todas mis ofensas, y te invito a mi corazón para que seas verdaderamente el Señor de mi vida. Gracias también porque aun sin merecerlo, tu me has escogido y me has dado una nueva identidad, ya que ahora soy parte de tu pueblo y tu eres mi Dios. Gracias porque está escrito que tu palabra mora en mi corazón y en el de mis hijos. Te pido que tu Santo Espíritu nos enseñe y nos ayude a entender tu voluntad, para andar como es digno de ti, y lo que te es agradable. En el nombre de Jesús. Amen. Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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