Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
El otro día me puse a pensar en el mejor maestro que yo tuve, estuve acordándome de varios, porque en realidad me tocó tener, no uno solo sino varios maestros que considero como muy buenos maestros. Pero si me pusiera a escoger uno entre todos ellos, creo que para mí, el mejor maestro fue de hecho una maestra muy especial. Vamos, te invito ¡trata de imaginarla conmigo!, Ella se llamaba Carmen, pero todos en la escuela le decíamos de cariño Carmelita, tenía alrededor de 70 años, era una señora con el rostro de una dulce abuelita (no como la de caperucita, jaja, más bien como la del chocolate abuelita) ella me enseñó durante todo año del 6o grado de primaria. Cuando ella llegaba a clase, algo especial pasaba, todos nos callábamos por respeto, pero aún en el silencio se sentía como su llegada alegraba el salón porque estábamos esperando saber “que nos iría a contar hoy.” Cuando se ponía al frente y empezaba a hablar, uno podía notar su gran experiencia al compartir de sus vivencias, también mostraba un buen conocimiento sobre cada tema o materia; ya que por ser 6o de primaria, ella sabía y nos enseñaba de todo; historia, lectura, matemáticas, ortografía, geografía y más. En realidad enseñaba todo lo requerido por la escuela, excepto deportes. Recuerdo que de las mejores cosas que veía en ella, era la atención que nos ponía a cada uno cuando levantábamos la mano para preguntar, así como su forma de explicar las cosas. Explicaba de una manera tan sencilla, que aunque fueran las matemáticas más difíciles o aún historia, le entendías todo muy bien. Se veía el cariño con que enseñaba porque nunca te hacía sentir mal, al contrario, te animaba a continuar. También me gustaba cuando en el recreo me acercaba a ella por el simple gusto de escucharla hablar, porque de ella siempre podías esperar una breve historia o alguna de sus ocurrencias que te hacían reír. Tenia un carácter de lo más agradable! Puesto que siempre estaba de buenas y dispuesta a compartir. Pero más recuerdo aún, cuando al final de la clase alguna vez me acerqué a su escritorio con alguna preocupación o duda. Cuando esto pasaba, me sonreía mientras me miraba atenta y me daba todo el tiempo para explicarme como si no tuviera ninguna prisa; esto era una agradable sensación y alegría tal en mí corazón que todavía la recuerdo con gratitud. ¿Pudiste imaginarla conmigo? Me alegro que así fuera. “Es bueno hacer memoria de las buenas memorias.” ¿No lo crees así? ¿Recuerdas tú, cuál es el mejor maestro que tuviste? Tal vez tuviste alguno así, que al igual que a mí te dejo un buen recuerdo. ¿Fue en la primaria, o quizás en la secundaria? ¿Recuerdas cómo era en su forma de ser y lo que te enseñaba? ¿Cómo era físicamente y cómo hablaba? ¿Qué es lo que más te impresionaba de este maestro(a) en particular? ¿Lo recordaste? ¿Impactó tu vida de una buena manera? Espero que hayas recordado algo agradable y te haya hecho sonreír el voltear a los recuerdos de esa persona que te inspiró y de alguna forma impactó tu vida. Sabes, yo creo que hay personas que tienen el talento o el don para ser maestros, porque a lo largo de su camino, tocan vidas de una manera positiva, dejando huella e impartiendo sabiduría. Son ese tipo de maestros, buenos maestros de los que quisieras seguir aprendiendo y que en ciertas situaciones en la vida estuvieran ahí para ayudarte, para escuchar tus dudas, darte una palabra de ánimo o recibir sabiduría. ¿No te parece? Bueno, ahora imagínate a ese maestro, el más sabio, agradable, atento, cariñoso, con todas las buenas cualidades que te impactan, ese excelente maestro que siempre tiene una respuesta, una buena palabra, un buen consejo. Sigue imaginándote que ese agradable maestro es muy grande en sabiduría y tiene una escuelita solo de dos, para tí y para El. Este maestro tiene la intención de darte todo el tiempo que necesites para comprenderte, y cubrir todas las atenciones que necesites. Está comprometido de corazón para escucharte y responderte cada duda que tengas. Y está dispuesto para darte toda la sabiduría que necesites en cada paso que das en tu vida, en tu trabajo, y con tu familia. Ahora, se como un niño y usa tu mejor imaginación e imagínatelo como un pequeño pero a la vez gran maestro, con toda la sabiduría de Dios. -¿Ya lo imaginaste? Ahora imagínalo viviendo dentro de ti, si! leiste bien, viviendo dentro de ti! Esperando a que tu platiques con él y le pidas sabiduría; esperando enseñarte, esperando que lo escuches para mostrarte la mejor manera de hacer las cosas, la manera que trae más bendición a tu vida. Pensar que viva dentro de ti parece algo inimaginable, ¿no es cierto? Pero no lo es! Ese maestro que puede ser tan pequeño como para vivir en ti, pero tan grande que tiene toda las sabiduría de Dios mismo, es el maravilloso Espíritu Santo. Platiquemos un poco, Antes de la creación del mundo y por siempre, el Espíritu Santo ha existido, El es Dios mismo, veamos lo que nos dice nuestro Padre en su Palabra: “Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo y el Espíritu de Dios se movía, iba y venía sobre la superficie de las aguas.” Génesis 1:1-2 Hasta antes de la venida de Jesus a la tierra, el Espíritu no estaba aquí, solamente hablaba a través de ciertas personas a las cuales Dios lo enviaba, (gente escogida por él, como ejemplo los profetas), pero ahora, Jesus mismo nos prometió que el Espíritu Santo estaría con nosotros, como lo vemos en Juan, donde Jesus mismo nos dice: "Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros." Juan 14:16-17 Aquí vemos que Jesus nos promete que Dios el Padre enviará su Santo Espíritu y en el pasaje de en seguida vemos que ese mismo Espíritu, es decir, el Espíritu Santo, es quien nos va a enseñar como un maestro. "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho". (Juan 14:26) "Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos". (Juan 16:12-14) En la carta a los Corintios nos muestra una verdad sorprendente. Cuando le entregamos nuestra vida a Jesus, el Espíritu Santo habita en nosotros, y estará con nosotros toda nuestra vida para enseñarnos y hablarnos. El es el mejor maestro que podemos tener, ya que Dios mismo nos enseña con su sabiduría. "¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?" (1 Corintios 3:16) ¿Qué ventaja tan grande, no lo crees? poder tener un maestro sabio para ti solo. Te animo a que lo invites a platicar contigo y te conviertas en su mejor amigo. Imagínalo y velo como tu maestro favorito, deja que te enseñe, que abra tus ojos, que te consuele, que te anime. Hoy mismo apercibe su presencia dentro de ti, Él es el mejor maestro que puedes tener, es la mejor ayuda, está disponible las 24 horas del dia para platicar contigo. Con El todo es posible, se llama el consolador, el Espíritu Santo que nos lleva a toda verdad, nos enseña y nos da la sabiduría para tomar las mejores decisiones. Bueno, pero en la vida práctica, ¿cómo lograr esto? ¿cómo tener una relación con El? En la vida práctica, como toda buena relación, el compañerismo se va desarrollando día a día con el mismo convivir. Hablando con el de tu corazón, preguntándole, diciéndole tus preocupaciones, dudas, y también permitiendo que el te hable. Para tener compañerismo con él, hay que hablar como lo harías con un amigo, pero también hay que escuchar. Yo he aprendido 3 maneras en como el Espíritu Santo nos habla:
Realmente con un oído atento y un corazón dispuesto, el precioso Espíritu Santo siempre nos está queriendo hablar y enseñar. El tiene todo el tiempo del mundo para hacerlo, solamente es cuestión de apercibirse de su Presencia, de recordar que El vive en ti y empezar a tener compañerismo con el. Te invito a que tengas esa relación, esa intimidad, ustedes solos, tu y el espíritu Santo, creanme que no hay mayor gozo que platicar con el Espíritu Santo, y ver como en cada situación que le llevas, El responde y nos hace comprender las cosas como el mejor maestro que él es. Nos enseña a escucharlo y a caminar diferente, ahora con su sabiduría. Además, algo de gran valor es que el desea dar a través de ti su fruto, que es: Paz, gozo, amor, fe, mansedumbre, templanza, y benignidad. “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.” (Gálatas 5:22-23) Este fruto, es algo natural que empiezas a experimentar cuando tu relación con el Espíritu Santo, tu maestro, se convierte en un convivir diario y a cada momento. Este fruto, es algo que mejora grandemente tu relación familiar. Porque no depende de ti o tu carácter, depende de El, quien está dando fruto a través de ti. Caminemos hoy recordando, apercibidos de que el mejor maestro del mundo es El Espíritu Santo. El es nuestro amigo, nos ama, vive en nosotros, y desea tener compañerismo con nosotros. Desea darnos a conocer la voluntad del Padre para nuestras vidas y desea compartirnos de su sabiduría en toda situación. ¿Te gustaría conocerlo más? Te invito a orar conmigo estas palabras de tu corazón: "Padre bueno, gracias por recordarme que me amas y deseas que te conozca más a través de tu Espíritu, gracias también por mandar a tu hijo Jesus a morir en la cruz en mi lugar, porque ahora soy tu hijo y puedo llamarte Papi. Papi, yo reconozco que Jesus murió en la cruz para pagar por mis pecados, y salvarme. Se que no hay manera de pagar este regalo, pero hoy le abro mi corazón para que venga a vivir en mí y sea el Señor de mí vida, también te pido que me llenes con tu Espíritu Santo y me enseñes a conocerte más a través del compañerismo diario contigo. Gracias Papi, todo te lo pido en el nombre de jesus, amén." Lectura
Oración unidos para este mes, 'Padre bueno, me uno a esta oración por cada matrimonio que conozco, que está en mi vida por alguna razón, el vecino, los amigos, mis hermanos, ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno que conozco, los pongo en oración delante de ti y te pido que toques sus corazones y que cada uno de ellos te pueda conocer e incluir en sus vidas y decisiones. Te pido que cada familia vuelva a tener interés y le dé el valor a tu Palabra, para que descubran tu voluntad ahí. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y sé que Jesus murió en la cruz por todo el mundo, no solo por mí, por eso te pido que así como llego a mi casa, llegue la salvación a sus casas Todo esto te lo pido en el nombre de Jesus.".
Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
All
|