Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
¿Cuándo dejaré de orar por mi promesa? Hola amados de papá ¿alguna vez te ha pasado, que oras por algo y no ves llegar una respuesta a tu oración? Entonces, ¿te desilusionas y mejor dejas de orar por ello? A mi sí. De hecho, cuando me ha pasado, me he llegado a preguntar ¿hasta cuándo dejo de orar, para ver una respuesta a mi petición? ¿Acaso te lo has preguntado tambien? Permíteme platicarte algo, antes de contestarte esa pregunta. Cuando yo era una niña me tocó vivir el divorcio de mis papás. No fue algo fácil de vivir, ya que a través de muchos años, había continuas discusiones y separaciones. Fue tanta la inestabilidad a través de esos años que yo llegué a vivir en 9 casas diferentes; siempre separada de mi papá y mis hermanos; hasta que se llegó el día de dejar mi casa para casarme. Vivir esto fue doloroso, y ver a mis papás separados y tristes todavía más dolorosos. Por esta razón, en cuanto vine a conocer al Señor; empecé un continuo orar a Dios pidiéndole especialmente que uniera a mis papás. En ese tiempo, yo ya era una mujer casada, con tres pequeños hijos. Y mi mayor anhelo, era ver a mis papás otra vez reunidos, como una familia. Mi confianza en que Dios es poderoso para restaurar relaciones, y mi amor por mis padres; me hicieron ser persistente en la oración. Pasaron los días, los meses, los años, y yo seguía orando día tras día; para ver a mis papás reconciliados y juntos. Uno de esos días, después de varios años; Dios respondió a mi oración. No fue la respuesta que yo esperaba, o la que hubiera deseado escuchar; sin embargo, su respuesta trajo paz a mi corazón. Ahora puedo ver, como Dios, desde el primer día que yo inicié orando por ellos, escuchó mi oración; y en su tiempo me respondió en un sueño. Permíteme platicarte el sueño. En el sueño se me mostró esto: Yo me encontraba dentro de una casa blanca muy grande, con una sala enorme, con amplios pasillos. La casa tenía una escalera preciosa, en forma como de medio círculo, que te llevaba al piso de arriba. En la amplia sala, se encontraba mucha gente cercana a mi. Algunos eran parientes, primos, hermanos, otros eran amigos, y algunos más conocidos. Cada uno de ellos, estaban sentados en sillas individuales, todos estaban volteando hacia arriba, viendo una pantalla como de televisión que estaba ahí, colgando del techo. En la pantalla se empezaron a mostrar escenas, de diferentes noticias alrededor del mundo. Mientras mirábamos las noticias, oí una voz que me hablaba. Era mi Padre Celestial que me dijo con voz suave y melodiosa: "Laurita, va a empezar la oración. Van a orar por todo lo que están viendo que pasa en el mundo." Dirigí de nuevo mi mirada hacia la pantalla; y noté, que continuamente seguían apareciendo diferentes escenas de situaciones que estaban pasando por todo el mundo. Comprendí lo que mi padre nos decía, que los que estábamos ahí, teníamos que orar de continuo por todo eso. En eso, moví mi mirada para ver el rostro de cada persona que se encontraba ahí, en la sala. Y ¡cuál va siendo mi sorpresa!, cuando descubro que entre toda esa gente, en una silla, estaba mi papá. El se encontraba sentado, con el rostro inclinado hacia abajo y los ojos cerrados orando. Enseguida de el, estaba un amigo y al lado de el, seguí paseando mi mirada y pude ver a mi mamá. Ella estaba también inclinada, con sus ojos cerrados, ¡con una paz hermosa! como platicando en oración con su Padre Celestial. Después de mirar a ambos, pude comprender en mi corazón; lo que mi Padre me mostraba en el sueño. Respecto a la oración; no había ninguna duda, es tiempo de orar, e interceder por todo lo que vemos alrededor. Pero respecto a mis padres, pude comprender, que aunque físicamente están separados, porque así ellos lo han decidido; sin embargo están unidos al Señor. Y por la manera en que oraban, ambos son adoradores en espíritu y en verdad. El saber esto, trajo paz a mi corazón. No fue la respuesta que esperaba o hubiera deseado, porque yo deseaba ver a mis papas juntos. Sin embargo, vi como nuestro Padre amoroso, el Dios que todo lo sabe y todo lo ve; en su gran amor, me dio una respuesta. El verdaderamente nos escucha y escuchó cada una de mis oraciones. Ese día, la oración por mis padres, cambió completamente. Deje de insistir en pedir que estuvieran juntos, porque eso ya tenia mi respuesta. Comprendí que ellos no estaban deseando estar juntos; sin embargo, ambos aman al señor. Cuando desperté, me quedé meditando sobre eso, y de nuevo dio paz a mi corazón. Amados de papá, tal vez alguna vez, cuando ores a Dios; te preguntes como yo lo hacía, ¿cuándo dejo de orar por mi promesa o mi petición?, ¿cuántos años tienen que pasar, antes de verla cumplida?, ¿hasta cuándo tendré que insistir en lo mismo, sin ver una respuesta? Permíteme contestarte con una historia. Aprendamos juntos, de la vida de una mujer que supo permanecer insistiendo en su oración. Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse. Les dijo: «Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni consideración de nadie. En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted justicia contra mi adversario.” Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie, como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible.” » Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto. ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?» Lucas 18:1-8 (NVI) Al parecer, esta mujer viuda fue tan insistente y persistente que no cejo de orar hasta ver su respuesta. ¿Que aprendemos de esta preciosa historia? Creo que tenemos mucho que aprender, sin embargo yo lo pondría en 3 puntos claves: 1- Aunque mis ojos no lo vean, Dios siempre escucha mis oraciones. Por lo que tenemos que tener fe, en que cuando oramos, Dios nos escucha. 2- Cuando llevamos una petición ante Dios. El tiempo que tarda, para llegar la respuesta a nuestras vidas; sólo Dios lo sabe. Por esto es que tenemos que ser persistentes e insistir aunque no veamos el cambio. 3- El ser insistente en el pedir, como lo fue la viuda. Y perseverar en el orar; por seguro trae su recompensa y una respuesta de parte de Dios. Amados, no descansemos en el orar. La persistencia, nos llevará a ver una respuesta de parte De Dios, porque su Palabra nos muestra que El, Si escucha nuestras oraciones. Porque como Jesus nos dice ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. Al igual que subir unas escaleras empinadas, con la oracion, habrá momentos en que nos cansaremos y queramos desmayar; pero recordemos esto, que quien en Dios confía, no quedará defraudado. Oremos juntos: “Padre bueno, gracias por este día, gracias por estar en mi vida y por enseñarme a ser mejor. Te quiero pedir perdón por todos mis pecados y aún los que no me acuerdo. Hoy te quiero pedir que aumentes mi fe y me ayudes a ser más persistente en mi oracion. Por favor, lléname con tu espíritu, y dame sabiduría para orar conforme a tu voluntad. Tambien te pido que me enseñes a través de tu Palabra, quiero conocerte mas. Gracias por mandar a tu hijo Jesús a morir en esa cruz en mi lugar, hoy te reconozco de nuevo como mi Salvador y te pido que seas el Señor de mi vida, deseo que tu voluntad, así como lo planeaste en el cielo, sea hecha en la tierra en mi vida. ¡gracias Padre! Todo te lo pido en el nombre de Jesús amén.” Lectura para Avanzar: Todas las citas son en version (NVI).
Sigamos orando unos por otros, y ayunando los lunes, como la primicia de nuestra semana, por nuestros hijos, familia, hermanos, etc.
Oración especial para ENERO: Unámonos en oración durante este mes, para pedir que Dios de sabiduría a las personas en autoridad de nuestro país, para que gobiernen con justicia, y paz. Padre bueno, me uno a todo el que está haciendo esta oración a ti. Padre, te pedimos que le des sabiduría de lo alto a cada persona en autoridad en mi país ____________. Padre, clamo a ti pidiendote que tu Santo Espíritu les hable a su corazón, que les de convicción de justicia , pecado y juicio; y los dirija por el camino del bien y la paz. También te pido, que abras los ojos de los que no te conocen. Todo te lo pido en el nombre de Jesus. Amen "PADRE, TU PALABRA ES VERDAD Y EN TI CONFIAMOS"
Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
1 Comment
Dhedby
1/14/2017 08:15:44 pm
Excelente enseñanza. Si es para nuestro bien y el de quienes nos rodean sucederá en el tiempo del señor. Sigamos orando así será Amen!
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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