Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
Dios Nunca se Olvida de Ti El otro día en una reunión de amigas, me encontré compartiendo café con una buena amiga. Empezamos a platicar de lo que habíamos estado haciendo cada una, de los hijos, la familia, el trabajo y tantas cosas más. Fue una reunión muy agradable, creo que es una bendición poder compartir con amigos, ¿no te parece? Pero ese día, algo captó mi atención mientras mi amiga hablaba. Mi corazón empezó a sentir tristeza al escucharla decir el cómo se sentía. Me decia que no le era fácil tener amigas y hasta a veces pensaba que no le caía bien a la gente; de hecho, también sentía que la evitaban y hasta habia llegado a pensar que no habia nacido para tener amigas porque nadie parecía acordarse de ella. Mientras ella me hablaba sobre esto, yo la escuchaba atentamente y meditaba en mi corazón. Me quedé mirando el café que tomamos y pensé: que rico aroma tiene, pero con todo lo que ella hablaba, vino a mi corazón la semejanza de que al hablarme ella sobre sus pensamientos y sentimientos, parecía estarme diciendo “es que yo no tengo un buen aroma, a donde quiera que voy paso desapercibida, nadie se acuerda de mí, parece que mi vida no esta afectando a nadie". Hable con ella sobre lo que estaba pensando, y le pregunté, ¿Qué aroma crees que tienes tu? Ella me miró por un momento, y pensativa me dijo que exactamente así se sentía, como alguien que no tiene un buen aroma, como alguien que pasa desapercibido, alguien del cual nadie se acordará. Yo continué hablando de mi corazón y le dije algo que me gustaría compartirte, Creo que algunas veces, más de alguno nos hemos sentido así, ¿no te parece? Como olvidados de los demás, como que lo mucho o poco que hacemos quizás no esté afectando gran cosa. Como que nuestra personalidad o manera de ser no encaja en ningún lugar, como alguien del cual quizás fácilmente te olvidas. Comprendo muy bien ese sentimiento, “acompañado pero solitario, conocido pero olvidado”. Sin embargo, yo creo que muchas veces solamente es la percepción que tenemos de nosotros o el sentimiento mismo el que os hace pensar así. Todos y cada uno de nosotros tenemos un aroma agradable que compartir. Porque somos creación de Dios, por eso somos especiales, a cada uno de nosotros Él nos creó con las cualidades y características que Él quiso darnos. Cuando conocemos a Dios como Nuestro Padre, nos damos cuenta de que El nunca se olvida de nosotros. Y contrario a lo que podamos sentir, El nos ve con un gran potencial. En realidad, aunque otros no lo noten, somos un aroma muy agradable a él! Veamos lo que nos dice en su Palabra. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2a Corintios 5:17) Esta Palabra nos dice, ahora que estamos en Cristo. Es decir, estamos EN EL, dentro de él! estamos escondidos en El. Dios nos ve a través de Jesús. Nuevos, transformados por su Espíritu, perfectos. Y la perfección no es porque en si seamos perfectos, sino porque su amor es perfecto, cubre multitud de fallas y pecados. Su amor por nosotros es porque somos sus hijos, somos su creación. Pero a lo mejor me dirás, Laura, me identifico con tu amiga. En cierta manera también me he sentido así, como rechazado, como olvidado. Algunas veces he sentido que no me aprecian y que no le caigo bien a la gente. He pensado que no tengo un bonito carácter, ni soy guapo. Se que cometo errores, y me pregunto quién me va a apreciar. Hasta he llegado a pensar que Dios nunca piensa en mí, sintiéndome como me siento, tan imperfecto. Sabes, creo que no eres el único en sentirse así, habemos muchos. Hace un tiempo yo me preguntaba algo parecido y me puse a pensar sobre eso. Recuerdo que fue un día, mientras estaba en mi recámara meditando sobre ello, que empecé a leer en la Palabra, buscando como siempre una respuesta a mis dudas. Buscaba una Palabra precisa para mi de parte de Dios. Algo que me hiciera saber diferente. Mientras continuaba mi lectura, el Señor me llevó a leer algo que se quedó en mi corazón y me cambió para siempre... La Escritura se encuentra en Efesios 1:3-6 y nos dice, “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado” Que maravilla! Fue tan sólo por su deseo, que Dios nos escogió desde antes de la fundación del mundo. Cuando todavía ni siquiera estábamos en el vientre de nuestra madre, imagínate! Aunque a veces nos sintamos olvidados o rechazados por alguien más. Él ha tenido memoria de ti desde siempre. Él no se olvida de ti, porque El mismo te creó y te escogió para ser “acepto en el amado”. Estamos EN ÉL! Aunque a veces sientas que nadie te reconoce o recuerda. Dios no se olvida de ti! Aunque a veces sientas que nadie te mira, Dios no se olvida de ti! Aunque te sientas cansado, Dios no se olvida de ti! Dios no se olvida de ti porque su amor es tan grande que cubre todas nuestras faltas y defectos. Eres su creación. El nos considera de gran valor no por nuestro color de ojos o nuestro color de piel, o por nuestro carácter o manera de ser. Ni aun por nuestro desempeño o comportamiento. Dios no se olvidará jamás de ti, porque eres suyo y te ama inmensamente. Su amor por ti nunca cambia. Miremos lo que nos dice en Isaias 43:4: “Ya que eres precioso a Mis ojos, Digno de honra, y Yo te amo, Entregaré a otros hombres en lugar tuyo, Y a otros pueblos por tu vida.” En verdad somos de gran valor para Él Es por ese valor que tenemos como su creación, como sus hijos, que todos podemos dar un aroma agradable. Así como el café, delicioso. Ahora que El espíritu Santo habita en nosotros, podemos dar ese aroma agradable, que es su fruto, con todas sus características: amor, paz, gozo, fe, mansedumbre, templanza y bondad. Tan solo platicando con él y escuchándolo, conociendo más sobre Él en su Palabra. Pidiéndole que nos guíe y nos transforme mientras le permitimos actuar en nuestras vidas. Aleja hoy de ti todos esos malos pensamientos, que te traen malos sentimientos y te hacen sentir solitario, inadecuado y olvidado. Mejor te invito a que en la quietud de tu corazón le escuches hoy decirte: “Hijo mío, Nunca me olvido de ti, eres de gran valor para mí, eres mí hijo y te amo”. Y verás como el gozo, la alegría y la paz, de saber cuánto te ama Dios, es el mejor aroma que podemos dar donde quiera que estemos. A través de nuestras palabras, a través de sabernos sus hijos, a través de “ser”. Si no has sentido lo que es ser hijo de Papá, te invito a orar esta oración. “Padre bueno, gracias por haberme escogido desde antes de la fundación del mundo. Gracias porque aunque sienta que no soy nada especial por mí mismo, en ti si lo soy. Señor, Te necesito! Hazme sentir que estás conmigo y que me amas. Hazme saber que soy tu hijo. Gracias porque mandaste a Jesús en rescate por mí. Te pido perdón por todos mis pecados y aún los que no recuerde. Límpiame con tu sangre preciosa. Hoy te pido que vengas a mi corazón y que me llenes de tu Espíritu. Ayúdame a recordar que tú nunca te olvidas, ni te olvidarás de mí. Deseo dar tu aroma donde quiera que esté, ese aroma de tu amor, de tu gozo, de tu paz, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.” Lectura
Oración para este mes
Oremos por las familias "Padre bueno, me uno a esta oración por cada familia que conozco, que está en mi vida por alguna razón, el vecino, los amigos, mis hermanos, ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno que conozco, y especialmente la mía. Los pongo en oración delante de ti y te pido que toques sus corazones y que cada uno de ellos te pueda conocer e incluir en sus vidas y decisiones. Te pido que cada familia vuelva a tener interés y le dé el valor a tu Palabra, para que descubran tu voluntad ahí. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y sé que Jesús murió en la cruz por todo el mundo, no solo por mí, por eso te pido que así como llego a mi casa, llegue la salvación a sus casas. Te pido que nos ayudes a ser más unidos y a amarnos más." Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús.
Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
All
|