Es Bueno Hacer Memoria de Buenas Memorias

El que Perdona la ofensa cultiva el Amor. Prov 17:9

Esta temporada fue muy linda para mí. 
El día de Navidad la pudimos pasar en familia, tener una rica cena y después jugar “Bananagrams”, un juego de mesa haciendo sobremesa, sin duda eso fue muy lindo. Después, el abrir los regalos y poderle dar algo a las personas que amo, eso también fue muy lindo para mi. Más adelante ese mismo día y al día siguiente poder mandar fotos de todo a mi familia que vive fuera, que por el WhatsApp, que por el Facebook, tanta tecnología que funciona muy bien para ponerte en contacto con tu familia y para mí, eso también fue muy lindo;

Pero sabes, un excelente regalo que recibí en esta temporada fue una llamada inesperada.
Permíteme contarte lo que paso un día antes de Navidad, recuerdo que ese día, el 23 de diciembre, recibí la llamada de una tía con la que no tenía contacto desde hace aproximadamente más de 10 años, cuando me llamó sólo quiso saber de mí y mi familia, tenía tantos años sin escucharme y ella se oía realmente contenta por saber que estaba bien; fue una llamada breve pero importante porque alegro especialmente mi corazón, ¿sabes porque? porque me puso a practicar algo que he estado aprendiendo:

Es Bueno Hacer Memoria de Buenas Memorias

Me puse a recordar esa época de mi niñez cuando ella iba continuamente de visita, recordé el cómo siempre estaba al pendiente de nosotros mostrándonos su cuidado y amor por todos sus sobrinos. Ella es muy sonriente y cuando llegaba, lo primero que hacía era mirarme a los ojos y preguntarme: -Cómo estás? -Cómo están todos? En ocasiones cuando pasaba tiempo sin ir de visita, llamaba solo para saludar y saber cómo estábamos, siempre mostrándonos su cariño. Y algunas veces, aunque ella también tenía su familia, estiraba sus recursos de tal forma que nos llevaba algún juguete en Navidad. Estos recuerdos fueron para mí un regalo muy especial, porque aunque parecen pequeños detalles me hicieron comprender cómo su mirada y su corazón siempre han estado hacia nosotros. 

Porque sabes, cuando hacemos memoria de buenas memorias, nos lleva a valorar todo lo bueno que hemos vivido y nos enseña a ser agradecidos, primeramente con Dios y después con cada persona que ha estado o está en nuestras vidas, y que de alguna u otra manera han sido una bendición. . 

Esto me ayuda también a comprender como el amor de Dios es tan grande que desea expresarse a través de cada uno de nosotros. Al tener Su amor en nuestro corazón *y ser parte de su cuerpo como Iglesia ,* podemos ser esas manos, para saludar al que está triste; esos brazos para abrazar al que está solo; ese corazón para brindarle ayuda o un regalo inesperado a aquel de quien tienes buenas memorias. Sobre todo, podemos tener esa disposición para avanzar a algo mejor expresando amor a otros.. 

Meditemos en silencio mientras nos preguntamos:

-¿A quién podré hacerle esa llamada inesperada que alegrará su corazón? ​

Tal vez un amigo lejano; o como me paso a mí, a un sobrino que tienes tiempo de no ver, o quizás tu padre o tu madre que llevas tiempo sin hablarles; o mejor aún, a esa persona que solo Dios y tu saben quién es, que está guardada en algún lugar profundo de tu memoria, esperando que le llames para hablar sobre el perdón y tener una buena reconciliación.
Este, sí sería el mejor regalo, porque sabes, todos nacimos con el derecho y la posibilidad de amar, pero el amor se mueve más libremente en un corazón limpio. un corazón libre de rencores y amarguras.
Sé que es fácil de decir y algunas veces no tan fácil para hacer. Pero recuerda, tenemos quien nos ayude, Dios mismo nos ayuda a hacerlo cuando estamos dispuestos a dar el paso.
Si hoy deseas hacer esa llamada y reconciliarte con esa persona que tú y Dios saben, te invito a orar conmigo, vamos, toma el reto de sentirte como tal vez hace mucho no lo haces, sin ese peso en tu corazón que trae la falta de perdón.


Oremos juntos, 

"Padre bueno, haciendo “memoria de buenas memorias” se que tengo tanto que agradecerte, tu me conoces tan bien, que sabes todo lo que ha pasado en mi vida y como me siento ahora. Sin ti, no me atrevo a hacer esa llamada inesperada, por favor ayudame, porque se que me voy a sentir mejor después de una buena reconciliación, por eso hoy te pido que me llenes con tu Espíritu, que me des la fuerza, el valor, palabras sabias y el amor para poder hablar con esa persona que estoy pensando, quiero sentirme sin ese peso en mi corazón. 
Padre, te pido perdón por todos mis pecados, y perdono al que me haya ofendido. Gracias por amarme tanto que mandaste a Jesus a morir en esa cruz en mi lugar y resucitó para un día poder estar contigo toda la eternidad, por eso te pido que seas mi Señor y Salvador, y que me guíes todos los días de mi vida. Enséñame a conocerte más y enséñame cuando lea tu Palabra. Te lo pido en el nombre de Jesus. Amen".

Lectura:

• El que perdona la ofensa cultiva el amor;  el que insiste en la ofensa divide a los amigos. Proverbios 17:9 (NVI)
• Por lo demás, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo que admirar, piensen en ello. Filipenses 4:8 (RVC)
• Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. Efesios 4:32 (NVI)
• Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. Santiago 5:16 (NVI)
• Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él. 1 Corintios 12:27 (LBLA)
• ¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos?  (NBH)
• ¿Qué afirma entonces? «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. Romanos 10: 8-10

Oración para ENERO:

Vamos a unirnos este mes para creerle y pedirle a Nuestro Padre , ese maravilloso Dios que hace posible lo que parece imposible. Vamos a unirnos y levantar nuestra oración como Su iglesia, como sus hijos, como su ejército:
Padre bueno, me uno a esta oración por cada joven que conozco, que está en mi vida por alguna razón, el vecino, los amigos, mis hermanos, ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno de ellos los pongo en oración delante de ti para pedirte que abras sus ojos y su entendimiento para conocerte mas, que les des un corazón que aprenda a deleitarse en tu Palabra, que tu Santo Espíritu les enseñe tu voluntad y les de Sabiduría de lo alto para caminar en esta tierra haciendo lo que es agradable a ti.  Honrandote en todo. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y sé que Jesus murió en la cruz por todo el mundo, no solo por mí, por eso te pido que así como me has enseñado a mi a conocerte mas a través de en tu Palabra, así les enseñes a ellos. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesus.  Amen.

         "PADRE, TU PALABRA ES VERDAD Y EN TI CONFIAMOS"

• Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad, tu palabra ES VERDAD.​
  
• Salmos 119:160. La suma de Tu Palabra es VERDAD, y cada uno de tus justas ordenanzas es eterna.
• Isaiah 54:13. Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová: y se multiplicará la paz de tus hijos.Colosenses 1:9-10 . Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar y pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios.
• Efesios 1:16-18. ​No ceso de dar gracias por ustedes, hago memoria de ustedes en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, El Padre de gloria, les dé Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de el, alumbrando los ojos de su entendimiento, para que sepan cual es la esperanza a la que nos ha llamado, y las riquezas de la gloria de nuestra herencia en los Santos...