La Batalla de la Mente está en Pausa

El otro día por la mañana meditando, vino una enseñanza a mí corazón, me desperté pensando en una nueva estrategia que el enemigo está usando para destruir los matrimonios y las familias. Después de todo el enemigo de Dios no descansa, él está trabajando para destruir todo lo que Dios ama, entre esas cosas, están las familias y las personas que las forman.
 Como está escrito, el enemigo vino a robar matar y destruir, pero Jesús vino a darnos vida y vida en abundancia. (Juan 10:10) 
Empecé a recordar que hace tiempo leí un libro que se llama,  “El campo de Batalla de la Mente“ de Joyce Mayer. No se si lo conozcas. 
Es un libro buenísimo que habla sobre cómo Satanás te mete pensamientos de duda, de temor, inseguridad, para apartarte de tu relación con Dios y para detener finalmente el avance de los planes que Dios tiene para tu vida.
Definitivamente es una estrategia del enemigo, trabajar en la mente de las personas. Pero meditando sobre esto, creo que ahora tiene una nueva estrategia que es como la humedad en una casa, se va metiendo poco a poco sin que siquiera lo notes, pero cuando ya está totalmente extendida, destruye todos los fundamentos, hasta dejar una obra inservible. Lo mismo pasa con esta nueva estrategia, va destruyendo poco a poco sin que apenas lo notes, pero a tal grado que destruye totalmente la base de las relaciones. Se llama "LA INDIFERENCIA".
 
Permíteme explicarme con un ejemplo, imagina por un momento una familia de los años cincuentas y la convivencia que ellos tenían.
Solían desayunar juntos, bendecir los alimentos, platicar el uno con el otro, lo más común es que el papá se iba al trabajo mientras la mamá se quedaba y trabajaba en los quehaceres del hogar o en un trabajo de medio tiempo pero que le permitiera estar con su familia y así desarrollar buenas relaciones con la familia.
 
Por otro lado, en estos tiempos he notado como en algunas familias, aunque están reunidos en un mismo lugar, no están juntos, no están conectados, no están desarrollando relaciones reales, el vínculo emocional está débil. Porque aunque su mente no está viviendo en la batalla de la mente, parece que ahora la batalla de la mente está en pausa, pero no porque el enemigo se haya tomado un descanso en su actividad para destruir a las personas y las familias, más bien es porque ahora su estrategia es la indiferencia. Ahora puedes ver a una familia reunida en el mismo lugar, pero cada quien atendiendo lo que sus pensamientos lo llevan a hacer, quizás estén en su celular viendo mensajes, o estén jugando algún deporte en el IPAD, o estén jugando algún juego en el celular, o estén mirando y “divirtiéndose”,  viendo juntos un programa de televisión. Esto puede parecer un buen pasatiempo, pero la realidad es que finalmente los temas de conversación en común cada vez son más escasos.

Por Causa de la INDIFERENCIA,
​Los Temas de Conversación en Común Cada vez son más Escasos.

Antes podías llegar a una reunión, iniciar un tema con la persona de al lado, y así cada persona iniciaba conversación con el más próximo, hasta que después de un rato todos en la mesa estaban conversando el uno con el otro, en una gran charla.
Al final de esa reunión, ya conocías un poco más sobre la persona que estuvo a tu lado, quizás ya se habían reído juntos, ya habían platicado chistes, o quizás habían tenido la oportunidad de platicar sobre  momentos tristes o tensos de su trabajo, pero al fin y al cabo se estaban desarrollando los vínculos emocionales, esos lazos que no los ves físicamente pero que hacen crecer las relaciones. Meditando sobre esto, 
 
- No es acaso de esto de lo que se trata la vida? De conectar emocionalmente con las personas y desarrollar buenas relaciones? 
 
- No es acaso lo que Jesús nos mando hacer? Llegar a amarnos unos a otros? 

- Y cómo podemos llegar a lograr esto si no desarrollamos una relación con las personas? 
 
Lo que antes era común, ya no es tan común, tener un tema de conversación para platicar entre si, para así desarrollar relaciones. Ahora, en medio de lo que debería de ser un ambiente cálido y fraternal cómo es la familia, ahora, al estar cada quien entretenido en sus propios pensamientos y entretenimientos, las relaciones se han ido enfriando. La indiferencia se ha estado metiendo como la fría humedad.

La indiferencia se ha estado metiendo como la fría humedad.

Verás, la indiferencia es como la humedad, porque la humedad se va metiendo poco a poco sin que apenas lo notes y llega a destruir totalmente los fundamentos de una casa, hasta hacerla totalmente inservible, inhabitable. Lo mismo puede pasar con la indiferencia, llegar a filtrarse de tal modo en las relaciones de la familia, que cuando menos lo esperes, las relaciones se deterioren a tal grado que lleguen a ser como dos extraños viviendo bajo el mismo techo.
Eso es lo que quiere finalmente lograr el enemigo. Esta es su nueva estrategia, meter la indiferencia en la familia poco a poco de tal modo que no lo notes. Porque el no nos desea ningún bien, como está escrito, 
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6:12-14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
 
Mi oración es que reflexionemos sobre esta situación, y tomemos cartas sobre el asunto, no dejemos que nos pase como dice la escritura,
“Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oídos, y se les han cerrado los ojos. De lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, entenderían con el corazón y se convertirían, y yo los sanaría”.” Mateo 13:15 Nueva Versión Internacional (NVI)
 
Más bien pidamos a Dios sabiduría, para hacer cualquier cambio que tengamos que hacer en nuestros hábitos, y así, intencionalmente conectemos con nuestra familia de nuevo. Recordemos que 

Dios nos ama y siempre está con nosotros.
​ El está a favor de la Familia y Su deseo siempre es ayudarnos. 

Oremos juntos, 
"Padre bueno, hoy te doy gracias por este día, te pido perdón por a veces ser negligente y tomar el camino más fácil para mí recreación personal, alimentando mi mente con toda clase de juegos, películas y distracciones en lugar de desarrollar las relaciones. Te pido que me des la sabiduría, las estrategias, y sobretodo de tu gracia para cambiar cada hábito que tenga que cambiar en mi vida y en mi hogar, para así mejorar. Deseo realmente conectar con mi familia, ayúdame a desarrollar buenas relaciones con cada uno de ellos, porque mi corazón está dispuesto.
Gracias Señor por morir en esa cruz en mi lugar y resucitar. Te reconozco como el Señor de mi vida, y te pido que vengas a mi corazón. Todo te lo pido en el nombre de Jesús, amén"

Laura G Munoz

En mi corazón se agita un bello tema, mientras recito mis versos al Rey 
​Mi lengua es como lengua de hábil escritor 
Salmos 45:1