Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
Me gustaría compartirte una enseñanza que llego a mi corazón en un día precisamente de esos, donde me he sentido afanada y ansiosa. Permíteme contarte una historia, Un Día en la Vida de La Princesa Graciela. La Princesa Graciela, dirían quienes la conozcan, que ella es una hermosa mujer, pero aún más grande y valioso que su hermosura es su belleza interna, porque su corazón está lleno de amor y compasión por los demás, igualita que su Papá. Ella suele siempre estar dispuesta a apoyar a su Papá en todas las labores del Reino, como a una Princesa corresponde. Les cuento que estaba un dia la Princesa Graciela, preparándose para salir a empezar su labor como hija del Rey, cuando empezó a enumerar en su mente cada cosa que tenía por hacer y notó que ese día precisamente, ¡eran tantas las cosas que tenía por hacer!, y tan poco tiempo para realizarlas, tareas y más tareas, que el día parecía demasiado corto para tantos quehaceres, o por lo menos eso era lo que ella pensaba. Sin embargo, con ánimo se empezó a alistar, primero se puso su vestido preferido, rojo, ella sabe bien que el color rojo, como le enseño su Papa, es el símbolo de la Justicia,. Enseguida tomó su manto púrpura, ¡precioso!, con toda la orilla en bordados dorados, y lo colocó sobre sus hombros. Este, como ella bien sabe, es el símbolo de Salvación. Recordó también, porque su Papá se lo dijo, que al cubrir todo su cuerpo con el manto de la Salvación, sería visto por todos en el reino, y les recordaría que ella, como hija del Rey, tiene “puesta la salvación”, es decir, es Salva de toda situación contraria a la voluntad del Rey, y por lo tanto está protegida de todo mal que el enemigo quiera hacer en contra de ella. La princesa Graciela terminó de vestirse, y antes de ponerse sus zapatos, también pensó en ponerse sus aretes preferidos, unos aretes largos, preciosos, brillantes, -(regalo de su Papá, claro) llenos de luz, ya que enmarcan perfectamente su rostro y dan belleza a su semblante. Al buscarlos en el cajón, se dio cuenta que no los encontraba, y pensando que tenía "prisa" y muchas cosas por hacer, empezó a correr a buscarlos por todo el cuarto. Ella iba y venía, iba y venía, buscando, levantando cosas, brincando de un lado a otro, levantando más cosas, intentando encontrarlos. Así estuvo por largo rato, corriendo, yendo y viniendo de un lado a otro, y a punto de salir sin esos hermosos aretes que enmarcan perfectamente su rostro y dan belleza a su semblante, hasta que frustrada de tanto buscar y no encontrar, se paró en seco y fue entonces que pensó: Dónde quedaron mis aretes? Para su sorpresa se dio cuenta que exactamente donde se había parado, sintió algo frío como metal bajo sus pies. Al inclinarse para recoger lo que sentía bajo sus pies, vio que eran sus aretes y recordó cómo su amado Padre le duele decir sonriendo: “Hija, cuando sientas que estás frustrada, ansiosa, preocupada o que algo inquieta tu corazón, recuerda que yo te he dado estos hermosos aretes, como símbolo de la Paz que te pertenecen como mi amada hija, mi Princesa” “Tómalos, pontelos, y recuerda: toma de nuevo tu Paz, es tuya, te pertenece, fue comprada con un precio muy caro, es tuya, no lo olvides, así como estos aretes, también es un regalo para que la disfrutes". "Solo que antes de ponerte los aretes y poder disfrutar de ellos, póstrate, y deja todas tus cargas ante mi". - Hizo una Pausa y me dijo: "Hija, al referirme a tus cargas, quiero decir, toda situación en tu corazón que te entristezca, te preocupe, te estrese, te atemorice, es decir, cualquier pensamiento o situación que te evitan sentir Paz. “Ven -continuo diciendome- déjalas ante mí, todas, damelas a mi, porque de otra manera no te dejarán sentir la Paz que te regale, déjalas, insistió, que yo tendré cuidado de ellas.” Ella sonrió, recordando ¡cuan hermoso y cariñoso es su Padre con ella! Recordó también que cuando le habla, siempre suele inclinarse hacia ella y mirarla con mucha atención, sonriendo, mostrándole cuánto le importa. Se quedó recordando también como le dirige las palabras con mucha ternura, y es siempre tan amoroso y amable. La Princesa Graciela se sabía completamente amada y dueña de todo lo que le pertenece a su Papi, y eso incluye, esos hermosos aretes, símbolo de su paz. Ahora solo tenía que ir a los pies de Papá y dejarle en una petición todas sus preocupaciones y entonces su paz volvería a ella, al lugar donde tiene que estar, a su mente y a su corazón. Decidida, fue sonriendo a la presencia de Papá, empezó a abrir su corazón, a hablar, y hablar y hablar y le dejó todas sus peticiones y en ellas sus preocupaciones, grandes y pequeñas, hasta la mas minima, situaciones posibles e imposibles de resolver, anhelos y sueños, toda inquietud que había en su corazón, ahí se la dejó. Lo vio tomarlas y sonreírle. Después ÉL le tendió la mano y le dijo: "Toma, no olvides tu Paz", "porque ella te ayudará a escuchar más claramente mi voz en tu corazón y a tomar con verdadera sabiduría todas las decisiones que tengas que tomar en tus labores como mi hija. Después de escuchar a Papá, se puso sus aretes, que enmarcan perfectamente su rostro y dan belleza a su semblante, y pudo salir a llevar a cabo toda su labor perfectamente como princesa, como lo que es, la hija del Rey. Fin. Así es, creo que como le pasó a la Princesa Graciela, nosotros también a veces olvidamos dónde dejamos nuestra paz, e iniciamos el día en un corre y corre con el corazón inquieto y preocupado sin pararnos siquiera a pensar porque nos sentimos así. Parece un proceso lento pero constante donde pequeños pensamientos van llenando el corazón de pesadez y ansiedad, hasta el punto que perdemos completamente la paz, esa paz que nos pertenece. Es precisamente en esos momentos cuando tenemos que recordar que Su Paz Nos Pertenece. Es algo que puedes disfrutar HOY! Nuestro Padre nos ama y nos está esperando sonriendo con la puerta abierta. El desea que vayamos a El, para dejarle todas nuestras cargas y tomar a cambio su Paz, la que ya nos fue regalada. Esa Paz que sobrepasa todo entendimiento. Al recobrar nuestra PAZ, podremos salir a enfrentar cualquier reto, compromiso, labor, que tengamos por hacer. Y algo muy importante, podremos escuchar más claramente su voz dirigirnos a cada paso. Si hoy te has preguntado, -Dónde quedó mi paz? O quizá tu estilo de vida te ha llevado a olvidar que la paz te pertenece. Te invito hoy a encontrarla donde siempre la hallarás, en el regazo de Papá y a disfrutar de ella. Al igual que la Princesa Graciela, permite que tu Paz sea la que enmarque perfectamente tu rostro y de verdadera belleza a tu semblante. Ponte más guapo! Oremos, Papá te esta esperando! "Gracias Padre bueno por recordarme que tu paz me pertenece, y es en tu Paz que podré enfrentar cada reto de mi día. Me he sentido tan preocupado e inquieto por tantas cosas últimamente y ya no quiero continuar así. Hoy te entrego cada cosa que me preocupa e inquieta ......(menciona cada detalle), necesito de ti, Por favor ayúdame! Lléname más y más con tu Espíritu Santo y guíame en este día y siempre. Se el Señor de mi vida, deseo escucharte hablar a mi alma y disfrutar de tu Paz que sobrepasa todo entendimiento. Señor, Gracias por tu gran amor por mi. Todo te lo pido en el nombre de Jesús. Amén". Lectura Para Avanzar Todas las citas son en (RVR 1960) a menos que se indique lo contrario
ORACIÓN PARA QUE DIOS PROTEJA Y GUÍE A NUESTROS HIJOS. Vamos a unirnos este mes para creerle y pedirle a nuestro Padre. El Dios maravilloso que hace posible lo que parece imposible. "Padre bueno, me uno a cada persona que está levantando esta oración a ti, ponemos delante de ti la vida de mi hijo/a _______ y _________ (nombra cada uno de los que quieras poner en oración). Padre bueno, gracias por este día. Perdona mis ofensas y límpiame con tu sangre de toda maldad. Señor, tú lo conoces mejor que yo porque tú lo creaste desde el vientre. Padre bueno, hoy te quiero pedir que vuelvas su corazón a mi como su madre/padre y a ti como su Dios. Te pido que donde quiera que el ande, tu Santo Espíritu lo guíe en todo momento. Te pido que lo llenes más para que no sea confundido ni avergonzado. Te pido que pastores su alma para que en todo tiempo él pueda escuchar tu voz claramente como oveja al pastor. Te pido que tus ángeles acampen alrededor de él y lo guarden del mundo. También oro para que lo protejas y le des el discernimiento para no caer en tentación ni en las trampas del maligno. Padre bueno, tú sabes tu plan para su vida, y se que es el mejor; hoy te pido que se haga tu voluntad en su vida. Oro a ti para que llenes su corazón con tu paz* que sobrepasa todo entendimiento y pongas en él la confianza de saber que tú estás con él a cada paso que da. Te pido que le hables a su corazón, y lo enseñes en tus caminos, para que grande sea su bienestar. *Te pido que lo unjas y le des la sabiduría *para andar en el mundo y aún así poder hacer tu voluntad. Gracias Padre, por la obra* que haces en el cada día, porque él es un hombre que te ama y te sigue todos los días de su vida. Gracias por amarnos tanto Padre. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús. Amen." "PADRE, TU PALABRA ES VERDAD Y EN TI CONFIAMOS" LECTURA: (Todas las citas bíblicas son en (DHH), a menos que se mencione lo contrario)
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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