Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
No Todo Esta Perdido La semana pasada un grupo de amigas y yo nos encontramos platicando acerca del Rey Agripa. Un Rey del imperio Romano en los tiempos de los primeros cristianos. Se trata de un pasaje de la escritura en el libro de Hechos. En Hechos 26 se nos viene narrando como el Apóstol Pablo fue llevado ante el Rey Agripa para ser juzgado después de enfrentar muchas acusaciones falsas en su contra. En realidad, todo lo que pasa en la vida del Apóstol Pablo, relatado en el libro de Hechos, es una historia llena de contrastes; por un lado Pablo se encuentra frecuentemente con oposición hacia el mismo y hacia el evangelio. Y por el otro, a través de todo el libro de Hechos se ve cómo se va extendiendo el evangelio cada vez más, a la ves que va creciendo la hermandad entre los cristianos, ya que Pablo recibe ánimo y ayuda de ellos en continuas ocasiones, lo cual si es alentador. Sin embargo, el día de hoy me gustaría enfocarme en un personaje, El Rey Agripa. Y en un evento en especial donde se encuentra con Pablo. En una parte de la escritura, Pablo expone su defensa ante un grupo de varias personas, entre ellos se encontraba el Rey Agripa, Festo el Gobernador, varios comandantes, hombres importantes de la ciudad y algunas personas más. Ante todos ellos, Pablo estuvo explicando por largo rato su defensa e inicio así, Leamos juntos este pasaje en Hechos 26:1-3 NVI-S, “Entonces Agripa le dijo a Pablo: —Tienes permiso para defenderte. Pablo hizo un ademán con la mano y comenzó así su defensa: —Rey Agripa, para mí es un privilegio presentarme hoy ante usted para defenderme de las acusaciones de los judíos, sobre todo porque usted está bien informado de todas las tradiciones y controversias de los judíos. Por eso le ruego que me escuche con paciencia.” Pablo fue muy paciente y ferviente al explicar todo. Primero les explico que Jesús es el Mesías, usando las escrituras del Antiguo Testamento, algo con lo que el Rey Agripa estaba bien familiarizado ya que conocía bien las escrituras, es decir, le trató de hacer ver que Cristo es el Mesías esperado por los judíos. (Hechos 26:1-11) En seguida, les platico detalladamente su testimonio. Les contó con detalles como el mismo siendo judío, antes perseguía a los cristianos, pero un día tuvo un encuentro con el Señor y su vida cambio por completo. De ser asesino y perseguidor de los cristianos, a ser seguidor, discípulo y apóstol de Cristo, llevando el evangelio tanto a gentiles como a Judíos. Para lo cual Dios lo había llamado y el estaba obedeciendo el llamada de Dios a su vida. (Hechos 26:12-23) Finalmente, trato de animar al Rey Agripa para que creyera en Jesús. Continuando con la lectura, vemos que Pablo se dirigió al Rey Agripa y entonces le dijo, “—Usted, rey Agripa está familiarizado y entiende estas cosas, y también le hablo con tanta confianza, porque estoy persuadido de que usted, Rey Agripa no ignora nada de esto; pues esto no se ha hecho en secreto. Entonces le pregunto: — Rey Agripa, ¿cree usted en los profetas? Yo sé que cree. ¡A mí me consta que sí! Y Agripa respondió a Pablo: —Un poco más y me convences a hacerme cristiano. Y Pablo dijo: --Quisiera Dios que, ya fuera en poco tiempo o en mucho, no sólo tú, sino también todos los que hoy me oyen, llegaran a ser tal como yo soy, (seguidor de Cristo) a excepción de estas cadenas.” (Hechos 26:24-29) A través de toda su defensa, Pablo estuvo tratando de ganar a más de alguno para Cristo. Pablo les explicó todo sobre el Mesías. Y se enfocó al final en tratar de convencer al Rey Agripa. Parece ser que hubo un momento en que casi lo convence, cuando el Rey Agripa le responde; —Un poco más y me convences a hacerme cristiano! Pero no fue así, el Rey no creyó, el cerró sus oídos. El oyó, pero no escucho. Entendió, pero no abrió su corazón para recibir. Después de escuchar todo decidió no creer. Su decisión pudo haber cambiado el rumbo de su vida y muy posiblemente de su descendencia. Que pena que se le paso ese momento. ¡Creer en Jesús lo cambia todo! Es la oportunidad de realmente experimentar a un Dios vivo, real! no solamente alguien del que escuchas, sino alguien al que puedes conocer de cerca. Sin embargo, aunque es sencillo abrir tu corazón y creer, Dios no fuerza a nadie, esa es una decisión personal. Y en esta ocasión, el Rey Agripa decidió no darse la oportunidad. Que tristeza! Continuando con mí día, esa mañana, mientras mis amigas y yo leíamos y platicábamos sobre esto, me puse a pensar que esta situación es algo que fácilmente podría pasar en nuestros días. -- ¿No te parece? Me refiero a esa persona que quizás ahora mismo esté en tu pensamiento, algún amigo o pariente del cual tu notas que verdaderamente tiene la necesidad de Dios en su vida y sin embargo parece que tiene cerrados sus oídos. -- ¿Te recuerda a alguien? A mí si, a varias personas cercanas en realidad. A veces pareciera que aunque quieres compartirle a ellos sobre el amor de Dios, sobre su poder y sus bondades, simplemente cierran los oídos para no escuchar porque su corazón no esta dispuesto. Es como se nos dice en Mateo 13:14, “Y en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, mas no percibiréis”(Isaías 6:9) Esto puede ser en ocasiones desalentador. Tratar de hablarle a alguien sobre Jesús, tratar de explicarle que está a la mano un cambio real en su vida. Creo que de manera similar pudo ser en su momento para Pablo, desalentador. Sin embargo el no paró ahí. Pablo fue valiente y persistente en hablar de Jesús, el sabía que Dios es fiel y lleno de amor. Su amor por ti, tu familia, tus amigos y cada uno de nosotros es inmenso. Cómo está escrito, Dios es tan bueno y misericordioso que su voluntad es que todos vengan al conocimiento de El y nadie perezca. * Aunque no te lo voy a negar, hay veces que parece que las personas que más necesidad tienen De Dios, ni siquiera se dan cuenta de ello, y quizás es porque simplemente no se dan la oportunidad de abrir su corazón a Dios. Sin embargo. para esa persona que anhelas que venga a conocer al Señor, No Todo Está Perdido, podemos orar a Dios para que abra sus oídos y esperar una respuesta confiando en El. Permiteme platicarte un testimonio. Precisamente esa mañana en esa reunión, una de mis amigas tomó la palabra y nos platicó algo bien hermoso. Nos contó que su hija de 14 años tiene una amiga en la escuela a la cual le había estado empezando hablar de Jesús y por la cual había estado orando. Su amiga parece ser que es un caso muy difícil para abrirse siquiera a escuchar por el tipo de creencias que tienen en su familia. Realmente para ellos Jesús es un hombre más, eso es lo que su religión les dice. Ellos creen en un libro que no es la biblia, y están esperando aún a que llegue un mesías. Mi amiga nos contaba que el día de ayer su hija invitó a su amiga a la casa. La jovencita llegó de visita y estando ahí empezaron a platicar de Jesús. Al escuchar, la muchachita empezó a tener más y más curiosidad. De hecho le pidió a mi amiga que por favor le platicara acerca de el más detalladamente. Entonces se fueron a caminar juntas al jardín, mientras mi amiga le decía cuánto Dios la ama y desea que abra su corazón para estar en su vida. Le platicó como Jesus murió en la cruz para darle vida eterna. Continuaron platicando mientras trataba de responder toda sus dudas lo mejor que podía. (Mi amiga nos dijo que en su pensamiento le pedía a Dios a cada momento que le diera palabras). Después de un rato, llegó el punto en que la jovencita tuvo que tomar una decisión, y de su corazón le preguntó a mí amiga. -- ¿Cómo puedo hacer para recibir a Jesús en mi corazón? Mi amiga nos dijo que se quedó sorprendida, no podía describir la alegría y el asombro y la gratitud hacia Jesús por ser tan bueno. Le parecía sorprendente la manera en que ella abrió su corazón y estuvo dispuesta a conocer más de Jesús. Mi amiga continuó platicando con la joven y después regresaron a la sala. Nos contó además que lo que más le impresionó fue que la joven es una muchachita muy valiente, ya que desea conocer más acerca de Jesús en medio de una religión tan adversa. Que hermoso testimonio. ¿No lo crees? Realmente Dios desea y está dispuesto para tocar cualquier corazón. Dios nos ama! Sin embargo, para que esto ocurra, yo creo que lo primero que Dios necesita es a gente que hable. Si, me refiero a gente que esté dispuesta a ir y hablar. Dios conoce todas las cosas y Él sabe la necesidad de las personas. El sabía la necesidad de esta pequeña jovencita, tal vez había escuchado que desde su corazón lo estaba buscando. Eso es algo que nosotros no sabemos. Sin embargo, hubo una oportunidad de poder compartir de Jesús. Y mi amiga al igual que su hija anteriormente, tomó esa curiosidad que mostraba y fue valiente para hablarle de Jesús. Ahora a causa de esto, una vida más va a ser transformada, una vida más fue salvada, una vida más va a tener la oportunidad de tener un nuevo destino y una relación real con Jesús. Con el Dios poderoso que creó todo, con nuestro Padre que nos ama tanto. Todo esto esto me enseña que Dios siempre está listo para llegar a la vida de cualquiera en necesidad. Él siempre está preparado para abrir los oídos de las personas y tocar su corazón. El siempre está dispuesto para acercarse a alguien más, por muy difícil que parezca la situación. Porque con Dios de nuestro lado, No Todo Está Perdido. -- ¿No deseas eso para alguien más? ¿Estás dispuesto a orar o quizás a ir y hablarle? Esa persona en la que ahora mismo estás pensando, esa persona que sabes que necesita a Dios en su vida. Aquel que sufre y sin embargo a veces ha cerrado sus oídos. Tal vez tú eres esa oportunidad que va a tener para escuchar de Jesús. Tan solo necesitas decirle, Señor, si estoy dispuesto, si estoy dispuesto, ¡si estoy dispuesto! No lo dudes, tu eres necesario. --Dios no busca perfección, sino disposición. Tu puedes ser un instrumento en sus manos para llegar a ellos, sólo tienes que decirle, ¡heme aquí Señor! Porque aunque la situación sea difícil o aquella persona no muestre el más mínimo interés, recuerda que con Dios, No Todo Está Perdido. Oremos juntos "Padre Bueno, todo lo que leído me ha hecho reflexionar sobre tu gran amor por nosotros. Y estado pensando en esta persona (pon su nombre) se que ha estado pasando por dificultades y te necesito tanto. Hoy te quiero pedir que abras sus oídos y toques su corazón para que acepte escuchar de ti. Sobre todo te quiero pedir que me des más de tu espíritu, así como la sabiduría, las palabras y el momento adecuado para poder compartirle de Jesús. Señor, ¡estoy tan agradecida contigo! has hecho tanto por mí, has cambiado tanto mi vida! Que quisiera que esto mismo le pasara a ...(su nombre), ayúdame por favor para ser un instrumento útil en tus manos. Gracias por escucharme. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén." Lectura Para Avanzar: Todas las citas son en NVI a menos que se indique lo contrario
Oración para este mes:
Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
All
|