Ven a refrescar tu matrimonio en el amor de Dios!
Hola! querida familia y amigos, Gracias a Dios, el año pasado inauguramos la nueva clase para matrimonios, “TIPS Para un Matrimonio Feliz". Ha sido una alegría ver como Dios toca corazones y transforma. Precisamente el otro día, durante la clase de “Tips”, mientras compartimos del tema, “Siembra con tu Oración”; varias mujeres me preguntaban, Laura, ¿Qué oración haces por tu esposo? ¿Cuál podría yo hacer por mi marido? De ahí surgió la idea de compartirlo hoy en el blog, Permíteme platicarte sobre eso.... Desde que conocí al Señor y le rendí mi vida, hace más de 23 años, como te podrás imaginar, han sido varias y muy diferentes mis oraciones. Porque de acuerdo a cada etapa que fuimos viviendo como pareja, se fue requiriendo cambiar mis peticiones. Cuando empecé a experimentar lo que es orar a Dios, dicho de una manera sencilla, es platicar con Dios. Una de las cosas que aprendí y me ha guiado, fue descubrir la manera de orar de JESÚS. Me refiero a cuando El nos da como modelo de oración, el Padre nuestro. Y Jesús les dijo: “Por eso, ustedes deben orar así: “Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo".....Puedes leerlo completo en Mt 6:9-13. Hay muchas cosas que aprender sobre la oración del Padrenuestro, unas de ellas son,
¿Te ha pasado? Que deseas ver un cambio en tu relación, específicamente en tu pareja, y ¿no sabes lo que necesitas pedir? A mí sí, y creo que en parte eso nos pasa precisamente por no saber, ni reconocer cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas. (Oseas 4:6). Tal vez ahora mismo te preguntarás lo mismo que yo me solía preguntar ¿y cómo saberla? La manera más sencilla de conocer la voluntad de Dios para tu vida, y para tu pareja, es escudriñando la Palabra de Dios, porque sabes, es exactamente ahí donde Dios nos muestra cuál es Su voluntad. (Juan 5:39) La palabra escudriñar quiere decir: Examinar algo con mucha atención, tratando de averiguar las interioridades o los detalles menos manifiestos. Es decir, La Palabra es la Voluntad de Dios. Ya que es precisamente en La Biblia, donde Dios se revela a sí mismo, su carácter, su amor por la humanidad, su poder, su naturaleza creadora,.. Es ahí donde descubrimos que Su voluntad para nosotros es la mejor manera de vivir. Como nos lo dice en Rom 12:2....renueva tu manera de pensar, con la Palabra de Dios y descubrirás la voluntad de Dios, que es BUENA, AGRADABLE Y PERFECTA. De igual manera, comprendo que Jesús dice, “hágase tu voluntad” en el Padre Nuestro. Porque El sabe que la voluntad del Padre es lo mejor para nosotros. Pero, Volviendo a la pregunta que me hicieron en la clase, Laura, ¿tú cómo oras por tu esposo? Déjame platicarte, que cuando comprendí que Su voluntad para mi vida es lo mejor que me puede pasar; entonces en cada ocasión y necesidad he buscado en la intimidad de mi recámara a Papá. Por ejemplo, recuerdo una ocasión, antes de que Jorge conociera al Señor, en mi deseo y desesperación de que el cambiara, me fui a mi recamara. Y busqué ese lugar donde se que encuentro respuestas, ese lugar a solas donde puedes sentir su presencia, lo que yo llamo, el regazo de Papá, porque ahí es donde me siento abrigada por El, y entonces le dije, “-Padre bueno, estoy muy triste, mira que mi esposo es así, y así. - Y empecé a vaciar mi corazón ante El. -Mira que no cambia, aunque yo he hecho algunas cosas de diferente manera, veo que el no cambia. Estoy desesperada, quisiera verlo diferente. Ahora mismo yo no sé cómo o qué más hacer, pero tú Padre Bueno, tú sabes todas las cosas ¿qué puedo orar por mí esposo?, terminé preguntándole al Señor ” Cuando terminé mi oración, tomé mi Biblia y empecé a leer atentamente buscando que El Señor me respondiera. Me metí de lleno en la lectura. Mientras leía y leía, cuando menos lo esperaba, una cita resaltó ante mis ojos y me habló al corazón de una manera muy especial. Era un pasaje donde se hablaba de Jesús, y decía, Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.Fil 2:9-11 Regresé a esa cita y leí de nuevo las palabras que estaban hablando más a mi corazón, ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, en ese momento vino la enseñanza a mí corazón, “Todo, y todos, incluyendo mi marido, dobla rodilla ante Jesús”. Fue el Espíritu de Dios trayendo la convicción de que así lo vería, mí esposo doblando rodilla ante El. Porque está escrito que Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo ¿y no hará., habló, ¿y no lo cumplirá?(Núm 23:19) Desde ese día, durante casi un año, mi oración diaria por mí esposo fue así, “Padre Bueno, creo en ti y en tus promesas. Tu Palabra es verdad. No veo las circunstancias, sino tu gran poder y amor por mí. Hoy te doy gracias porque Jorge ha doblado rodilla ante Jesucristo, gracias porque el Ya te conoce y te ama, en el nombre de Jesús. Amen”. El tiempo pasó y como lo platico en mi primer libro “3 Importantes Tips para un Matrimonio Feliz”, en menos de un año, un tiempo adelante vi a mí esposo llegar al Señor y doblar rodilla ante El. Todavía recuerdo cómo Dios lo tocó de tal manera, que realmente Jorge se arrodilló mientras lloraba y le rendía su vida a Jesús. ¡Gloria a Dios! Él siempre escucha nuestras oraciones. Nuestro Padre es fiel y verdadero. Continuando con la pregunta que me hicieron en la clase, Laura, ¿tú cómo oras por tu esposo? Déjame te platico. Más adelante cuando ya Jorge vino al Señor y mi necesidad fue otra, fui a buscar de nuevo al Señor. Entré a mi recámara, y me dirigí al sillón que está junto a la ventana. Y ahí empecé a abrirle mi corazón. Recuerdo que oraba algo así, “Padre bueno, te necesito más que a nadie. Papi, me he estado sintiendo triste, porque mira, mi esposo ya te conoce, y sé que ha estado cambiando en algunas cosas, sin embargo, en mi trato hacia mí, él sigue siendo rudo. A mí me gustaría que me mostrara de otra forma su amor. A veces no me siento segura si me ama. Padre, tú lo conoces, y me conoces a mí. Ayúdame por favor para saber qué hacer y como orar.” Termine de orar, y tomé mi Biblia esperando aprender algo nuevo. Estuve leyendo por un rato, concentrada en lo que leía. Y en medio de mis pensamientos, cuando llegue a 1 Pedro 3:7, lo que leí, aunque era algo que ya había leído antes, en ese momento me impactó de manera diferente. El Señor habló a mí corazón y me mostró, que conforme a su Palabra, es Su voluntad, es su deseo que los maridos traten a su mujer como a un vaso más frágil, es decir, con delicadeza, Ustedes, maridos, igualmente convivan de manera comprensiva con sus mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor por ser heredera como ustedes de la gracia de la vida, para que sus oraciones no tengan estorbo. ¡Guau! Qué Palabra tan poderosa, Dios haciéndonos ver que fuimos creados diferentes, y aunque tenemos igual valor a sus ojos; nuestra manera de percibir el amor es diferente. La mujer necesita ser tratada y considerada como algo más delicado. A partir de ese día, cuando oraba, incluía siempre una parte donde le decía, “Padre bueno, gracias por la vida de mi marido. Gracias porque El te ama y te conoce. Especialmente muchas gracias porque tú le has dado la sabiduría de tu Espíritu Santo. Quien lo enseña y lo guía a toda verdad. Gracias porque él me comprende y me trata como a un vaso más frágil. De manera más delicada. En el nombre de Jesús. Amen” Continúe orando sobre eso. Y no sé exactamente cuánto tiempo pasó, pero un buen día empecé a notar como la actitud de mí esposo hacia mí, cambiaba. Sus palabras eran más amables, su actitud más comprensiva y su amor por mí, muy diferente. Supe que esa semillita de oración, basada en la voluntad de Dios, es decir en Su Palabra, estaba dando su fruto. Han pasado los años, y los tiempos han ido cambiando al igual que mis oraciones. Sin embargo, he experimentado vez tras ves, que orar conforme a su voluntad da resultados. Por eso es que cada vez que necesito ver un cambio, voy a buscar en La Palabra. Platico con PAPÁ y le pido, Papi, “muéstrame por favor tu voluntad para esta situación”. Y se, por experiencia de años, que Dios me responderá, trayendo sabiduría y la Palabra exacta para orar. Cada vez que oro al Señor, he experimentado estos tres Tips que he atesorado a través del tiempo,
“Padre bueno, gracias por este día, gracias por la vida misma. Padre, hoy te quiero pedir que me ayudes para aprender a orar conforme a tu voluntad. Tú sabes cada situación de mi vida. Y todo lo que necesita ser cambiado. Voy a continuar buscándote para seguir aprendiendo en tu Palabra. Deseo ir descubriendo contigo el qué y el cómo orar para cada situación. Por favor, ayúdame a encontrar y comprender lo que Tú quieres hablarme cuando lea la Biblia. Señor, Te necesito, te pido que vengas a mí corazón y seas el Señor de mí vida. Reconozco que moriste en la cruz en mi lugar para salvarme y resucitaste. Gracias por amarme tanto Señor. Todo te lo pido en el nombre de Jesús. Amen” Continuemos orando por las familias
Vamos a unirnos este mes para pedirle al Dios que hace posible aquello que parece imposible.. Padre bueno, me uno a esta oración por cada familia que conozco, que está en mi vida por alguna razón, el vecino, los amigos, mis hermanos, ......(pon el nombre de cada uno).............cada uno que conozco, y especialmente mi familia......(pon el nombre de cada uno)............. Los pongo en oración delante de ti y te pido que toques sus corazones y que cada uno de ellos te pueda conocer e incluir en sus vidas y decisiones. Te pido que cada uno vuelva a tener interés y le dé el valor a tu Palabra, para que descubran tu voluntad ahí. Que puedan descubrir la sabiduría necesaria para vivir su vida familiar en paz, unidad, prosperidad y armonía. Amándose y respetándose unos a otros. Se que eres un Dios bueno y nos amas, y sé que Jesús murió en la cruz para que todo el mundo fuera salvo, no solamente yo, por eso te pido que así como llego a mi casa la salvación, de la misma manera , llegue a sus casas. Por último, Padre bueno te pido que nos ayudes a ser más unidos y a amarnos más. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, el Príncipe de Paz. Amen.
Nos gustaría orar por ti. Déjanos tu petición de oración.
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AutorCreo que no soy nada especial como para hacer grandes cosas; sin embargo, se que tengo el favor de Dios. Categorias
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