Recuenta Tus Dones

En la actualidad, con el recorte de personal en muchas empresas, la baja de trabajo por el clima, y otras circunstancias más; he visto a muchas familias sufriendo de crisis financiera; perdiendo sus casas, a veces sus empleos y  aprendiendo a ajustar sus presupuestos. Algunos se desaniman, se desesperan, dejándose llevar por el impulso de muchos y hablando lo que se ve, ¡que hay crisis!, ¡que hay poco trabajo!, ¡que está difícil!, y tantas cosas que en la realidad están pasando. 
Y por lo mismo, por hablar y escuchar esto, viene el desánimo a sus corazones y se empiezan a sentir sin una esperanza, cansados, sin salida, en crisis, ¡yo he estado ahí!, y me he dado cuenta que no es el camino que el Señor quiere para nosotros.
Una vez leí, “actitud-altitud, y es verdad, en la medida que dejemos entrar a nuestra mente y corazón, todo eso que vemos, todo eso que nos muestra un futuro tan incierto, y lo creamos; en esa medida nos envolvemos del desánimo y permanecemos como las gallinas; caminando en el piso, con la mirada al suelo. Pero cuando cambiamos de actitud, también cambiamos de altitud, y volamos como las águilas.
La Palabra de Dios nos dice que Dios mismo dio dones a los hombres; y que toda buena dádiva y todo don perfecto proviene del Padre de las luces, en el cual no hay cambio. Él es fiel a su Palabra; y si le creemos, Él lo hace. (Efesios 4:8, Santiago 1:17)
En toda familia, cada miembro de la familia, tiene dones y talentos que tal vez no han sido descubiertos, o que tal vez nunca se les ha dado la oportunidad de salir; porque muchos de nosotros, llegando a este país, empezamos a trabajar en lo primero que se presentó, por la necesidad de salir adelante. Y muchas veces no tiene que ver con los talentos, ni con los estudios que tenemos, mucho menos con los deseos; sin embargo ahí empezamos buscando salir adelante. 
Pero sabes, no siempre tiene que seguir así, por eso yo te animo a buscar un cambio; haz un recuento de tus dones, reúnanse como familia, platiquen de lo que más les gusta hacer a cada uno, de lo que cada uno siente que es bueno en eso; tal vez les gusta cocinar, pintar, tallar madera, bordar, las ventas; hay tantos dones y talentos. Tal vez algo único, porque Dios nos creo así, únicos. O tal vez algo mas común, sin embargo, eso talentos y dones están ahí, esperando usarse.   
Sé de una familia que estuvo en crisis, reflexionando y orando a Dios; y observando re descubrieron sus dones y de ahí empezaron su propio negocio de dulces mexicanos, que ahora es un éxito. 
Cuando te encuentras en una situación tan difícil que parece que no encuentras para donde voltear, o que decisiones tomar. Y te preguntas ¿qué puedo hacer?, ¿cómo saco provisión? y te pasa que a donde volteas, no ves la respuesta y simplemente no sabes por dónde seguir; o cuando por alguna razón te sientes como que se te mueve el suelo, es verdad; tal vez se te movió el piso; y entonces, es tiempo de volar, es tiempo de buscar al Señor, de meditar, de pedirle que te muestre tus dones, tus talentos y cuando los descubras, será el momento ideal para que se los pongas a Él. Será el momento para que Él los use. Y entonces de lo que parece como nada, los multiplique.
Permíteme contarte un poco de mi historia... (la cual puedes leer completa dentro del recetario)
Hace unos pocos años, en diciembre del 2007, me sentía muy triste y desanimada, porque en esos días me encontré en una situación de las más difíciles de mi vida. Mi familia y yo, mi esposo y mis tres hijos, de una manera inesperada perdimos todo lo material a lo que estábamos acostumbrados a vivir. Perdimos nuestra casa, que para nosotros más que una casa fue nuestro hogar por más de 14 años, perdimos vehículos, ropa, calzado, muebles, todo lo que estaba dentro de nuestro hogar lo perdimos. Un día, orando al Señor  El me inspiro, mientras leía la historia de la viuda y el aceite, para usar mis dones y creer que podía llegar a hacer este recetario. (es una maravillosa historia del poder de Dios, la puedes leer completa en 2 Reyes 4:1-7. ).
Y felizmente, a través de casi 7 años  y muchos retos, terminamos mi recetario: "El Cocinar De Una Amiga" y nos ha llenado de alegría. El vivir toda esta experiencia, me dejo una enseñanza muy valiosa en tiempos de retos:
Cambia tu actitud y tendrás altitud, éxito. Porque Dios ve las dificultades como oportunidades, Él dice que todo lo puedes en cristo…(Filipenses 4:13)
Les quiero animar hombres, mujeres, jóvenes, familias, cuando pasen por escasez, no se conformen, no se queden ahí, desanimados y tristes, busquen que tienen en su casa; como la historia de la viuda y el aceite, busquen y pregúntense ¿qué tienen en su hogar?, ¿cuáles son sus talentos?, ¿cuáles son sus dones?; a lo mejor uno piensa que los talentos que uno tiene son pequeños o limitados, o que son poco valiosos; pero yo veo que no es así. Recuenta tus dones y talentos familiares, pídele visión al Señor. Confía plenamente, como lo hizo la viuda de la historia bíblica, y veras multiplicación. Dale tus sueños, encomienda a Jehová tus caminos y Él hará. (Salmos 37:5) 
Hay dones y talentos que Dios nos puso a cada quien, desde antes de nacer, y esos mismos pueden ayudar a otros, a ti mismo y a tu familia para salir adelante. Ese talento, puede convertirse en un sueño que con la ayuda de Dios se realice como nunca lo hubieras imaginado. Porque Él puede hacer las cosas mucho mejor de lo que pensamos o aún imaginamos. 
Oro a Dios, para que encontremos esos dones que Dios nos ha dado, los pongamos a su servicio y los usemos, entonces Él bendecirá lo que hagamos. Él hará caminos donde no hay y nos llevará mucho más allá de lo soñado.
Si hoy quisieras poner delante de Dios tu vida y descubrir tus dones, vamos, tu Padre Celestial te esta esperando con los brazos abiertos. Oremos juntos:

"Padre bueno, gracias por este día y por la vida misma. Gracias por mi familia. Hoy vengo ante ti porque me doy cuenta de que te necesito, gracias por mandar a tu hijo Jesucristo a morir en mi lugar sin merecerlo. Padre, perdóname todas mis faltas y ven a mi vida, en verdad necesito que vengas a mi corazón y me ayudes. Me he sentido muy desanimado por las circunstancias, y confundido por mi porvenir. Pero hoy quiero poner delante de ti todos mis deseos y mis suenos. Ayúdame a descubrir los dones y talentos que has puesto en mi para poder usarlos. Yo voy a creer en tu gran poder y amor por mi. Por favor dame de tu Espíritu Santo para que me guíe y me enseñe a conocer tu voluntad, y bendice la obra de mis manos. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amen."

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