Si Pudiera Regresar el Tiempo Atrás

Que nunca te abandonen el amor y la verdad, llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Prov. 3:3

Si Pudiera Regresar el Tiempo Atrás
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Hace apenas unos pocos días, me junté a platicar con una querida amiga a la cual tenía muchos años sin ver.
Me dio tanto gusto verla, que cuando la vi nos abrazamos largamente y no parábamos de platicar.
Después de un rato de convivir y ponernos al día. Me miró a los ojos y empezó a platicarme su historia, quiero decir, lo que había estado pasando en su vida durante los últimos años en que no habíamos tenido contacto.
Ella me decía que se sentía muy triste, porque hacía apenas unos meses su esposo había fallecido. Todo había pasado muy de repente, de un día encontrarse bien, le encontraron algo raro los Doctores, y en un par de días a pesar de los esfuerzos médicos, su esposo falleció.
Mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas, me contaba como lamentaba no haber puesto de su parte para mejorar su relación. Recuerdo que me decía,
-Laura, lo que más me duele de que se haya ido así de repente, es que tuve la oportunidad muchas veces de mejorar mi relación y no lo hice. La verdad ya teníamos muchos años en que nos habíamos distanciado, realmente platicábamos poco y convivíamos lo indispensable. Nuestras pláticas eran sobre cosas cotidianas, nada profundo. Comíamos juntos, dormíamos juntos, sin embargo, en el fondo estábamos muy alejados el uno del otro.
Hizo una pequeña pausa y entonces le pregunté,
-Pero, ¿Cómo pudo llegar a pasar esto? Si recuerdo que ustedes se amaban y se la llevaban tan bien.
En seguida ella me dijo,
-Ahora que lo he perdido, toda esta situación me ha hecho pensar mucho en mi vida pasada. Me doy cuenta que yo tuve gran parte en esto, tuve mi oportunidad y la deje pasar. Me miró tristemente mientras continuaba.
-Hace años el me falló, no fue nada grave, sin embargo de ahí recuerdo que empezamos a distanciarnos. Se que yo pude haber abierto mi corazón, pero no quise hacerlo, no quería volver a confiar en él. La verdad es que no quería volver a ser lastimada. Pero ahora me doy cuenta que solamente fue por temor nunca hice siquiera el intento de reavivar lo que hubo entre nosotros. Yo sola tomé la decisión de cerrar mi corazón a el y permití que el paso del tiempo nos fuera alejando. Nunca me paré a pensar en que la verdad todos fallamos, de alguna u otra manera nadie es perfecto. Y ahora comprendo que en la relación, precisamente se trata de eso, de aprender a amar en medio de nuestras imperfecciones y errores.
Yo solamente me quedé mirándola mientras ella continuaba, se veía que necesitaba ser escuchada.
-Laura, no te imaginas en verdad el dolor que siento ahora y ¡cuánto lo lamento! Me pongo a pensar que fueron años perdidos en los que nunca fui feliz. Realmente esta última temporada de mi vida estaba viviendo por vivir, porque había perdido la esperanza de volver a tener una relación como la tuve al inicio cuando me case.
Entonces yo le pregunté
-Fue como yo lo recuerdo, ¿cierto? Tu te casaste realmente enamorada.
Y ella me contestó,
-Si, la verdad me casé muy enamorada. Continuó mientras miraba a lo lejos, parecía estar recordando con añoranza aquellos tiempos.
-Mi esposo y yo nos conocimos en la facultad mientras estudiábamos la misma carrera. Y recuerdo que después de apenas unas semanas de haberlo conocido, me cautivó su corazón y sus atenciones. El era un buen hombre. Pero con el paso del tiempo, cuando teníamos alguna discusión, creo que nunca lo arreglábamos a fondo. Ninguno de los dos estuvimos interesados en realmente volver a recuperar lo de antes y así continuó la vida entre la rutina y la desilusión.
Después de un rato más, ella terminó diciéndome,
-Laura, lo único que te puedo decir es que si pudiera regresar el tiempo atrás, haría las cosas de manera diferente. Muy posiblemente buscaría ayuda y no dejaría que se me pasara la oportunidad de amar y ser feliz.
Recuerdo que nos despedimos después de orar juntas y de darle unas palabras de consuelo.

Ese día, también yo me fui triste al dejar a mi amiga así, al imaginar los días de duelo que aún le esperaban y sobretodo los cambios que tendría su vida con la muerte de su esposo y toda la situación vivida. Pero sabes, por otro lado platicar con ella me dejo una profunda impresión de “urgencia”. Es decir, para mí es un ejemplo de vida que me motiva para reflexionar. Me anima para cuidar mi corazón y por consiguiente mi relación. ¿No te parece?
Esta es una experiencia que me reta a pensar, ¿Cómo está ahora mismo mi relación? ¿Hay algo que nos esta distanciando a mí y a mi pareja? Como dice el proverbio, El prudente se fija por dónde va, es decir, ¡es de sabios reflexionar!
El tiempo no puede dar marcha atrás, por lo que no es de mucha utilidad quedarse en el pasado, sin embargo, si podemos pararnos a pensar hacia dónde va nuestra relación y a lo que aspiramos llegar.
¿Es esta la relación que desee tener cuando nos unimos? ¿Estoy poniendo todo de mi parte para no dejar que los pequeños problemas o diferencias nos distancien?
Querido hermano y amigo, hoy es el mejor día para decir te amo. Para hablar y arreglar cualquier conflicto. No esperes que pasen los años para después voltear atrás y lamentarlo. Como les decimos en la clase de TIPS, los conflictos son para arreglarlos. Es cierto que algunas veces el temor a sufrir, puede hacer que cerremos el corazón, sin embargo, eso es algo que no beneficia a la relación. Por el contrario, va poniendo más distancia entre los dos.
No hay situación que no pueda llegar a una solución. Con un corazón sincero y disposición, ¡si se puede! No perdamos la oportunidad de crecer el amor en nuestra relación. Es algo que vale la pena.
El día de ayer ya pasó, el mañana todavía no llega, ¡Hoy es el mejor día para decirle TE AMO a tu pareja! Y no perderse la oportunidad de vivir al máximo en tu matrimonio. Unidos, felices.
Decir te amo, es una actitud diaria de tu corazón, consecuencia de una honesta comunicación. Como nos dice el Proverbio 3:3-4:
“Que nunca te abandonen el amor y la verdad, llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente”
Vamos, oremos juntos para que Dios nos ayude, El nos conoce,​
"Padre Bueno, esta historia me ha hecho reflexionar sobre mi vida, no quiero que pasen los años y encontrarme en una situación similar. Por eso hoy vengo a ti, para pedirte que me ayudes, toca mi corazón y ayúdame a ser sensible a las situaciones, no quiero tener un corazón endurecido y que por la rutina de la vida me olvide ser sensible. Te necesito Señor! dame mas de tu Santo Espíritu y enséñame a amar verdaderamente. Dame sabiduría para saber arreglar los pequeños y grandes problemas en mi relación. Quiero aprender a amar a mi pareja como tu lo hiciste, con acciones y sin condiciones. Entregándome por amor. Te rindo mi vida, perdóname todos mis pecados y aun los que no recuerdo. Gracias Papi por amarme tanto y porque siempre me escuchas. Todo te lo pido en el nombre de Jesús. Amén."

Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días que Dios te ha dado; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.  
 Eclesiastés 9:9 

Mi historia!

Lectura Para Avanzar:
Todas las citas son en NVI a menos que se indique lo contrario

• Proverbios 5:18-20 Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre.
• 1 Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
• Proverbio 3:3-4: Que nunca te abandonen el amor y la verdad, llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente.
• Proverbios 14:15 El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va.